¿Qué son los cuidados paliativos?

Ramón Lobos Vásquez
Médico Geriatra y Paliativista

Hace un tiempo se promulgó la Ley de Cuidados Paliativos Universales, es decir, otorgar el tratamiento para el dolor y cuidados complementarios en patologías avanzadas, de curso crónico especialmente. Esto quiere decir, que en los próximos meses debiera estar listo el reglamento, que permitirá que aquellos pacientes con patologías de curso crónico, con secuelas o deterioros en que no es posible remediarlo o con daño producido, puedan atenuar sus impactos a través de un tratamiento no curativo, sino que sintomático, permitiendo una mejor calidad de vida.

En la actualidad, es garantía Ges los Cuidados Paliativos en enfermedades oncológicas, generalmente conocidos como “Poli Dolor”. Mediante esta ley se hace universal este tratamiento a otras patologías, especialmente las no oncológicas; como ocurre en otros sistemas de salud en el mundo.

El cómo se ejecutará dependerá de un reglamento que pronto debiera estar en desarrollo, para hacer realidad esta ley, con necesidades muy urgentes para nuestra población usuaria; en especial a personas mayores que han visto cómo las enfermedades han ido progresando y acarreando deterioros y limitaciones que padecen y acortan calidad de vida, fundamentalmente en personas que requieren a esa edad mayor funcionalidad y autovalencia. Ya que las enfermedades al ir progresando acumulan daño, que se traduce finalmente en perdida de autonomía y funcionalidad.

Al respecto y para mayor claridad, los Cuidados Paliativos Oncológicos ofrecen en los hospitales provinciales y regional la posibilidad de atención y cuidados a pacientes con requerimientos de alivio del dolor, en cualquier fase de la enfermedad oncológica, no solamente en la etapa terminal como inicialmente fue, sino que también en el diagnóstico y el tratamiento. Ya que el dolor asociado a la enfermedad oncológica está presente en cualesquiera de estas etapas y siempre debe ser tratado, para aliviar no sólo el sufrimiento del paciente, sino que también el de su entorno que lo acompaña y cuida. Pero su atención abarca también otras áreas más allá del dolor, con manifestaciones en todos los sistemas corporales y también en los requerimientos psicológicos, nutricionales, sociales y espirituales, que también deben ser abordados en equipos interdisciplinarios para su correcta atención. Por ello, la atención del dolor es central, prioritaria, pero también deben abarcar otras áreas, como también ocurre en la atención de las personas mayores.

Por extensión, muchas enfermedades crónicas en etapas avanzadas tienen dolor de curso crónico y debe tratarse con disposición de un arsenal terapéutico más extenso que el habitual. Siendo central el uso de morfina y derivados de diversa potencia. Bien usado han demostrado efectividad y mejor calidad de vida para quienes lo reciben como prescripción.

La atención paliativa consiste pues en intervenciones, tanto terapéuticas como psicosociales, dirigidas a evitar el sufrimiento que puede ser evitable y ofrecer así confort y seguridad; que permiten a la familia y al paciente afrontar de mejor forma la enfermedad que le afecta. Por eso, no son sólo para las etapas avanzadas del cáncer, sino para muchas otras enfermedades.

La atención paliativa no es una alternativa, sino más bien es complementaria a tratamientos específicos de alguna enfermedad, colaborando en hacer frente a los síntomas físicos o psicológicos que conlleva la enfermedad; esto porque el enfoque no es sólo terapéutico, si no que es un trabajo interdisciplinar. También hay espacio para la medicina complementaria, que ofrece otras terapias que con la “medicina tradicional” no se abarcan y pueden ser parte de la cosmovisión o preferencia individual o social de quienes lo requieren. Es el momento de sumar en la atención especial, en esta etapa de la evolución y desarrollo de las enfermedades en estas personas que lo requieren.

Algo que debe quedar meridianamente claro en la atención de Cuidados Paliativos Oncológicos o No Oncológicos es que no incluyen ni promueven la Eutanasia o el Suicidio Asistido, tan frecuentes de escuchar en el enfoque de atención en la terminalidad de muchas enfermedades, es un trabajo y asistencia justamente favoreciendo la calidad de vida y el centrarse en las tareas personales más significativas; es un trabajo de acompañamiento pro vida o mejor desarrollo de la vida de las personas, aun en etapas muy avanzadas en las enfermedades que les aquejan. Es generar espacios para que la vida se desarrolle según su opción o preferencia.

De ahí la importancia que tiene en una sociedad envejecida, el desarrollar estrategias que vayan más allá de curar lo que se puede curar; sino de aliviar y facilitar la vida en aquellas enfermedades que no tienen curación definida, que signifiquen un mayor bienestar, convivir con ellas y disfrutar el día a día que la vida nos ofrece; según sea nuestra propia decisión de vida o desarrollo que nos hemos planteado. Los cuidados paliativos serán así el bastón para apoyarse y seguir nuestros propios caminos de vida.