Necrológicas
Adolescente se suicidó en 2019 debido al bullying vivido en su colegio

Marcela Guevara, madre de José Matías: “A los otros niños no les hacen las mismas cosas que a los trans”

Sábado 25 de Junio del 2022

Compartir esta noticia
276
Visitas

E

n mayo de 2019, el estudiante copiapino José Matías con sólo 15 años, dijo basta a los humillantes tratos que debió soportar por ser trans y decidió terminar con su vida. Un terrible drama que su familia aún carga con dolor, sobre todo porque mucho de ese bullying no fue atendido de manera adecuada, por el Colegio Sagrado Corazón, en el que estudiaba. Una realidad que viven escolares en todo el país, incluso en Magallanes, donde este tema aún permanece oculto. En casi todos los establecimientos municipales hay algún estudiante trans, y por eso, es urgente renovar protocolos de acción ante situaciones que involucren discriminación y faltas de respeto.

Ese fue el fondo del seminario “Abordaje de estudiantes trans en el sistema de educación municipal de Punta Arenas”, organizado por el Area de Atención al Menor de la Corporación Municipal y que se desarrolló el jueves de la semana anterior en el Centro Cultural. 

Una de las principales exponentes fue Marcela Guevara de la Fuente, madre de José Matías, creadora e impulsora del proyecto de ley que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados con 94 votos a favor (22 en contra y 22 abstenciones), y que ahora deberá ser ratificado por el Senado. Pero más allá de lo que indiquen las leyes, es necesario un cambio de mentalidad y conducta, para que ningún escolar vuelva a padecer tratos denigrantes.

De momento, los directivos y equipos docentes de escuelas, colegios y liceos de la Corporación Municipal ya recibieron el protocolo de actuación frente a la niñez y adolescencia trans en establecimientos educacionales, el que presentarán a sus respectivas comunidades educativas.

Su testimonio

Mientras tanto, Marcela Guevara de la Fuente continuará entregando su testimonio, para crear conciencia en una sociedad, en que aún hay gente que cuestiona la existencia de trans en la niñez, respondiendo con desprecio o burla a su presencia, la que van transmitiendo a sus hijos. Muchos de ellos critican, basados en prejuicios o consideraciones religiosas, esta realidad, a la que han tildado de “Ideología de género”.

“Hay una parte de la sociedad a la que todavía le cuesta abordar estas temáticas, y pienso que la libertad de pensamiento es irrestricto, nadie lo puede cambiar. Pero creo que cuando entramos en los aspectos de limitar el derecho de otro, es lo que no podemos permitir, que una persona se vulnere porque a ojos de otro está errada o mal, porque al final, ¿quién hace ese juicio? Si tenemos un marco histórico, legal en Chile, desde los derechos, respeto a la dignidad y la expresión, en qué se basa ¿en lo religioso? Es una opción y también es un derecho, pero lo que nadie tiene derecho es a vulnerar y denostar a otra persona, humillarla. Y sabemos que ocurre, porque dicen ‘ah la ley José Matías es solamente para los niños trans, no piensan en los otros niños’. Y la verdad, es que a los otros niños no les hacen las mismas cosas que a los trans. Por eso, este proyecto de ley no hay que desvirtuarlo, es para la comunidad transgénero y también se ha querido extender a que no exista ningún tipo de discriminación hacia nadie. Y también, que todas las personas involucradas en la educación den este paso de tolerancia cero hacia la discriminación”.

El contexto en que se encuentra en trámite este proyecto es de un recomienzo de las actividades escolares presenciales, tras dos años de pandemia, el cual para la madre de José Matías, ha sido más difícil. “Estamos viendo muchas comunidades educativas con ambientes alterados y tóxicos, porque venimos del resultado de una pandemia, que vino a agudizar en algunos jóvenes percepciones y sensaciones, por lo que cobra más importancia la consigna de la ley José Matías, cuyo propósito es ‘educar para salvar vidas’. Nosotros estamos para aportar con el ejemplo, la educación y en los niños y niñas, cuando te comprometes con ellos sí se ven resultados. Es un tema de voluntad, porque si bien existen normas, sabemos que no son respetadas. Hay que tener una convicción sobre el respeto, más allá de las leyes, por un bien común para todos. Finalmente, el actuar correctamente es un principio personal de cada uno, que involucra un cambio cultural que va a beneficiar a tantos niños y niñas”.

Este proceso es permanente, de repensar actitudes, pensamientos, y comentarios y gestos que se expresan. “Hay personas de 40, 50, 60 años que también se tienen que educar, que para ellos es algo nuevo. Pongo el caso de la abuela de José Matías, mi madre, tiene más de 70 años y que nunca jamás se le ocurrió hacer un comentario que pudiera haber herido a José Matías, muy por el contrario, siempre hubo amor y nunca un cuestionamiento. Creo que cuando el amor lo ponemos por sobre las diferencias, también nos ayuda a estar cerca, hacer familia y no dividir. Yo perdí a mi hijo y nunca he dejado de pensar y sentir hacia él tanto amor, que he llegado a recorrer caminos nuevos, buscar justicia, lo mejor para el resto, colaborar, hacer una ley para que otros niños se vean beneficiados y eso es por amor a mi hijo”, finalizó Marcela Guevara de la Fuente.