Murió el último Presidente del apartheid en Sudáfrica

El ex Mandatario sudafricano FW de Klerk, último Presidente del apartheid, emitió un mensaje póstumo en video disculpándose por el régimen de segregación racial aplicado en ese país, publicado apenas unas horas después de su muerte este jueves.

“A menudo me acusan los críticos de que, de un modo u otro, seguí justificando el apartheid o el desarrollo separado, como luego preferimos llamarlo”, dijo en el mensaje difundido por su fundación, mostrando conciencia de su empañado legado.

De Klerk admitió que en su juventud defendió el régimen, tanto como diputado como en el gabinete de gobierno. “Después, en muchas ocasiones, pedí perdón a la opinión pública sudafricana por el dolor y la indignidad que el apartheid ha supuesto para las personas de color en Sudáfrica. Muchos me creyeron, pero otros no. Por lo tanto, permítanme que hoy, en este último mensaje, lo repita”, indicó.

“Yo, sin reservas, pido perdón por el dolor y la indignidad y el daño que el apartheid ha causado a los negros, a los marrones y a los indios de Sudáfrica. Lo hago no sólo en mi calidad de antiguo líder del Partido Nacional, sino también como individuo”, expresó en el video, del que no se conoce la fecha de grabación.

“Permítanme en este mensaje compartir con ustedes el hecho de que desde principios de los años ‘80 mis opiniones cambiaron por completo, fue como si tuviera una conversión. Y en el fondo me di cuenta de que el apartheid estaba mal. Me di cuenta de que habíamos llegado a un lugar moralmente injustificable”, agregó.

De Klerk dijo que pedía disculpas tanto a título personal como en calidad de antiguo líder del Partido Nacional, que instituyó el violento sistema de segregación del apartheid.

De Klerk falleció a primera hora del jueves a la edad de 85 años tras una batalla contra el cáncer. Aclamado como pacificador junto a Nelson Mandela en la década del ‘90, en los últimos años pasó a ser considerado un apologista del régimen, símbolo de la incapacidad de la Sudáfrica blanca para asumir los horrores del pasado.

En su mensaje también advirtió que el país se enfrentaba a muchos retos de carácter grave diciendo: “Estoy profundamente preocupado por el debilitamiento de muchos aspectos de la Constitución, que percibimos casi a diario”.

Pidió al gobierno incluir a todos los sectores sociales y expresó: “Tenemos que alinear los principios de no racismo y no discriminación con la necesidad de abordar el pasado y cuestiones como la discriminación positiva tenemos que velar por la independencia y la imparcialidad de nuestros tribunales tenemos que promover el crecimiento económico y la creación de empleo basando las políticas económicas en los principios contenidos en la Constitución, y no en ideologías que militan contra la Constitución”.