Necrológicas
  • José Albino Ruiz Ruiz
Propietaria falleció a los 81 años en Punta Cana, República Dominicana

Lejos de Punta Arenas se apagó la sonrisa de la “tía” Silvia del Kiosco Roca

Viernes 29 de Abril del 2022

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  • El popular negocio cerró sus puertas desde temprano, anunciando el duelo. Amigos, clientes, ex compañeras del Colegio Británico, el alcalde Claudio Radonich y hasta la barra Los de Abajo de Universidad de Chile, entregaron sus condolencias.
  • La comerciante gastronómica se encontraba de vacaciones junto a su familia, cuando una insuficiencia respiratoria le provocó el deceso por un paro cardiorrespiratorio, en la madrugada de ayer.

Si hay un negocio emblemático de Punta Arenas, ese es el Kiosco Roca. El choripán y la leche con plátano han sido disfrutados por generaciones y se han convertido en una marca que los magallánicos lucen con orgullo cuando se les pregunta en “el norte” si es verdad que comemos esa combinación tan extraña. Gran parte de esa fama le corresponde a Silvia Harambour Rodríguez, propietaria desde el año 2000, cuando tomó la posta de su padre Marcos Harambour Davet, quien fundara el popular negocio en 1932. Con su dedicación, la destacada vecina llegó a convertirlo en “La mejor picada de Chile”, en 2012.

Por eso, el frío de la mañana de ayer, que ya anuncia el invierno, fue aún más gélido al ver los letreros de “Cerrado por duelo”. Los clientes habituales preguntaban y se enteraban de la triste noticia: Silvia Harambour había fallecido.

A casi 8 mil
kilómetros de casa

Con el pasar de las horas se supo que la comerciante del rubro gastronómico había muerto en Punta Cana, República Dominicana, mientras se encontraba disfrutando de sus vacaciones junto a su familia. Un viaje de ensueño, postergado desde el año pandémico 2020, cuando cumplió 80 años, el 9 de junio. Todo parecía idílico, pero en esa cálida tierra, distante casi 8 mil kilómetros del frío magallánico, Silvia Harambour se despidió de este mundo.

Su hija Paula Abello relató que el 16 de abril viajaron hacia Punta Cana y “de los 17, 13 volvimos el martes, y mi mamá se quedó con su hermana Paulina, mi hermana Laura y mi sobrina Constanza; tenían pasaje de regreso para el 2 de mayo. Sin embargo, mi mamá comenzó a sentirse mal ayer en la noche (jueves) y la llevaron al hospital por una insuficiencia respiratoria. De hecho, cuando estábamos allá, los recorridos largos los hacía en silla de ruedas, porque le costaba caminar. Le hicieron una nebulización, un examen de sangre y la mandaron al hotel. Cenó y como a la una y media se sintió mal, no podía respirar y cuando llegaron los médicos ya no había nada que hacer. La llevaron a Santo Domingo, donde se constató una muerte natural por paro cardiorrespiratorio”.

Es por ello que el traslado será muy engorroso, por más que hayan contratado seguros. “Vamos a traerla cuando estén dadas las condiciones, según digan las autoridades y los protocolos que se necesitan, por lo que calculamos que en una semana, siete días, debiera estar acá, para hacer el velorio que corresponde y sus funerales”, proyectó Abello.

Una despedida que sin duda se merece, porque su hija tiene claro el cariño que la comunidad sentía hacia Silvia Harambour. “Hay personas que llevaron flores al kiosco y me ha escrito tanta gente que uno no dimensiona tanto todo ese cariño. Por eso queremos agilizar los trámites para que pueda tener la despedida que se merece”.

En medio de su pena, apunta que su madre era tan famosa que cuando el alcalde Claudio Radonich fue electo por primera vez, “cuando fue a jurar la llevó a ella y mientras regresaban al kiosco, la gente la saludaba a ella y no a él (risas)”. También apuntó que últimamente, regaloneaba mucho a su única bisnieta, Antonia, a la que insistió para que fuera matriculada en el Colegio Británico, donde ejerció como profesora.

Pocos saben de esa faceta de Silvia Harambour, que hasta mediados de los 70’s fue docente de enseñanza básica y de Matemática en The British School. Una de sus compañeras de ese tiempo, Cristina Insúa, recordó que “era una profesora cariñosa, que se ocupaba de sus alumnos, de su desarrollo personal. Amorosa, responsable, carismática. Llegó a ser subdirectora del colegio. Potenció a muchas personas y abierta a hacer actividades artísticas”.

“Ir más allá del horizonte”

La muerte de Silvia Harambour fue noticia nacional, al punto que hasta la barra Los de Abajo, de Universidad de Chile, en su cuenta oficial de Instagram dedicó sentidas palabras por su partida: “Ella, en el último lugar del mundo, llevaba los colores bien puestos y cada azul que la visitaba, le dejaba un recuerdo más”. Un amor incondicional por la U que todo aquel que fue al Kiosco Roca bien pudo comprobar.

Al respecto, su hija recuerda otro episodio divertido: “Una vez, con Fernando Oyarzún, un vendedor de Corcoran que era fanático del Colo Colo, hicieron una apuesta en que el que perdía tenía que lavarle el auto. Perdió la U y Fernando llevó el camión más grande de Corcoran, toda la calle Roca sabía y Silvia tuvo que lavarlo usando la camiseta de Colo Colo”.

El dolor de sus
clientes y amigos

Incredulidad hubo ayer en cada persona que se detuvo en la entrada del Kiosco Roca y se enteraba de la triste noticia. Miguel Navarro, vendedor de La Prensa Austral en la esquina del Banco Estado, era un cliente habitual. “Se nos fue una muy bella persona, de corazón grande. Hace más de cuarenta años le vendía diarios al papá de la señora Silvia y muchas veces me atendió, era como familia con nosotros, porque nos quería mucho. Hace poco tiempo nos tomamos una foto, así que tendré siempre el mejor recuerdo de ella”.

En tanto, Patricio Lucero lleva viviendo en Punta Arenas desde 1968 y “cuando venía a hacer compras, pasaba por un refrigerio, porque es agradable pasar por acá. Tengo buenos recuerdos de cuando era escolar, cuando venía a buscar a los hijos, nietos. Era topísimo pasar al Kiosco Roca”.

Finalmente, uno que fue cliente y además, amigo, el alcalde Claudio Radonich, no quiso quedar ajeno al dolor general. “No solamente es un día muy triste para su familia, sino para la familia de Punta Arenas. Cuántas generaciones la conocimos; una mujer extraordinaria, con carácter y muy trabajadora. Estuvimos en momentos muy complicados de la ciudad y siempre fue muy positiva, nunca la escuché decir algo malo de alguien. Lo bueno es que durante este tiempo pudimos hacerle reconocimiento como una vecina destacada porque es una mujer que representaba el mejor carácter de las magallánicas”, finalizó.

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