Necrológicas

Reflexiones navideñas: la humildad

Por La Prensa Austral Viernes 24 de Diciembre del 2021

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– Impresionante es ver cómo un simple gesto del Presidente electo dio para muchos comentarios, cuando, entrando en tal condición por primera vez a La Moneda, extendió su mano para saludar a los carabineros de guardia.

Quizás porque seguimos atados a los vaivenes del coronavirus o porque este año estuvo marcado por innumerables procesos eleccionarios, como el reciente balotaje presidencial, parece haber existido poco ambiente navideño. Bueno, al menos el que ha marcado, en las últimas décadas, el consumismo.

Pero, precisamente porque el país enfrentó con éxito distintos e importantes comicios es que parece oportuno ligar lo vivido con algunas reflexiones.

Independiente de la religión que se profese o ideas de Dios que uno albergue, las festividades de Navidad y Año Nuevo nos mueven a considerar la cualidad de la humildad y abrazar la esperanza, la primera, como sabia actitud de vida y la segunda, como ánimo optimista frente a lo que deparará el 2022.

El Papa, en un reciente mensaje, indicó que, si hubiera que expresar todo el misterio  de la Navidad en una palabra, ésta sería humildad.

Impresionante es ver cómo un simple gesto del Presidente electo dio para muchos comentarios, cuando, entrando en tal condición por primera vez a La Moneda, extendió su mano para saludar a los carabineros de guardia. La vanagloria y la soberbia, si ya no están en las personas como condición natural, suelen acechar a quienes acceden a puestos de poder. Ojalá el joven magallánico nos siga sorprendiendo con estos gestos de reconocimiento del otro como un igual durante los próximos cuatro años.

En el citado mensaje papal, Francisco señala que el profeta Malaquías describe a la soberbia como la paja y que quien vive apoyándose en ella se encuentra privado de las cosas más importantes que tenemos: las raíces y las ramas. Tomándose de tal comparación literaria, el Pontífice plantea que las raíces hablan de nuestra relación vital con el pasado del que tomamos la sabia para poder vivir en el presente y que las ramas son el presente que no muere, sino que se convierte en el mañana, se vuelve futuro.

Como remarca el Papa, la humildad es la capacidad de saber habitar sin desesperación, con realismo, alegría y esperanza, nuestra humanidad.