Afganistán: mujeres volvieron a clases al otro lado de la cortina
Tras la conquista de Kabul y la salida de Ashraf Ghani del país, Afganistán quedaba definitivamente en manos de los talibanes. En medio de una salida masiva de afganos, el país ya comenzaba a cambiar.
Durante el primer régimen talibán en el país (1996-2001) las mujeres y niñas vivieron una represión mayor que los hombres, siendo vetadas de espacios públicos como la educación, pero también de prácticamente cualquier oficio. Entre todas las críticas por el previsible recorte de derechos a las mujeres afganas, uno de los portavoces de los talibanes, Muyahid Zabihulá, aseguró que los talibanes en el poder defenderían los derechos de todos, especialmente los de las mujeres, aunque únicamente siguiendo los “valores islámicos”: podrán tener “acceso a la educación y al trabajo”, pero siempre “vistiendo el hiyab”.
Este lunes 6 de septiembre, han abierto las puertas de los centros educativos y en la Universidad de Avicena, en Kabul, las mujeres han podido acceder a las aulas, aunque éstas han sido divididas por una cortina.
“Hemos ido a reunirnos con estudiantes en el primer día de universidad en Kabul. Ya no hay clases mixtas, y hay que vestir el ‘hiyab’ y entrar por puertas separadas. Las clases están separadas por una cortina”, escribe en las redes sociales el periodista franco-afgano Mortaza Behboudi, reportero de la cadena gala France2. Varios ex alumnos de la universidad, una de las más animadas de la capital afgana, han criticado esta rápida segregación por género impuesta por los talibanes y a la que ha tenido que acceder a la universidad, de carácter privado.