Nueva planta de reciclaje

– El crecimiento regional y también las nuevas exigencias imponen a Magallanes que entregue alternativas de reciclaje y que se instalen plantas que se hagan cargo de la gestión, reciclaje o depósito final de una gama de residuos y productos.

Chile ha ido adoptando diversos compromisos internacionales en torno al cuidado medioambiental, el desarrollo sustentable, la economía circular y el reciclaje, la descarbonización de la matriz energética y el uso de energías limpias.

Para ello, también ha estado generando legislación y modificando normativas y reglamentos internos, a fin de cumplir con las metas impuestas a nivel mundial y nacional.

Como región, Magallanes también ha estado dando pasos para resguardar su diversidad y generar acciones de resguardo del medioambiente.

Sin embargo, existe una gran falencia respecto del depósito y tratamiento de desechos, considerando que tiene como desventaja su locación geográfica y aislamiento respecto del resto del territorio.

Pero, poco a poco están surgiendo emprendimientos que apuntan en tal sentido y, en ello, también se tiene que destacar las campañas y acciones concretadas impulsadas desde la municipalidad.

Ayer, se inauguró una moderna planta, Rembre Magallanes, la que surgió de la asociación entre el Grupo Dap y Rembre, empresa líder en gestión de residuos a nivel nacional.

La planta surgió, inicialmente, de la necesidad de gestionar los residuos del territorio antártico chileno.

Su servicio estará enfocado a empresas y organizaciones del sector industrial y ahora también se está ampliando hacia clientes domiciliarios, con el retiro de desperdicios reciclables desde los hogares.

El crecimiento regional y también las nuevas exigencias imponen a Magallanes que entregue alternativas de reciclaje y que se instalen plantas que se hagan cargo de la gestión, reciclaje o depósito final de una gama de residuos y productos.

Las actuales plantas deben ampliar sus capacidades y ofertas para las empresas, el comercio y los hogares. Pero, también tienen que instalarse nuevos complejos que se hagan cargo, por ejemplo, de los residuos de la industria salmonera y los insufribles neumáticos, que siguen siendo desperdigados por doquier.