Primera cuenta pública de Boric y recuperación de la agenda

• Más allá de los bemoles que muchos han querido remarcar, se trató de un discurso sólido, que le permitió volver a centrar a su gobierno y recuperar la agenda que,
  en los primeros meses, pareció haberse
  perdido e, incluso, no haber existido.

Diversas expectativas había respecto de la primera cuenta pública del Presidente Gabriel Boric ante el Congreso Nacional, en el cual pasó revista a los primeros meses de su gestión y realizó proyecciones de lo que será su cuatrienio.

Respecto de la instalación y los primeros pasos dados, admitió hidalgamente errores y traspiés cometidos.

Con demasiadas demandas y aspiraciones ciudadanas sobre sus hombros, el Mandatario magallánico fue explicando uno a uno los ejes programáticos de su gobierno y describiendo y anunciando las principales medidas que adoptará y los proyectos de ley que enviará al Congreso en los próximos meses.

Dentro de un mar de temas abordados por Boric, cabe destacar algunas definiciones, como la relativa a la pertenencia de Chile al concierto latinoamericano y las derivadas que aquello tendrá en su gestión presidencial.

Nuevamente reiteró su declaratoria de gobierno feminista, con todo lo que esto implica. Al respecto, anunció ciertas medidas que se adoptarán para hacer de esta definición algo más que meras palabras.

El Mandatario realizó permanentes alusiones a demandas y problemas de las regiones, demostrando que su procedencia magallánica marcará hondo su administración y que mantendrá una atención permanente a que las políticas públicas beneficien a todo el territorio, a fin de ir equiparando la cancha y reduciendo las desigualdades ostensibles que hay entre las zonas más alejadas de la capital y la propia Región Metropolitana.

A la violencia y a problemas acuciantes como los conflictos en La Araucanía, el aumento de la delincuencia, la migración y la necesidad de reformar a las policías, respondió con posturas concretas y resueltas, como su decisión de prohibir totalmente la tenencia de armas, más allá de las críticas que medidas como éstas tendrán.

Más allá de los bemoles que muchos han querido remarcar, se trató de un discurso sólido, que le permitió volver a centrar a su gobierno y recuperar la agenda que, en los primeros meses, pareció haberse perdido e, incluso, no haber existido.