Botaderos de basura en sectores periurbanos
Realmente indignante resulta que haya pobladores de esta ciudad que no tengan el más mínimo sentido de sana convivencia -en toda la amplitud de dicho concepto- y que persistan en actitudes reñidas con la vecindad y la salud pública.
Las páginas de este medio de comunicación han recogido cientos de notas sobre botaderos ilegales de basura y han sido abundantes los reportajes gráficos dando cuenta de cómo sectores periurbanos, recodos de caminos y riachuelos y sitios yermos son usados inescrupulosamente para dejar cachureos y todo tipo de electrodomésticos y enseres del hogar que están en desuso.
¡Para qué decir de los neumáticos y aceite de motores –e incluso industriales- que son arrojados sin la más mínima consideración no sólo en zonas alejadas de la ciudad, sino que en las avenidas de acceso y vecindarios dentro de ésta!
Como si luchar contra esta falta de educación y comportamiento despreocupado no fuera de por sí irritante, este fin de semana la municipalidad de Punta Arenas tuvo que hacerse cargo de la actitud irresponsable de una vecina del sector de Pampa Redonda, quién, por redes sociales, instó a los pobladores de dicha área a botar cachureos en la intersección de las calles Las Nalcas y Petrosse. Además del desorden y el foco de insalubridad que generó, la acumulación de desperdicios ocasionó otras molestias como obstaculizar el paso del transporte público y tapar al único grifo del sector.
La rápida acción del Departamento de Operaciones y de la empresa Areas Verdes permitió retirar del lugar 110 metros cúbicos de basura, escombros y artefactos en desuso.
La decisión del alcalde Radonich de denunciar a la vecina al Juzgado de Policía Local es totalmente pertinente y,
ojalá, que pueda tener algún efecto de desincentivar comportamientos tan irresponsables como el aludido.
Una vez más, cabe reconocer todo el esfuerzo municipal por mejorar el servicio de recolección de basura y programar campañas periódicas de recolección de cachureos y de limpieza en sectores periurbanos. Pero, nada de esto tendrá el efecto deseado si los habitantes de Punta Arenas no aprenden a cuidar su ciudad, a convivir pacífica y respetuosamente y a aportar a que la capital regional permanezca limpia y ordenada.