Consejo Regional aprobó $1.700 millones para que el Cebima estudie soluciones a enfermedades neurodegenerativas

 La iniciativa buscará identificar moléculas en flora terrestre y marina para desarrollar terapias contra enfermedades de Alzheimer y de Parkinson, traumas cerebrales, sarcopenia y otros males y alteraciones.

“Es muy importante hacer ciencia desde las regiones, aprovechando las capacidades humanas y los recursos naturales que proporciona este territorio. Gracias a este financiamiento podremos concretar la partida real de la investigación biomédica que el Cebima se ha propuesto”, destacó Nibaldo Inestrosa

La población mundial envejece aceleradamente y, en consecuencia, aumenta la incidencia de enfermedades crónicas consideradas incurables, entre estas las neurodegenerativas, ha dicho la Organización Mundial de la Salud. La biodiversidad de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que incluye especies endémicas únicas y milenarias, ofrece un gran potencial para enfrentarlas, dado que en ellas se podría identificar nuevas moléculas y/o compuestos químicos.

 Es esto último lo que se propone el Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes (Cebima), dependiente de la Universidad de Magallanes y que, gracias a un proyecto de casi 1.700 millones de pesos recién adjudicado por el Consejo Regional de la mencionada unidad territorial, implementará en los próximos meses el trabajo científico con el que se buscará estudiar el uso de recursos naturales de la Patagonia y de los sistemas antártico y subantártico como agentes terapéuticos para enfermedades humanas.

 “Es muy importante poder hacer ciencia desde las regiones, aprovechando los recursos naturales que cada territorio proporciona y las capacidades humanas disponibles. De modo que este proyecto nos pone muy contentos, ya que podremos concretar la partida real de la investigación biomédica que el Cebima se ha propuesto, configurando y potenciando sus equipos de investigación y empezando a hacer los experimentos y los análisis específicos en torno a tres compuestos naturales”, destaca el director del centro, Nibaldo Inestrosa, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2008 obtenido en gran parte por los avances aportados a la comprensión de la enfermedad de Alzheimer.

 El doctor en ciencias biológicas añade que, en el marco del proyecto, se incorporarán, dentro de unos meses, “investigadores de fisiología, bioquímica, fisiología celular, química de plantas y otras disciplinas”.

Otra de las aristas relevantes de la instalación de este proyecto en la región, es ofrecer la oportunidad a que profesionales magallánicos que decidieron continuar su formación profesional en otras regiones del país puedan regresar a su tierra. “Cebima se instala en Punta Arenas con la idea de convertirse en un referente nacional e internacional en investigación biomédica; esto permitirá atraer de regreso a muchos profesionales talentosos, que antes de la existencia de Cebima no tenían oportunidad de desarrollarse en sus áreas específicas de formación”, agrega Inestrosa. 

Conocimiento, capital humano y farmacología

 Para el Cebima, además de la generación de conocimiento científico y de la posibilidad de proyectarlo comercialmente, un aspecto relevante del proyecto “es que se está investigando en el área de la biomedicina” y se aporta “tanto al proceso de descentralización de la ciencia, sobre todo en un área en donde la región tiene importantes ventajas comparativas que no han sido bien aprovechadas hasta ahora”, como a “la formación de recurso humano altamente capacitado e identificado plenamente con la región”.

 En la iniciativa, se resalta que “actualmente las aproximaciones farmacológicas para resolver la etiología o ayudar al manejo de los síntomas de una serie de enfermedades (agudas o crónicas) están agotadas. Por ello, la búsqueda de tratamientos con base en moléculas bioactivas provenientes de la naturaleza es la forma de resolver esta problemática”. Se enfatiza que, gracias al estudio, “se generará parte importante de las bases científico/conceptuales relacionadas con la caracterización de las propiedades biológicas de moléculas bioactivas provenientes de plantas, algas y hongos de los sectores antárticos y subantárticos, característicos de la Región de Magallanes y la Antártida Chilena”.

 Es que, como indica la propuesta que fue aprobada en Magallanes, el Cebima considera que “esta región constituye un laboratorio natural”. Para Inestrosa, es central “contar con una gran ventaja, la de disponer en esta zona de una reserva de plantas de gran potencial terapéutico que nos permite no tener que buscar en otras áreas geográficas los compuestos que eventualmente servirán para combatir enfermedades que hoy se presentan con gran incidencia en el mundo, afectando incluso a decenas de millones de personas, como pasa con la de Alzheimer”.