Lo que nos pueden decir las aves de la próxima pandemia
Están con nosotros, pero no siempre le damos la importancia que tienen. En una zona como Magallanes, se da una convivencia más vital que en otras regiones donde el crecimiento urbano va hostilizando o restringiendo su presencia.
La preocupación por la avifauna ha llevado al lanzamiento de la estrategia nacional de protección de las aves en nuestro país y, en nuestra zona, también ha surgido recientemente una inquietud por el impacto que podría tener la construcción de parques eólicos sobre ciertas especies y las corrientes migratorias.
Pero, también hay otra arista de la convivencia del hombre con las aves: la epidemiológica.
Casi terminando el año pasado, el Servicio Agrícola y Ganadero (Sag) dictó la resolución exenta Nº7589/2022, que suspende las autorizaciones vigentes otorgadas para la caza o captura de aves silvestres y/o la recolección de huevos y crías, en el contexto de la declaración de Emergencia Zoosanitaria derivada de la presencia del virus “Influenza Aviar” H5N1 de alta patogenicidad.
La preocupación de la autoridad pasa porque esta enfermedad se puede contagiar al ser humano y, si bien tiene baja posibilidad de contagio, exhibe una alta tasa de mortalidad, la cual lleva al 53%.
Frente a cuadros como éste, el Centro Internacional Cabo de Hornos ha refrendado la importancia de mantener un seguimiento constante de la avifauna. De hecho, el Chic cuenta con el monitoreo de mayor largo plazo de aves, con el objetivo de obtener información pertinente y de evaluar el estado de salud de estas comunidades.
Pese a entender la resolución del Sag, la locación insular del trabajo de campo del Chic lleva a sostener cuán importante es no interrumpir el programa de monitoreo sanitario en Cabo de Hornos.
Además, este centro, dependiente de la Universidad de Magallanes, se encuentra realizando un taller de epidemiología y conservación, con un enfoque proactivo desde la malaria aviar en Cabo de Hornos.
El trabajo que está realizando el Chic en este ámbito es relevante porque permite acumular información valiosa, la cual permitirá la detección, monitoreo, alerta temprana y reacción oportuna frente a futuras contingencias sanitarias o de especies exóticas invasoras.
Ante estas problemáticas, la ciencia es parte de la solución y su desarrollo será consustancial a la capacidad de adaptación del ser humano a realidades como las emergencias sanitarias que se están haciendo cada día más frecuentes.