Necrológicas

Viviendas en todas las comunas de la región

Por Emilio Boccazzi Campos Lunes 7 de Junio del 2021

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Como señalábamos hace casi un mes, el Consejo Regional (Core), se encuentra discutiendo con el Ministerio de la Vivienda, un nuevo Convenio de Programación (o de colaboración), para emprender en conjunto, la construcción de viviendas para los próximos 5 años en la Región de Magallanes. Estos convenios, no son otra cosa, que formar alianza, entre un órgano del Estado como lo representa el Ministerio de la Vivienda y un órgano Regional como lo representa el Consejo Regional (Core).

Esto permite “comprometer inversión bi-partita” por los próximos 5 años, y permitir de esta manera “sumarle” más recursos a la construcción de viviendas, y con esto permitir que se mantengan mejores superficies, así como “sostener” la calidad y financiar la urbanización de éstas.

Dentro de las “exigencias” que el Consejo Regional ha puesto para este nuevo convenio de programación (o de colaboración), ha habido tres, que en las últimas reuniones han sido asumidas por el Ministerio y que dicen relación con; en primer lugar, que se debe asegurar la construcción de viviendas en TODAS LAS COMUNAS DE LA REGION. Es decir, comunas que en décadas no han recibido ni una solución habitacional por parte del Estado, hoy tendrán, sus primeras viviendas. Casos como Laguna Blanca, Río Verde, San Gregorio, Torres del Paine, Timaukel y Primavera, verán materializadas soluciones, que permitirán progresivamente el afincamiento o instalación de mayor población. Esto es comenzar a plasmar la tan repetida pero vacía “equidad territorial”.

Sabía usted que, en algunas comunas, las últimas viviendas que se construyeron fueron a través del Plan Austral, por allá por el año 1978. ¿Cómo se van a desarrollar las comunas rurales de la región, si ni siquiera se construyen viviendas para la instalación de la población interesada en desarrollar su comuna? Terminan emigrando a la capital provincial o lisa y llanamente a la capital regional, consolidando aún más un profundo centralismo regional, que tiene a Punta Arenas, con una concentración de más del 80% de la población de la Región de Magallanes y Antártica Chilena.

Con este convenio estaremos asegurando 140 viviendas para construir en las comunas rurales, como un mínimo, que deberán ser materializadas en el próximo quinquenio (2022-2026).

En segundo lugar, también estamos “acordando” con el Ministerio de la Vivienda, materializar 150 viviendas tuteladas para adultos mayores, segmento etario creciente, que debe tener también, crecientes soluciones, al menos en las capitales provinciales de la región. Serán 100 viviendas en Punta Arenas, 30 en Puerto Natales y 20 en Porvenir.

Y como tercer gran tema de acuerdo y o exigencia por parte del Consejo Regional, se ha puesto el tema de las viviendas a la “Clase Media”. Queremos no sólo viviendas para los sectores más vulnerables, sino también, para quienes en ocasiones son aún, más vulnerables que los “vulnerables”. Claro, porque hay un inmenso segmento en la región que es carente de soluciones por parte del Estado (no califica de acuerdo a los patrones del Registro Social de Hogares) y tampoco califica para hacerse merecedor de un crédito hipotecario por parte de la banca. Es decir, queda en el “limbo”. No tiene solución y con ello arrastra años de ser arrendador y subsistir sin lograr ser nunca propietario.

Esto requiere una acción más decidida del Estado, a través del Serviu, que debe evaluar si es preciso “reactivar” su cartera hipotecaria, como la que operó durante décadas, y que permitió a miles de chilenos obtener su casa propia, pagando un “prudente” crédito hipotecario, garantizado por el Estado. Eso debe ocurrir, y los funcionarios y ejecutivos del Minvu y Serviu deben salir de su situación de “confort” y buscar, gestionar y generar nuevamente con el Banco del Estado u otro, soluciones acordes a los requirentes de viviendas, que no califican en situación de alta vulnerabilidad pero que no son considerados por las instituciones bancarias. Mucha gente con la que he conversado y que conozco, estaría dispuesta a pagar su propio dividendo, y con esto ayudar a que más temprano que tarde otros puedan acceder a el mismo beneficio. Al final esto es una “rueda” y somos Chile no Arabia Saudita. Al final serán 4.500 viviendas para sectores vulnerables y 2.000 viviendas para sectores medios.