Clases presenciales en un ambiente seguro

• La expectación y ansias de los educandos por retomar sus clases presenciales, se percibía en el ambiente cuando a tempranas horas se formaron afuera de sus establecimientos para cumplir con el protocolo sanitario dispuesto para un retorno seguro a clases.

Este miércoles 2 de marzo, los niños y jóvenes volvieron a reencontrarse en las aulas de clases, luego, en algunos casos, de dos años de ausencia a causa de la pandemia, donde se privilegió la educación vía remota para evitar los contagios por Covid.

A decir de las autoridades municipales, en la comuna de Punta Arenas, sobre un 71 por ciento de los alumnos matriculados en el sistema público asistió a sus colegios, aunque 8 establecimientos educacionales retrasaron su apertura para el lunes 8 de marzo.

Desde el Ministerio de Educación, su titular Raúl Figueroa, agradeció a todos los que han hecho posibre abrir el sistema educativo de manera segura, enfatizando que “seguiremos el proceso de recuperación de aprendizaje y el desarrollo socioemocional de nuestros niños”.

La expectación y ansias de los educandos por retomar sus clases presenciales, se percibía en el ambiente cuando a tempranas horas se formaron afuera de sus establecimientos para cumplir con el protocolo sanitario dispuesto para un retorno seguro a clases.

La prolongada suspensión de clases presenciales generó un profundo impacto en el sistema escolar, y una de las graves consecuencias ha sido la deserción escolar de miles de niños, niñas y jóvenes que por diferentes motivos dejaron de asistir a clases.

En razón de lo anterior, la brecha educativa que podemos enfrentar es enorme y puede ser un reto mayúsculo para las comunidades educativas y un gran costo social para nuestro país.

Los estudios muestran que un temprano acceso al espacio educativo afecta positivamente el desarrollo de las habilidades socioemocionales y cognitivas de los niños, permitiendo así disminuir las brechas educacionales. Más aún, en estos dos años de pandemia, se ha demostrado que la mejor manera de hacerle frente al rezago en el desarrollo y aprendizaje de nuestros niños y niñas, es volviendo presencialmente a clases.

Empero, esto debe ir acompañado de las condiciones aptas para recibir a alumnos, profesores y personal, en un ambiente seguro y que minimice la propagación del Covid al interior de las comunidades educativas, sólo así se podrá garantizar a padres y apoderados que los estudiantes sigan en las aulas de manera segura.