Necrológicas
Doctor Marcelo Navarrete y aumento de casos de Covid-19

Director médico del Cadi, Marcelo Navarrete: “Estamos en lo que muchos expertos consideran la transición a la fase endémica”

Martes 18 de Enero del 2022

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  • El director médico del Laboratorio de Medicina Molecular del Centro Asistencial Docentee Investigación de la Universidad de Magallanes considera un error comparar las cifras de casos de los últimos días con relación a los meses de 2020 ó 2021, porque la situación ha cambiado, principalmente, por el proceso de vacunación de la población.

Los casos de Covid-19 van al alza en lo que va del año, al igual que los testeos. Estos últimos son los que tienen trabajando intensamente al Laboratorio de Medicina Molecular del Centro Asistencial Docente e Investigación (Cadi) de la Universidad de Magallanes, donde se analizan las muestras. De hecho, en la última semana, el promedio fue de 900 muestras y el miércoles 12 se llegó a las 1.448 validadas (esto es, con resultado entregado). Sin embargo, la capacidad máxima es de 1.200 muestras, por lo que en el laboratorio reconocen que están con una sobrecarga de trabajo de un 40%.

La variante Omicron, mucho más contagiosa, ha llevado a este nuevo escenario de la pandemia, en la que la preocupación general vuelve a instalarse en la población.

Pero el director médico del Laboratorio de Medicina Molecular del Cadi, Marcelo Navarrete aterriza todas estas cifras que asoman como catastróficas.

“Como siempre en estos eventos, hay varios factores involucrados. Algunos tienen que ver con nuestro comportamiento. Tuvimos dos festividades importantes, que aglutinan personas y eso incrementa las tasas de propagación, y por otra parte hay un factor biológico, que tiene que ver con la irrupción de una nueva variante que es, por lo menos siete veces más contagiosa que Delta, que era la que circulaba. Ahora tenemos circulación de Omicron, que viene incrementándose semana a semana”, partió explicando.

Otra condición de esta variante es que presenta síntomas más leves. “Hay más proporción de asintomáticos o paucisintomáticos, que son aquellas personas que tienen muy pocos síntomas y que no son característicos o definitorios de Covid, como que no aparece con tanta frecuencia la pérdida del olfato, la falta de aire; es más confinado a vía aérea superior que a vía aérea inferior y eso da un cuadro distinto, mucho más leve y que tiene muchas más chances de pasar inadvertido”, estableció Navarrete. Es decir, es más similar a un resfrío, un poco más serio sí, “se parece más a un cuadro respiratorio agudo tradicional”.

Mascarilla, el arma clave

Sin embargo, ya está dicho, esta variante es mucho más contagiosa y eso explica el aumento de casos. “La vía de transmisión es la misma: aérea, por micropartículas en suspensión en el aire. El hecho que se contagie más rápido hace que las mascarillas que no filtran tantas partículas sean menos efectivas. Entonces, una mascarilla KN95 tiene una eficiencia para prevenir contagio superior al 98%, la de tres pliegues o quirúrgica tradicional baja a un 89% que para las otras variantes era superior al 90%. Las de tela, la eficacia baja a la mitad, 50% o menos y la de goma eva, cero por ciento, que se vende en la calle sobre todo, hasta un pañuelo es más efectivo”, expuso.

En resumidas cuentas, si se le quiere ver desde el lado positivo, aunque es más contagioso, los registros muestran que, aparentemente, Omicron genera una menor presión asistencial, de casos muy graves. Pero de inmediato, Marcelo Navarrete advierte que “si se nos descontrolan los casos, con 500 casos diarios, por ejemplo, el hospital va a colapsar igual”.

Transición a
fase endémica

Desde el gobierno se ha responsabilizado principalmente a la población, por este aumento de casos. Que las fiestas, que las aglomeraciones, que el descuido. Pero en los últimos meses de 2021, con un descenso marcado en cuanto a contagiados, se fueron levantando estrategias y se disminuyó la dotación de personal, lo que generó reclamos en algunos servicios. También el levantamiento de ciertas medidas, como la exigencia de PCR negativo para entrar a la región o la apertura de fronteras. Al respecto, Navarrete reconoce que no hay medición ni estudio sobre qué factores fueron más influyentes.

En ese sentido, hace votos para que no sea necesario volver al encierro propio de una cuarentena, sobre todo porque “en este momento, lo mejor que podemos hacer es la medida que ya conocemos: la mascarilla adecuada, correctamente colocada, es esencial. Nos cansa a todos, pero afortunadamente, no hace tanto calor y es más tolerable. Y lo otro, seguir monitoreando cuidadosamente para poder actuar a tiempo, antes que perdamos el control, porque en definitiva, lo que define que podamos convivir con el virus es si nuestro hospital colapsa o no”.

Y si bien reconoce un peligro en el aumento de casos, el director médico del Laboratorio de Medicina Molecular afirma que “estamos en lo que muchos expertos consideran la transición a la fase endémica. Toda pandemia termina no porque desaparezca el virus, puede ser, pero en este caso está casi descartado. Era una opción, que una vacuna tremendamente efectiva pudiera cortar de cuajo con la transmisión, como fue el caso de la viruela, pero no así en el caso del Covid, que se adapta más rápido que lo que nosotros podemos desarrollar como respuesta inmunológica. Entonces, lo más probable, es que vayamos en transición a fase endémica, en que va a estar constantemente circulando, como el rinovirus que causa el resfrío, el adenovirus que provoca los cuadros pseudogripales estacionales, los rotavirus que causan las diarreas. La fase endémica tiene una definición relacionada con los números y otra que es más bien socio-política, que es cuando los seres humanos aceptamos que es endémico, probablemente no ocurra pronto, pero estamos en esa transición gradual. Y lo que va a marcar será cuándo nosotros definimos como sociedades, que el número de casos graves es aceptable para continuar con nuestras vidas”, establece.

La “Infoxicación”

En países como España, se comenzará a dejar de contabilizar los casos diarios de Covid-19, mencionando solamente aquellos que sean de gravedad. Al respecto, Marcelo Navarrete apunta a un fenómeno llamado “infoxicación”, que define como “una intoxicación por la cantidad y volumen de información, en que todos nos hemos visto afectados. Estamos muy acostumbrados a no analizar de forma crítica toda la información que recibimos de los distintos medios, y esa información compleja requiere de un procesamiento crítico, pensar lo que significa, porque 100 hoy no significa lo mismo que 100 el mes pasado, ni 100 en marzo de 2020”.

Para el médico, esas comparaciones de cantidad de casos en relación a meses y años anteriores, como las que se hacen en estos momentos, “son absolutamente inválidas, porque los escenarios son distintos. En marzo de 2020 no estábamos inmunizados, no había ninguna barrera de contención poblacional, no teníamos vacuna, no sabíamos qué hacer con un paciente que se enfermaba. Entonces, no son comparables directamente, las cifras, el número solo no nos dice mucho, si no va acompañado de todos estos cambios biológicos y de comportamiento que va viendo la pandemia… no quiero bajar la percepción de riesgo, pero no es tan escalofriante ver las cifras en el contexto actual que hace unos meses. Estamos en la fase de transición. Mientras provoque menos gravedad y se propague más rápido, más se parece a una transición endémica que a una pandemia”.

Por lo mismo, Marcelo Navarrete concluye que las cuarentenas que conocimos, “fueron una medida extrema de emergencia, transitoria. En los lugares en que se prolongó y se transformó en una medida casi permanente, fracasó, como en Argentina, que terminó siendo contraproducente en determinado punto. En mi opinión personal, veo poco probable que, en el contexto actual, con tanta gente vacunada, con tanto conocimiento sobre cómo prevenir contagios, etcétera, llegue a ser necesaria una medida de ese tenor”. Lo que sí ve más permanente es la vacunación. “Es fundamental, porque la eficacia que ha demostrado para prevenir los casos graves es indiscutida. La evidencia es apabullante, en millones de casos, hay 60-70 más veces riesgo de tener una infección grave si no está vacunado, y con las dosis de refuerzo, la protección es mayor. Ahora, la frecuencia no la sabemos, probablemente sea anual o focalizada a grupos de riesgo, pero por ahora, completemos los esquemas que sabemos que funcionan muy bien. Lo que sabemos, es que la inmunidad es transitoria, por varios motivos, y lo otro, es que el virus cambia, entonces, el refuerzo hace que esa respuesta más potente compense por los cambios que intenta el virus para escapar, así hasta que alcancemos lo que nosotros decidimos que es un equilibrio aceptable”, finaliza Marcelo Navarrete.

Laboratorio aumentará turnos y tendrá más personal

Lo que sí preocupa en el laboratorio del Cadi Umag es que la mayor cantidad de testeos, supera la capacidad que tienen para analizar las muestras. “En un momento bajó mucho el testeo, ahora volvió a subir y nos vuelve a poner en aprietos a la capacidad de la región”, reconoce Marcelo Navarrete. “Hasta el momento, lo estamos absorbiendo bien, hubo reducciones que nos complicaron, tanto de financiamiento como de personal y ahora aumentó de nuevo la presión”, analiza.

A su vez, la directora del Cadi Umag, Karena Espinoza, recuerda que en otras ocasiones también habían advertido que “la capacidad máxima de muestras que tiene el Cadi para procesar es de 1.200 y el miércoles batimos nuestro propio récord y dada la alta demanda, en que realizamos casi el 95% del diagnóstico de la región, procesamos 1.448 muestras, casi un 40% más de lo que es nuestra capacidad diagnóstica y estamos con los equipos completamente saturados y trabajando con la máxima capacidad que tenemos”.

En esa línea, ante el alza de casos y más personas testeándose diariamente, esta crisis puede intensificarse.” Estamos buscando alternativas de hacer extensión horaria, porque la gran limitante que tenemos en este minuto son los equipamientos, que ya están funcionando a máxima capacidad en los turnos que tenemos diseñados, y lo que queremos implementar en los primeros días de la próxima semana es extender la modalidad de turno y crear uno nuevo, para tener más horas de utilidad de los equipos que tenemos en este minuto, para responder a la demanda que tenemos como región. Siempre nos hemos comprometido a tener (el resultado) el 90% de las muestras que ingresan en el Cadi, en menos de 24 horas una vez que las recepcionamos conforme”, recalca Espinoza, una meta que han preservado, aunque con la esperanza de no estar tan al límite, como hasta ahora.

Es por ello que esta readecuación de turnos tendrá que ir acompañada de más personal. “A lo menos, dos personas estarían confirmadas para incorporarse al equipo del Cadi”, adelanta la directora del centro.