Necrológicas

– Marta Rosa Figueroa Contreras

– Miguel Hidalgo Ruíz

– Olga Patricia Yáñez Vásquez

– Ramón Horacio Cadiz Osorio

– Henry Milton Veas Pérez

Cuidado de los espacios públicos

Por La Prensa Austral Domingo 23 de Octubre del 2022

Compartir esta noticia
88
Visitas

Horroroso. Incomprensible. Esos son sólo dos calificativos que se vienen a la mente para describir lo sucedido tras conocer la información de que, a escasas horas de abierta la recién remodelada Plaza de Armas Muñoz Gamero, ya había amanecido rayada y con algunos destrozos.

Luego, sólo pudo sobrevenir la desazón -y hasta cierta impotencia- cuando se supo que un grupo de jóvenes a bordo de un vehículo ingresó de madrugada a la plaza, grabó y difundió por redes sociales su fechoría, celebrada ésta como algo gracioso el conductor y sus acompañantes.

¿Por qué pasa algo así? ¿Existe alguna explicación relativamente razonable? ¿Hay algún sustento ideológico para justificar estas acciones o son, sencillamente, una lastimera expresión de nuestra incultura?

En el campo de la ideología y la academia, existe vasta literatura sobre lo que se denomina “espacio público” y el valor que se otorga o no a los emblemas y las convenciones sociales respecto de la vida comunitaria. 

Surgen ciertas coordenadas conceptuales que sitúan lo “público” en un juego de poder y de tensión ideológica. Estas corrientes son las que justifican aquellas acciones de “toma” de calles, avenidas, plazas, parques y edificios emblemáticos para expresar un rechazo violento al orden establecido que proviene de la dominación colonial y -en décadas más recientes- del neoliberalismo.

Estas tendencias buscan justificar tales acciones en el entendido de que, a través de éstas, se es contestatario al estándar ideológico que, so pretexto de establecer lugares comunes y abiertos a la comunidad, esconde las profundas desigualdades y exclusiones sociales y que, en rigor, no hace más que excluir y censurar. El espacio público es visto como una territorialización de procesos y luchas sociales más amplios.

¿Esto explica, entonces, lo que está sucediendo con la plaza de armas y el casco histórico de Punta Arenas? Puede ser, al menos, en términos de rayados y destrozos. 

Aunque hay diversas conceptualizaciones, existe un consenso: el espacio público es un componente crucial de la vida en común y de la justicia social en la ciudad. 

Entonces, la pregunta es: ¿Debemos aceptar la vandalización de lo público porque tendría un fundamento ideológico?

Respecto de los deschavetados del vehículo de la madrugada sabatina, no hay explicación posible.