Hidrógeno verde y los desafíos en capital humano

El ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, realizó ayer una visita al complejo industrial de Enap en Cabo Negro-Laredo, constatando el estado y potencialidades de dichas instalaciones, con miras a que ellas permitan acelerar significativamente los proyectos de hidrógeno verde en Magallanes.

Pero, el interés ministerial también estuvo centrado en conocer el nivel de profesionales que posee Enap, dado que el rol de la estatal será importante por su experiencia petroquímica y portuaria.

Precisamente este último aspecto debe llevar a la región a abordar un tema que será relevante a la hora de proyectar a nuestra región como un pilar en la producción de hidrógeno verde, con capacidad exportadora: la formación del capital humano.

La región ya tiene una experiencia exitosa en esto, cuando la Universidad de Magallanes (entonces Universidad Técnica del Estado) abrió carreras del área de la petroquímica, apostando por el desarrollo de la industria de hidrocarburos en la zona.

En tal sentido, cabe valorar la decisión que adoptó el equipo directivo del Centro de Formación Técnica estatal de Magallanes en cuanto a abrir el área de formación de energía para generar nuevas carreras orientadas a este sector.

De tal forma, el CFT estatal desea anticiparse a los requerimientos de técnicos que, sin duda, realizará la industria energética en Magallanes.

También es importante el apoyo que entidades estatales han comenzado a prestar al desarrollo de tal industria y que, recientemente, llevó a que la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Agcid), en conjunto con Corfo y el Ministerio de Energía, lanzaran un concurso de cofinanciamiento de estudios de preinversión de proyectos de hidrógeno verde.

Este concurso -dirigido a las empresas que se encuentran evaluando desarrollar en el futuro cercano un proyecto de dicha naturaleza- cuenta con el apoyo de la Unión Europea y se enmarca en la meta compartida entre Chile y la UE de alcanzar la carbono neutralidad para el año 2050.

La región debe ser capaz de formar técnicos y profesionales que den respuesta a este sector productivo, preparándose para dar soporte a dicha actividad con una oferta de capital humano local.