Los cuatro focos de violencia recurrente que complican al gobierno en sus primeros 2 meses
N
uevos hechos de violencia marcaron el fin de semana en el país. Esta vez se concentraron en el barrio Meiggs, en la comuna de Estación Central, donde tres personas resultaron heridas a bala, una de ellas en riesgo vital, luego que comerciantes ambulantes se enfrentaran con manifestantes de la marcha alternativa por el Día del Trabajador.
El Presidente Gabriel Boric solidarizó con las personas afectadas y tildó de “inaceptable” este tipo de hechos. “Acá no pueden haber medias tintas, estamos naturalizando la violencia en nuestro país en demasiados sentidos. Nosotros no podemos permitir como Estado que bandas delictuales de crimen organizado se tomen las calles de nuestro país y vamos a aplicar toda la fuerza del derecho para desarticularlas”, dijo el lunes en entrevista con 24 Horas.
Y es que los hechos de violencia del fin de semana son la punta del iceberg. Hay múltiples focos y formas en que la delincuencia ha ido magullando la sensación de seguridad en la ciudadanía.
Macrozona Sur
Más de 30 camiones fueron quemados la semana pasada en Los Alamos, Región del Biobío. Se trata del atentado incendiario más grande registrado en el último tiempo en la Macrozona Sur, protagonizado por 40 encapuchados que efectuaron disparos e intimidaron a los trabajadores de la empresa de áridos siniestrada.
No fueron pocos los que volvieron a insistir en la necesidad de decretar estado de excepción en la zona, medida que el gobierno determinó no prorrogar, incluso desde antes de asumir. El viernes, luego de anunciar una inversión de $5.500 millones para seguridad en la zona, la ministra Izkia Siches volvió a descartarla, por considerar que “hay muchas medidas que tomar antes de implementar una opción como ésta”.
Según datos de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), a un mes del término del estado de excepción, se ha registrado un aumento de ataques a personas y maquinaria forestal. Esta serie de ataques y atentados llevaron a que la semana pasada los camioneros volvieran a tomarse varias rutas del país.
Violencia de emblemáticos
El retorno a la presencialidad ha provocado decenas de manifestaciones, tomas y hechos de violencia en establecimientos que han terminado con buses quemados, lanzamiento de bombas molotov y enfrentamientos de estudiantes con carabineros.
Si bien el Mineduc ha encabezado una serie de acciones para responder a las demandas de los estudiantes -como aumento del monto de la Junaeb, educación no sexista y mejora en la infraestructura de los establecimientos-, el retorno a la presencialidad sigue generando situaciones que han complejizado el año escolar 2022. Todo ello, acrecentado por un trasfondo psicosocial deteriorado por el aislamiento de la pandemia y el aumento de brechas.
Delincuencia común
y crimen organizado
Ajustes de cuentas, sicariato, narcotráfico; en definitiva, crimen organizado. Esa es una de las principales preocupaciones que hoy enfrenta la ciudadanía del norte del país, a la que no pocos atribuyen al aumento de una migración para la que nadie estaba preparado.
El fin de semana, el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, dio un pronóstico poco alentador para la zona: “Yo creo que estamos a tiempo de reaccionar, debe hacerse algo, porque de otra manera esta va a ser una zona tan compleja como cualquiera otra zona fronteriza. Tenemos todos los elementos para transformarnos en una zona tan terrible como la frontera de México o al triple frontera de Paraguay”, dijo a la Revista Sábado.
Y aunque el norte ha sido de especial preocupación, en otros puntos del país también se repiten los robos, “portonazos” y homicidios.
Violencia post manifestaciones
Desde el estallido social del 18 de octubre de 2019, la llamada “zona cero” se ha convertido en el epicentro de manifestaciones que han dejado graves consecuencias en el perímetro de Plaza Baquedano. Uno de los locales comerciales que se ha convertido en un ícono de los ataques es la ex Fuente Alemana, cuyo dueño decidió enfrentar a los manifestantes con un arma, el pasado 5 de enero. En marzo, nuevamente un grupo de sujetos intentó prender fuego al local, lo que obligó al rescate de tres trabajadores desde el interior.
Hace un mes, el ministro de Economía, Nicolás Grau, sorprendió al reconocer en entrevista con Estado Nacional de TVN que “obviamente” no iría un día viernes a Lastarria, otro de los barrios que cada tanto se enfrenta a turbas y otros ataques a locales.
Pero los locales comerciales no son los únicos afectados. La primera marcha de la Confech de este año dejó a un estudiante herido a bala, luego que un carabinero disparara en lo que, según su relato, fue defensa propia.
Emol