Necrológicas

-Juan Leopoldo Cárdenas Inayao

Luis Senkovic, una palabra autorizada en el Gran Premio

Lunes 24 de Mayo del 2021

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Desde sus inicios en 1974 el apellido Senkovic está grabado en la historia del Gran Premio de la Hermandad, la prueba de automovilismo más emblemática que se disputa en la Patagonia chileno – argentina y que por segundo año consecutivo no se correrá por culpa de la pandemia.

El 17 y 18 de agosto de 1974 Nicolás “China” Senkovic y su señora Ema Villarroel partieron desde Porvenir sin quizás pensarlo o proponérselo de pasar a la historia por ser los primeros ganadores de la tradicional competencia.

Pero eso no fue todo porque 34 años después también alcanzó lo más alto del podio su hijo Luis, quien se adjudicó la clasificación general en la edición del 2008, no sin antes imponerse el 2000 en la competitiva categoría “C”, y sumándose en la última versión disputada el 2019 su nieto Alan, quien ganó la categoría B” de la competencia.

Como lo ha hecho en otras oportunidades con otros pilotos, el programa “Ases del Volante” que conduce Francisco “Pirulo” Oyarzo por radio Polar, tomó contacto con Luis, quien se refirió a la historia familiar del “clan” Senkovic en el Gran Premio como también sobre el futuro de la prueba.

“Mi padre siempre utilizó un Fiat y fue el único auto en el que corrió. En su primer año, el debut en el ‘74 fue con Fiat 128”.

– Tú también ganas la general, año donde la segunda etapa se hace el camino derecho por la tormenta de nieve que azotó a la isla. ¿Qué recuerdas de aquello, con qué auto ganaste?

– “La versión de la nieve a la que haces mención fue el 2008, el año de la nevada más intensa que sufrió Tierra del Fuego, de hecho pudimos transitar la primera etapa en su totalidad sobre los 400 kms, pero no así en la segunda. Esa fue mi segunda oportunidad en que opté a ganar el Gran Premio. En esa oportunidad corrí con el (Volkswagen) Golf, el de la categoría libre”.

– Ese año Jorge Guic anduvo cerca con un Golf también. Fue una carrera trabajosa a lo menos.

– “Sí, realmente uno de los recuerdos lindos que tengo es de una persona que sabe de subir muchos videos y que es de Punta Arenas. Subió un clasificatorio en Porvenir, en el Pozo del Amor, cuando el auto de (Jorge) Tagle sonaba espectacular, mucho mejor que los de nosotros. Muchas veces acá lo recuerdan y ponen ese video por como sonaba ese auto”.

“Ese año específicamente habían muchos en la categoría, como dices tú estaba él, estaba Gastón Bronzovic, (Eduardo) ‘Kuky’ Mac Kay, (Eduardo) Carletti, muchos autos de la categoría, fue un lindo año, un lindo clasificatorio”.

“Una hermosa carrera. Es uno de los recuerdos lindos en parte por haber sufrido mucho para poderla terminar esa primera etapa, porque era increíble ver autos con mucha potencia que en algunos lugares más expuestos iban como a 60 kilómetros, realmente no se veía, no sabíamos dónde estábamos, en algún momento (Daniel) ‘Dani’ Preto con el Honda iba abriendo camino pero se despista”.

“Luego me tocó pasar a mí, del cruce de Vicuña en adelante abrí el camino y era feo, porque le preguntaba a mi navegante dónde estábamos y no veíamos alambre, no veíamos camino, de hecho tampoco ganamos la etapa, la ganó, si no mal recuerdo, el Subaru de Porvenir del ‘Gordo’ (Almonacid), no sé si lo manejaba él, pero si sé que la etapa la ganó el Subaru Impreza de Porvenir”.

– Con tu experiencia en las rutas. ¿Cómo ves hoy la seguridad en la carrera? ¿Qué modificaciones a tú entender debiese tener el Gran Premio?

– “Es un tema difícil de tratar pero creo que la realidad es que la carrera lo amerita, lo están pidiendo, lo están necesitando. Mientras no se pierda el Gran Premio el cambio que haya que hacer en pos de beneficiar a la carrera hay que hacerlo”.

“Tuve la oportunidad de correrlo de diferentes maneras, de bandera a bandera, con el sistema de neutralización, del que en algún momento fui enemigo de hacerlo y con el tiempo entendí que estaba bien el cambió, nada más que el sistema fue mal utilizado”.

“Con el diario del lunes, como se dice, después de mucho tiempo, entiendo que el Gran Premio para poderlo cuidarlo y que podamos seguir corriendo, necesita que se neutralice, es una de las medidas que van a trabajar en pos de la seguridad de la carrera que es hoy el problema clave que tiene”.

“Se anda muy fuerte, los autos han mejorado mucho, cada día son más veloces, más rápidos, los caminos también han mejorado, la seguridad en realidad por más que uno siga poniendo fierros sobre los autos, mejores butacas, arneses, el golpe normalmente a esas velocidades siempre es fuerte”.

“Lo que tenemos que hacer es tratar de llegar a una asistencia rápida a la tripulación y de la única manera que eso se puede lograr, estoy totalmente convencido, es neutralizando la carrera”.

“Obviamente necesita un trabajo, hay gente con mucha más capacidad que uno, que sabe realmente como hay que neutralizarla, cuál es el sistema a utilizar, pero si queremos seguir corriéndola, no queda otra alternativa, creo que esa es una de las soluciones, no digo la totalidad”.

– En los códigos de los fierros se dice que al navegante, le ‘falla’ más que al que conduce porque es un tipo que también gusta de la velocidad. ¿Quiénes han sido tus acompañantes?

– “No utilicé muchos navegantes, siempre fui de las personas que entiende o cree que es un matrimonio arriba del auto, entonces traté de tener pocas ‘novias’ como quien dice. Mi primer navegante fue Rubén Mauro por alrededor de cuatro o cinco años. Después corrí casi toda mi carrera deportiva con Fredy Vigoros y mi último navegante, hasta el momento en el Gran Premio, es mi hijo (Alan)”.

“El ya comenzó a hacer sus primeras armas, está corriendo en el campeonato de Apitur y funcionando bien lo que nos asegura un par de años más del apellido en el automovilismo”.

– ¿Cómo está el escenario deportivo en Río Grande? ¿Fuiste a Tolhuin a una carrera de motociclismo? ¿Cómo va Apitur?

– “Hay que entender que estamos viviendo momentos difíciles por esta maldita pandemia, algo que está aquejando al mundo, pero tenemos que ser unos agradecidos en el fondo porque nosotros acá en Río Grande estamos transitando dentro de lo malo que es esto”.

“Nos deja pasar un buen momento deportivo, no se han cortado los eventos que para nosotros es importantísimo. Por supuesto que la familia del deporte está entendiendo de que  tiene ciertos protocolos que hay que cumplir y adaptarse, lo vienen haciendo de la mejor manera”.

“Indiscutiblemente no es el mismo marco que quisiéramos, corremos sin público o con auto público, pero en el fondo, y lo digo del mejor cariño, estamos corriendo con ventaja a diferencia de ustedes, que tengo entendido que hace un año y medio que no pueden poner sus autos en marcha. Ni siquiera me imagino estar en el lugar de ustedes tanto tiempo inactivo”.

– Volviendo al Gran Premio, ¿Cuál es tu visión de la categoría 1.000 o de la serie C, que en algún momento fue la categoría señora, y las que ya no tienen tanto protagonismo?

– “Intento ser muy respetuoso cuando se habla de lo reglamentario. No creo ser palabra autorizada, pero tengo básicamente algo de conocimiento de mecánica y, te vuelvo a repetir, sin faltarle el respeto a nadie, quien arma un (Daewoo) Tico y quien arma un Honda tiene el mismo valor y sacrificio. Intento siempre poner ese tipo de cosas en la balanza”.

“Tengo un punto de vista muy personal, sin ánimo de ofender a nadie, pero es la ley de la vida y esto pasa en el deporte motor. Todo tiene fecha de vencimiento. Me tocó tener la gran suerte de poder ganar mi primer Gran Premio dentro de la categoría C cuando era la vedette, evidentemente todo ha ido cambiando, han aparecido autos de nueva tecnología, autos a inyección. Lógicamente es un cambio radical que precisa la prueba, no hay vuelta de hoja con esto, creo que por decantación y lamentablemente esas categorías tienen fecha de vencimiento”.

“Sé que para las instituciones es difícil ponerle el día final, pero evidentemente es el cauce que esto lleva, es en lo que va a terminar y cuando suceda un cambio radical, creo que el presidente que esté de turno, tanto del lado chileno como del lado argentino, esa decisión la van a tener que tomar”.

“Tenemos que entender que no podemos tener ni diez o doce categorías porque es imposible, creo que hoy hay que ir adaptando los vehículos acorde a la categoría, y todo lo que sea aspirado, carburadores está teniendo fecha de vencimiento”.

“En los inicios del Gran Premio el Toyota Starlet se caracterizaba por ser chileno, marcó un  tiempo, un momento en Chile hermoso. ¿Quién no tiene hermosos momentos de ese auto?, pero sin querer apareció el Daewoo Tico, que fue el verdugo del Starlet, y así sucedió con otras categorías y es lo que va a suceder lamentablemente tanto en la A, B y C. Hoy los inyección van a ser los verdugos de ellos”.

– Hoy tenemos gran parte de la ruta con asfalto, eso también va modificando la carrera. ¿Se ha pensado o has escuchado que se debiese modificar el trazado?

– “Comencé en el Gran Premio en el ’90, vi muchos cambios, respeto y quiero mucho la tradición, pero no me quiero quedar con eso, creo que la Hermandad, para no perderla, necesita obligadamente los cambios. Van a ser dos años que no puedo viajar a Porvenir, no conozco el avance de la ruta, por comentarios sabemos que hay un par de kilómetros ya hechos (pavimentación)”.

“Tenemos que entender que el clima en agosto es tan cambiante de un día para otro y no me quiero imaginar un auto a una velocidad de 150, 160 o 200 kilómetros sobre asfalto y hielo. No creo que tengamos ni las cubiertas ni la capacidad de poder conducir ahí, entonces volvemos a lo que te decía hace un rato, el cambio es radical, una de las grandes posibilidades es ir neutralizando la carrera, levantando algunos tramos, corriendo otros, si queremos ver que esto siga perdurando en el tiempo. Otra alternativa realmente no la veo”.

– De tus comentarios se despende que hace dos años no visitas el hotel España donde nos hemos encontrado tantas veces.

– “Todos los riograndenses, ushuaienses y la gente de Tolhuin espera con mucho agrado no sólo la carrera, porque esto trae aparejado muchas cosas, muchos amigos, poder viajar a Porvenir, nosotros en el taller nos reímos, entre charla y joda decimos, no poder ir a tomarnos un buen pisco a Porvenir, a comer una buena centolla, a disfrutar de la esencia que es parte del Gran Premio. Nosotros extrañamos particularmente mucho eso”, concluyó señalando Luis Senkovic.