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Leticia Caro Kogler: “Es necesario el bienestar territorial porque desde allí emanan todos nuestros derechos ancestrales”

Domingo 21 de Febrero del 2021

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Leticia Caro Kogler es técnico paramédico y se desempeña en la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Clínico de Magallanes. Pero, más allá de su actividad profesional, señala que lo que la define es su pertenencia al pueblo kawésqar. Se declara pescadora recolectora indígena, oficio que aprendió de su padre, Reinaldo Caro, quien nació en la Península Muñoz Gamero.

Su familia cuenta con una pequeña embarcación con la que ocasionalmente salen a navegar con el objetivo de seguir manteniendo una de las tradiciones más características de los kawésqar.

“Aquí se dio una transformación muy grande para los indígenas y en especial para los pueblos canoeros. Es difícil adaptarse cuando uno ya tiene conciencia sobre esto”, reflexiona sobre la dramática experiencia que vivieron muchos kawésqar que se vieron obligados a dejar la vida nómade canoera. Se prohibió la posibilidad de navegar y sus antepasados se encontraron con la necesidad de salir de los canales y dejar la navegación libre.

A sus 46 años, Leticia tiene experiencia como dirigenta kawésqar y ese conocimiento es el que espera plasmar como candidata al proceso constituyente por el cupo kawésqar, elección en la que compartirá roles con Michel Vargas Osorio, con quien forma parte de la Comunidad Kawésqar Grupos Familiares Nómades del Mar, que tiene un fuerte componente de protección del territorio, reivindicación de la memoria y de recuperación de las historias de sus antepasados.

– ¿Cuándo nació en usted esta vocación por convertirse en dirigenta kawésqar?

– “Ahí es súper importante tener en cuenta que soy representante de una comunidad y no de un pueblo. ¿Cómo se me ocurre ser dirigenta? Esto nació por una necesidad de tener que proteger el territorio porque veíamos que la industria salmonera estaba dejando ‘la escoba’ en los sitios de pesca. El que no pesca no lo ve. El que vive de la pesca, sí. Como personas naturales kawésqar tratamos de acercarnos muchas veces a las autoridades, pero no nos consideraban porque no teníamos una personalidad jurídica. Entonces decidimos formar una comunidad. Nuestra comunidad en su totalidad está a favor de la protección del territorio. Es un trabajo súper difícil. En mi caso, yo no soy representante de una comunidad como las otras quizás, porque la nuestra se reúne para proteger el territorio como fin específico, para reivindicar las memorias, recuperar historias de nuestros antiguos y así hemos ido durante todo este tiempo”.

– ¿Cómo definiría a la comunidad que representa?

– “Nuestra comunidad está compuesta por 18 adultos y muchos niños. Nuestros intereses comunitarios son: la protección del territorio, reivindicación de la memoria, recuperar historias de nuestros antiguos. En nuestra comunidad hay personas que sólo conocen la historia de su familia hasta que llegaron al faro San Isidro, en la Península de Brunswick. Todo eso tenemos que recuperarlo, reconstruir y revitalizar. En mi caso yo sé muy bien de dónde vengo y todo esto me resulta más fácil”.

– ¿Cómo surge esta inquietud de ser candidata? ¿Sintió la necesidad de participar o su misma comunidad es la que le propone?

– “Nosotros formamos parte de una asociación de comunidades por la defensa del mar, integrada por 5 comunidades. Y la solicitud surge desde el pleno de las comunidades por esta necesidad de seguir protegiendo el territorio. Yo he representado un par de veces al pueblo kawésqar en algunas consultas y por eso nace esta candidatura. Nuestra línea es la reivindicación de la memoria y eso quiere decir que queremos recuperar de alguna manera lo que el Estado nos ha quitado. El Estado le quitó mucho al pueblo kawésqar. Creemos que es muy importante devolver al pueblo kawésqar la organización tradicional para cimentar el buen vivir, es decir, el bienestar económico y social, el derecho a igualdad, no sentirse ciudadano de tercera clase en ningún momento. Es necesario el bienestar territorial, porque desde allí emanan todos nuestros derechos ancestrales, pero esos derechos no sólo nos sirven a nosotros, sino a todos quienes habitan hoy en esta región”.

– ¿Piensa que dentro de los electores de las comunidades kawésqar habrá una positiva participación en el proceso del 11 de abril próximo?

– “Yo creo que no podemos avisorar nada pues el voto es de un padrón único nacional. No tengo la certeza, pero lo que sí sabemos es que contamos con el apoyo de las cinco comunidades que estamos asociadas en la defensa territorial. Lo otro es que éste no es el proceso que nosotros hubiésemos querido”.

– ¿Hubiesen preferido que se entregaran más cupos a la representación kawésqar en este proceso?

– “No. Lo que debió haber sucedido aquí es una consulta indígena, porque ése es el procedimiento que debe adoptar el gobierno cuando se está discutiendo un proyecto de ley que va a afectar directamente a los pueblos indígenas y, en este caso, el Estado se saltó ese paso muy importante. En ese espacio se hubiese decidido a quién quiere el pueblo kawésqar como su representante o cuántos representantes requiere, porque hay tres realidades territoriales distintas. Como esto no fue así, tenemos que asegurar que esa consulta indígena se lleve a cabo antes de que finalice el proceso de creación de la Carta Fundamental”.

– ¿Qué espera que esta Constitución incorpore en relación al pueblo kawésqar?

– “Lo primero es desechar la antigua Constitución y la discusión debe basarse en el fin al Estado unitario, con un Estado Plurinacional que permita la autodeterminación y la autonomía. Lo segundo es reconocer un Estado Plurinacional, en que se reconozca a cada pueblo como distinto, ya que cada uno necesita una reparación distinta y formas distintas de organización, porque son culturas distintas. A partir de un Estado Plurinacional se puede empezar a hablar de ello, se pueden establecer leyes que aseguren aquello. El reconocimiento de este Estado Plurinacional debe incorporar a los territorios indígenas como territorios indígenas y ancestrales. Esas son cosas difíciles de lograr en el Estado neoliberal en que nos encontramos, debemos dar la pelea y hay que tratar. Porque aquí hay una memoria histórica que se debe reparar”.

– De resultar elegida, ¿cómo vislumbra el ambiente en que se va a desarrollar todo este proceso de elaboración de la nueva Constitución?

– “La verdad es que pensando como kawésqar no lo veo. Prefiero que vaya sucediendo lo que tenga que suceder. Iremos avanzando a medida que se abra el camino. No podría decir cómo van a ser los demás. Lo único que espero es que la mayoría de las personas independientes y de la sociedad civil organizada puedan llegar a esa Convención. Y que la mayoría política, añeja como el Longueira ése, se resten por dignidad y por respeto al pueblo”.

– ¿Cree que esta nueva Constitución va a ayudar a que este país sea mejor?

– “Esa es la idea. Si no podemos mejorar la actual Constitución o cambiarla y escribirla de cero, lejos vamos a estar de cualquier reivindicación, sea de pueblo indígena o de la sociedad chilena. Sí esperamos que esto avisore un futuro mejor para todos, pues todo el impacto social que ha habido desde el año 2019 a la fecha significa que este país con esta Constitución ya no funciona, porque además la corrupción está a un nivel sin precedentes. O sea que haya gente que no tiene agua y esto se normalice es un gran problema del ser humano y de visión. ¡No puede ser que las personas no tengan agua! Hay muchas cosas que mejorar hoy día. El hecho que no se puedan tocar los tratados internacionales como los de libre comercio es una jugada que nosotros como comunidad rechazamos absolutamente. Tenemos que ser sagaces para lograr ese poquito de libertad que queremos”.