Pola Sabores, tradición de diez años para regalar bellos momentos a los seres queridos

El pasado fin de semana se celebró el Día de la Madre, una fecha que para Paola Vásquez representó un aumento considerable de trabajo. Su negocio, Pola Sabores, ya está consolidado como uno de los servicios más importantes para hacer regalos, más en esta cuarentena, en la que el delivery brilló como nunca. Justamente fue una celebración masiva la que le dio origen, pues el 14 de febrero de 2012 partieron con entrega de sushi para pasar casi de inmediato a los desayunos para fechas especiales. Ante la favorable respuesta, la comunidad comenzó a pedir para toda ocasión: cumpleaños, santos, titulaciones, declaraciones de amor, reconciliaciones y, en general, cualquier motivo para expresar cariño y reconocimiento a otra persona.

“Tengo clientela ya habitual, gente que me dice: ‘Llévale un desayuno mañana a mi mamá, que está de cumpleaños’ y yo ya sé dónde es. Igual todos los días se van incorporando clientes nuevos. En el puro WhatsApp tengo 3.500 contactos, más los que tengo por Facebook e Instagram. Un día normal puedo hacer siete entregas, más ahora con la cuarentena, porque como no se puede ir a saludar, ahí estamos nosotros. Creo que aumentó en un 100% con la cuarentena, mañana y tarde, porque entregamos desayuno y once. Y ahora se viene el Día del Padre”,  recordó.

Pola Sabores tiene catorce canastas distintas, desde la caja clásica hasta desayuno fitness y veganos. Así, el desayuno “Doble” tiene un valor de 28 mil pesos, box “diabéticos” a 18 mil pesos; “Celebra” Box, a $22 mil, la “Picada box” a $20 mil, la Vegan Box a $20 mil, la Box clásica a $20 mil, y el Ketobox (apto para dieta keto, ceto y grez, sólo para harinas permitidas) a $20 mil  “y que ha tenido mucha aceptación, mucho más de lo que pensé”, reconoce Vásquez, que suele trabajar con hasta cuatro repartidores para fechas especiales.

Para el Día de la Madre hicieron cincuenta cajas, pero el máximo fue de 70 para la misma celebración hace unos años pre pandemia. Esta contingencia hizo que tuvieran que invertir mucho para sanitizar todos los productos que reparten. Y aunque solamente entregan en Punta Arenas, los pedidos han llegado desde otras latitudes, hasta del extranjero. “Tengo clientes de España, Colombia, Miami, Perú; hemos ido creciendo cada vez más. El proyecto que tengo es crear mi página web”, finalizó Paola Vásquez que maneja las redes sociales Facebook e Instgram (donde sube fotos de cada persona que recibe su caja).