Arriesgaba 25 años de cárcel pero la justicia lo absolvió de violación y abuso sexual reiterados
U
n año y siete meses pasó en la cárcel, un hombre de 57 años, mecánico de oficio, que ayer fue declarado absuelto de delitos reiterados de violación impropia y abuso sexual que le imputaba la Fiscalía.
Apenas conocido el fallo los jueces dieron orden de libertad inmediata a favor de M.O.C.Ch., quien en horas de la tarde abandonó el centro penitenciario de Punta Arenas.
El acusado arriesgaba 25 años de cárcel, según las penas que pedía el Ministerio Público y querellantes; 15 años por los delitos reiterados de violación impropia; 7 años por el delito reiterado de abuso sexual, y de 3 años por otro abuso sexual.
Sin embargo, en base a lo que en jerga judicial se conoce como “duda razonable”, los jueces Francisca Luque López, Jaime Alvarez Astete y Julio Alvarez Toro, resolvieron exculpar al acusado.
Estimaron que las pruebas ofrecidas tenían “ciertas contradicciones, inconsistencias e incongruencias”.
Producto de la decisión absolutoria de todos los cargos formulados, dispusieron el alzamiento de la prisión preventiva que, el ahora inocente, cumple desde el 8 de agosto de 2020.
La acusación
Para la fiscal Wendoline Acuña Aliaga los hechos que presentó en la acusación vinculan al “abuelastro” con abusos sexuales en contra de una niña de entonces 7 años, la que dejaban a su cuidado.
La menor recordó que el último episodio fue unos pocos días antes que ella cumpliera los once años de edad, durante el año 2020, oportunidad en que el abuelastro en el comedor de la casa realizó los abusos; cabe agregar que todas estas conductas siempre fueron bajo constantes amenazas de matar a su abuela y a ella, provocando gran temor en la niña”.
Habla el defensor
Juan Carlos Rebolledo, en su rol de abogado particular, asumió la defensa del acusado cuando ya estaba en la cárcel, “con el desafío de poder acreditar la versión del imputado”.
Dijo que apenas lo conoció le trasmitió esto de “ser un hombre bueno, razonable, un ser humano inocente, de buen alma, pero que desafortunadamente se cruzó con una familia muy complicada, que tiene vínculos con aquel sujeto que nosotros conocimos como el ‘monje brasileño’, de Porvenir”.
Agregó que a raíz de un tema mental de la abuela de la niña (presentada como víctima de esta causa), es que en todas partes y situaciones anda viendo abusos y violaciones en contra de ella, de su hija, nieta. Fue así que acusó a su marido de esto, pero sin ningún fundamento.
Producto de que la relación entre ambos se desgastó es que surgió esta denuncia de abuso y violación, mencionó.
Matices curiosos
“Hoy (ayer) luego de un juicio largo, extenso y complejo logramos sentencia absolutoria”.
Pero a su estilo, Rebolledo mencionó que este caso tuvo matices muy curiosos, “que llaman la atención desde el punto de vista del Ministerio Público”.
Fue así que mencionó que el peritaje sexológico de la niña lo realizó un médico del Servicio Médico Legal de Punta Arenas, “pero como no era favorable para la Fiscalía lo que hicieron fue enviar la fotografía al médico legista de Puerto Natales, quien obviamente dio una opinión mucho más favorable a lo que necesitaba la Fiscalía, en circunstancias que no era cierto”.
Cuando le preguntaron al médico de Natales cuántas veces le habían pedido revisar un peritaje de Punta Arenas, respondió que esta era la primera vez.
También criticó “la serie de mentiras en las que incurrió la madre, la abuela y de la misma niña que no era víctima, sino que simplemente denunciante y que finalmente devino en este fallo que para nosotros es emblemático porque alguien que arriesgaba 25 años de cárcel ahora está en su casa, de vuelta con la familia y agradecemos que haya prevalecido la verdad”.