Imputado por violencia intrafamiliar alcanzó a estar un par de horas en prisión y se quitó la vida

Al momento de su ingreso al complejo penitenciario, Gendarmería constató que no manifestaba ideaciones suicidas ni eventuales conflictos con el resto de la población penal, según la encuesta que se le aplicó tras ser derivado por el tribunal, informó la institución.

El hombre de 67 años de edad, que el domingo fue formalizado y enviado a prisión por incumplir reiteradamente la orden de no acercarse a su esposa e hijos, terminó quitándose la vida.

Ese día la fiscal Wendoline Acuña abrió una nueva investigación en contra de C.I.W.L. por los delitos de desacato, daños simples y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar.

Resoluciones emanadas tanto del Tribunal de Familia como del Juzgado de Garantía le tenían prohibido acercarse a su ex esposa. Sin embargo el sábado en la tarde, pasadas las 18,30 horas, reincidió al irrumpir de forma violenta en el hogar de la víctima.

Pero antes la llamó para decirle que iba en camino, amenazándola de muerte. La mujer le rogó que se fuera, sino solicitaría ayuda a Carabineros.

Con un neumático que encontró en el patio de la casa golpeó la puerta y rompió la chapa. Además de destruir un vidrio. Fueron minutos de terror para la mujer y los hijos.

Al ver que se comunicaba con la policía se retiró pero al minuto fue detenido por una patrulla de la Primera Comisaría.

A partir de la declaración que prestó la afectada, reafirmando que tenía mucho miedo, sobre todo de que el hombre volviera más agresivo al domicilio, la fiscal pidió el ingreso del imputado a la cárcel. Entre los argumentos citó las medidas cautelares en otras causas, y la investigación que se llevaba por un delito sexual.

El juez Ricardo Larenas acogió la solicitud fiscal, considerando “la escalada en que se han venido dando los antecedentes, la existencia de múltiples causas del imputado y el riesgo inminente para la víctima”.

Se quitó la vida

El domingo en la tarde el detenido ingresó al penal de Punta Arenas y ayer, a tempranas horas, funcionarios de Gendarmería lo encontraron sin vida.

La dirección regional de Gendarmería confirmó en un comunicado de prensa “el deceso del interno C.I.W.L., de 67 años, quien se encontraba recluido en el complejo penitenciario de Punta Arenas tras haber sido ingresado a la cárcel por resolución del Juzgado de Garantía en calidad de imputado”.

El hecho quedó al descubierto durante el desencierro y cuenta de la población penal. Cuando un gendarme procedió a revisar la celda del imputado lo encontró suspendido de un vínculo atado a su cuello, el cual había confeccionado con una parte de la frazada de la cama de su celda.

Al verificar el personal de Salud que la persona no registraba signos vitales, la autoridad penitenciaria informó la trágica muerte al fiscal de turno, quien ordenó la realización de las pericias correspondientes a la Brigada de Homicidios de la PDI.

“Esta acción, de carácter suicida, se produjo en el módulo de aislamiento, lugar donde permanecen recluidos durante 14 días todos los privados de libertad que ingresan al penal, de acuerdo al protocolo preventivo dispuesto para evitar contagios por Covid hacia el resto de la población penal”.

Al momento del ingreso del imputado, Gendarmería constató que “no manifestaba ideaciones suicidas ni eventuales conflictos con el resto de la población penal, según la encuesta que se le aplicó tras ser derivado por el Tribunal”.

Gendarmería lamentó la decisión adoptada por esta persona y expresa sus condolencias a su familia.