Caso Harex: “¿Dónde está nuestro hijo?” (I)

“Sí, ustedes tienen un caso parecido al de Matute Johns”. El comentario fue hecho el viernes por una integrante del equipo que acompañó a la ministra Camila Vallejo en su visita a Punta Arenas.

Sí, Magallanes tiene un caso similar respecto de un joven que salió un día 19 de su casa y no regresó. Jorge dejó su hogar un 19 de noviembre de 1999 y fue visto por última vez en la madrugada siguiente. Ricardo también dejó a su familia un 19 de octubre de 2001 y los últimos testimonios y grabaciones de él son de la madrugada del 20.

Versiones contrapuestas, verdades a medias, rumores sobre supuestas cofradías, rumores sobre círculos de poder, rumores…, ¡muchos rumores!

Sólo después de un tiempo, en ambos casos se designó a un ministro en visita para investigar.

Tras años de golpear puertas y luchar, la familia Matute Johns tuvo, al menos, el consuelo de que se encontrara el cuerpo de su hijo en febrero de 2004, a orillas del río Biobío. Sus restos pudieron ser sepultados. Este hallazgo permitió establecer que su muerte había sido ocasionada por terceros, abriéndose una causa por homicidio.

Pero, en Punta Arenas, la familia Harex González sigue esperando. 

Estamos a menos de una semana de que se cumplan 21 años desde la desaparición de Ricardo y recién se conoció que la saliente ministra en visita, Marta Jimena Pinto, procesó a tres sacerdotes y cuatro carabineros. Entre ellos, el obispo emérito de Punta Arenas, Bernardo Bastres. Hoy se habla de encubrimiento por el delito de sustracción de personas.

La noticia conmociona a una comunidad tan pequeña, como la nuestra. Pero, precisamente, como somos una comunidad tan pequeña y, de cierta forma, aislada, resulta incomprensible que hayan pasado más de dos décadas sin que alguna persona pudiera haber aportado datos ciertos para esclarecer qué pasó con Ricardo Harex.

Por eso, a cuatro días de que se cumplan 21 años desde que Ricardo saliera de su hogar, nos queda hacer nuestra la petición de sus padres: “¡Sólo pedimos que nos digan dónde está nuestro hijo!”.