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Carlos Dittborn y sus 60 años de vida: un club humilde que nació grande

Domingo 29 de Enero del 2023
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Por Víctor Hernández Godoy
Presidente de la Sociedad
de Escritores de Magallanes

 

Parte II y final

 

Durante la semana previa al encuentro decisivo con el Prat para definir al monarca regional del año 1990, cundió el rumor en el mundillo del fútbol que los dirigentes del equipo campeón de la Asociación de Punta Arenas, al saber que el contrincante iba a ser el representante de la Asociación 18 de Septiembre, el Carlos Dittborn, habían reservado con antelación los pasajes aéreos a Puerto Montt para disputar el Interregional sur, convencidos en que el triunfo sería una cuestión de mero trámite. 

El exceso de confianza del cuerpo técnico y de los jugadores del Prat parecía reafirmarlo el periodismo deportivo local que otorgaba ampliamente el cartel de favorito al campeón de Punta Arenas. En una entrevista radial concedida por los entrenadores de ambos elencos en horas previas a la gran final, Omar Sotelo, el coach del Prat aseguraba que no iba a adelantar la formación de su elenco, pero que contaba con grandes jugadores que le permitían realizar modificaciones sin necesidad de alterar el funcionamiento del equipo. José Alvarez en cambio, el entrenador de Carlos Dittborn, consciente de las dificultades que se avecinaban, prefirió ser auténtico reconociendo los pergaminos del rival, pero al mismo tiempo reveló que la formación de su equipo sería la misma de la semana anterior, en el partido de ida en la “Bombonera” (empate a tres goles), lo que se interpretó como un reconocimiento implícito de la escasez de jugadores de su plantel.

Lo que muchos ignoraban, era que el Carlos Dittborn se había preparado para dar la gran sorpresa. La dramática definición a penales que siguió al emocionante empate de 3-3 en 120 minutos (2-2 en los 90 minutos reglamentarios), puso de manifiesto la convicción en el triunfo de aquel cuadro y la certeza que a diferencia del poderoso Prat, protagonista habitual en estas competencias, el Carlos Dittborn no poseía margen para equivocarse. Era ahora o quizá nunca. Fue esa extraña sensación mezcla de felicidad y desahogo lo que sintieron seguramente, hinchas y jugadores, cuando Nelson Andrade transformó en gol el último lanzamiento penal que dio el título al equipo del barrio 18 de Septiembre. 

En el comentario deportivo del día siguiente, el diario La Prensa Austral sintetizó lo ocurrido en la cancha con un preciso análisis, en donde se destacó la fortaleza anímica del club: 

“Quizás Carlos Dittborn no sea el mejor equipo en cuanto a nivel futbolístico se refiere, pero para ser campeón, y más aún, campeón de campeones, hay que tener algo más que fútbol. Se necesita garra, fuerza, corazón, entrega, las ganas de ganar, y también la cuota de suerte que es muy necesaria. Lo que muchos llaman la suerte del campeón”. 

Sin embargo, no bastaba con tener suerte para que una delegación de treinta personas pudiera salir en 1990 fuera de Magallanes. Se necesitan recursos económicos y es lo que el club Carlos Dittborn menos tenía.

Preparativos de un viaje

A menudo escuchamos decir que antes de 1990 hubo otros campeones regionales. Sin ir más lejos, en 1986, el entonces representante de la Asociación 18 de Septiembre, Unión San Felipe, conquistaba un certamen regional al imponerse a sus similares de las Asociaciones de Punta Arenas y de Barrio Sur, Scout y Fitz Roy respectivamente. Al respecto, el club Bories de Puerto Natales reclama para sí, dos coronas al menos, obtenidas en distintas épocas. En 1962, se proclamó campeón provincial tras doblegar en el Estadio de la Confederación Deportiva al representativo de Naval de Punta Arenas por 3-2. Otro tanto ocurrió en 1981, cuando en el Estadio Fiscal se impuso en un cuadrangular, donde venció a Cruz del Sur, campeón del Barrio Sur por 4-2 y en la final, al club Chile, de la Asociación Punta Arenas, en definición a penales, por 4-3 luego de igualar 0-0 en los noventa minutos.

Por lo mismo, la victoria alcanzada por Carlos Dittborn en el Primer Campeonato oficial de Clubes Campeones, tiene el mérito de ser  un evento organizado por la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (Anfa), lo que significó para el equipo de la Asociación 18 de Septiembre representar a la Región de Magallanes en uno de los torneos interregionales, cuyo ganador accedía a una liguilla final con otros tres ganadores de grupos, siendo el vencedor de la justa, proclamado como campeón de Chile.

La Anfa designó a Puerto Montt como sede del grupo cuatro, que reunía a los campeones regionales del sur del país: el equipo de Chileans, oriundo de la zona de Traiguén, en la Región de La Araucanía; el conjunto de 21 de Mayo, cuadro de Coihaique, en la Región de Aysén; el local Lintz, campeón de la Región de Los Lagos y el abanderado por Magallanes, el Carlos Dittborn. Se decidió además, que el torneo se realizaría a fines de agosto.

Juan Marcos Aguilar, presidente del club puntarenense, en asamblea extraordinaria con presencia de toda la parcialidad de la institución reconoció que se carecía de presupuesto para financiar la gira del plantel. Ante la emergencia, de inmediato todos los integrantes y seguidores del Carlos Dittborn acometieron diversas actividades a beneficio del club, con el propósito de recaudar fondos para financiar el viaje. 

En dependencias de la Séptima Compañía de Bomberos se organizaron quincenalmente bailes; en el local de la antigua liga de la 18 de Septiembre ubicado en Márquez de la Plata con Blanco Encalada se hicieron rifas; las mujeres de los dirigentes y del cuerpo técnico, de los jugadores y de los socios, prepararon y vendieron semanalmente milcaos, cazuelas de luche y curantos para reunir dinero.

A una semana de iniciarse el interregional, la directiva del club rindió cuenta de los recursos obtenidos. Si bien se había logrado juntar un importante capital, el monto era insuficiente para desplazarse por vía aérea. Se determinó entonces, hacer el viaje por tierra a Puerto Montt en buses Ghisoni, en el viejo trayecto que demoraba 36 horas por suelo argentino y que contemplaba recorrer casi toda la Patagonia, cruzar el peligroso Paso La Mosca, para salir hacia Chile por Puyehue y desde ahí hasta Osorno. Por eso, cuando la delegación llegó a Puerto Montt se dieron por pagados. Ahora había que buscar el triunfo en la cancha.

Uno de los 

cinco mejores

equipos de Chile

Las dificultades empezaron apenas los jugadores saltaron a la cancha del estadio Chinquihue. En las horas previas había llovido torrencialmente y el terreno de juego estaba en extremo pesado, barroso, lo que claramente favorecía al cuadro local de Lintz acostumbrado a desenvolverse en estas situaciones. De hecho, en su debut en la jornada inaugural, el equipo puertomontino aplastó a su similar de 21 de Mayo por 8-0 ratificando su condición de gran favorito.

La verdadera lucha se vivió en el preliminar. El cuadro de The Chileans demostró estar en excelente forma, al contrario de Carlos Dittborn que debió esforzarse para mantener la igualdad en el primer tiempo. En la segunda parte, Orlando Alvarez a los 11 minutos abrió el marcador para el equipo de La Araucanía, lo que obligó al representativo austral a buscar el empate el que consiguió por intermedio de Jorge Ojeda a los 21 minutos. Nuevamente Alvarez adelantó a The Chileans, pero entonces, surgió la garra tradicional del cuadro puntarenense, que en los siete minutos finales, con una conquista de su refuerzo de última hora, Jorge Ojeda, y de otro tanto de Arturo Uribe, dio vuelta el marcador, decretando la victoria para el Carlos Dittborn. 

La prensa de la Región de Los Lagos no ocultó su decepción por el triunfo del equipo de la Asociación 18 de Septiembre. El Llanquihue de Puerto Montt tituló: “La fuerza pudo más que el juego técnico” y el Diario Austral de Osorno, junto con lamentar la derrota de un candidato al cetro, comentó: “El partido en su trámite normal fue favorable al equipo de Traiguén, pero no supieron capitalizar su dominio y su mejor juego de conjunto”.

La final contra el Lintz fue dramática. Hasta la media hora del segundo tiempo, el cotejo estaba igualado a dos goles. Ante el estupor del público, el primer lapso había concluido con ventaja mínima para Carlos Dittborn con golazo de Juan Carlos Alvarado. En la etapa de complemento, el campeón de Los Lagos, con goles de Rodríguez y de Zamora se colocó en ventaja parcial, pero, nuevamente Alvarado empató para el conjunto puntarenense. En esos instantes, el Carlos Dittborn tuvo un remate que no alcanzó a cruzar la raya de gol y fue detenido por efecto del barro. Esa jugada clave que podría haber dado una ventaja difícil de remontar para el equipo rival, fue como una señal que advertía el amargo final. Dos goles anotados en los últimos minutos por Márquez y Garrido de penal, dieron el triunfo para el Lintz. 

Como de costumbre, la prensa puertomontina subestimó al elenco magallánico. El Llanquihue comentó en su página deportiva: “Lintz venció hidalga y merecidamente al conjunto de Punta Arenas que resultó por cierto un rival porfiado hasta el último minuto”.

En la ceremonia de clausura el presidente de Anfa le dijo a la delegación de Carlos Dittborn: “Muchachos, por lo realizado tienen que estar felices y tranquilos. Ustedes son el quinto mejor equipo de Chile”. Palabras de consuelo que adquieren mayor valor cuando recordamos que ese año, Lintz caería en la final ante Independiente de Cauquenes y dos años más tarde, obtendría el ansiado título nacional doblegando a Unión San Pedro, representante de la Región Metropolitana. En síntesis, se había perdido ante un grande.

Epoca de altas y bajas

Un joven jugador que ya destacaba en las series juveniles de Carlos Dittborn, no pudo ser incluido en el plantel que viajó a Puerto Montt. Rodrigo Latorre tuvo que esperar tres años para demostrar sus cualidades futbolísticas. Junto a Luis Caicheo y Nelson Andrade formaron parte de la selección de la 18 de Septiembre que representó a Magallanes en el Torneo Nacional de 1993 celebrado en Arica. Como sabemos, Latorre ingresó al fútbol profesional siendo figura por varias temporadas en el club Cobreloa.

En el plano local, Carlos Dittborn tuvo en la competencia de la Asociación 18 de Septiembre momentos de dulce y de agraz. En la temporada 1995-96 se consagró campeón luego de seis años de sequía de títulos, con una convincente campaña en que, de 28 partidos, ganó 14 encuentros, empató 10 y perdió los 4 compromisos restantes, con 75 goles a favor y 42 en contra. El equipo fue dirigido por Juan Ojeda. Una sensación distinta se percibió para el título de 1999-2000. En aquella ocasión, el logro deportivo se vio empañado por el trágico fallecimiento a raíz de un infarto en medio de uno de los partidos de la liguilla final, del dirigente y miembro del cuerpo técnico, Carlos Vargas. Jugadores, cuerpo técnico y directivos fueron enfáticos en señalar que “Vargas nos apoyó desde arriba”.

La primera década del nuevo milenio no fue nada fácil para el Carlos Dittborn. Varias frustraciones en la competencia de la 18 de Septiembre y otras actuaciones deslucidas en los campeonatos regionales de clubes campeones marcaron el derrotero del club hasta el trienio 2008-09; 2009-10; 2010-11; un período de grandes éxitos con el retorno en el banco del técnico José Alvarez. El primer título fue conseguido sin grandes sobresaltos en un cuadrangular final a doble vuelta con San Felipe, 18 de Septiembre y El Pingüino. En cambio, el bicampeonato se logró con muchas dificultades, principalmente por la irregularidad del equipo. Sólo al final pudo superar por penales al 18 de Septiembre. Una situación similar se vivió para alcanzar el hasta ahora, último título. En una ajustada definición, igualó al final con Camilo Henríquez, y luego venció por el camino de los penales. En esta modalidad, Carlos Dittborn demostró poseer jugadores de mucha experiencia, verdaderos especialistas desde los doce pasos, como Roberto Gallardo, Héctor Libert, Cristián Libert, Héctor Quinchamán, Jorge Vargas, Cristián Collier, Carlos García, Carlos Oyarzo y Juan Salinas.

Una sede por fin

Durante muchos años, el Carlos Dittborn utilizó como domicilio el viejo edificio donde sesionaba la liga de la 18 de Septiembre. Por problemas contractuales y el incumplimiento de algunos acuerdos legales, el club fue despojado de aquella sede. 

Después de mucho bregar, en que además, estaba en juego el honor de una institución que siempre se caracterizó por la austeridad y el cumplimiento de la palabra empeñada, obtuvieron gracias a un proyecto presentado por la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas en 2016, a través de su Unidad Técnica y de la Secretaría Comunal de Planificación, financiamiento por medio del Fondo Regional de Iniciativa Local (Fril) que permitió construir una sede social ubicada en calle Fagnano Nº0355, la que fue entregada al Carlos Dittborn en 2017. 

En este lugar se resguarda el rico patrimonio histórico y deportivo del club, con sus trofeos y fotografías, donde cientos de hinchas que conforman la gran familia que es Carlos Dittborn, añoran y esperan ver multiplicados en los próximos años.

La última estrella

por el momento

El reconocido empresario editorial, fundador y ex socio de la revista The Clinic, miembro de la Cámara Chilena del Libro, Pablo Dittborn Barros, quien es además, hijo de Carlos Dittborn Pinto, en un viaje normal de negocios a Punta Arenas se enteró en el aeropuerto Presidente Ibáñez por boca de un taxista, de la existencia en nuestra austral ciudad de un club de fútbol que honraba la memoria de su padre. 

Profundamente conmovido por esta revelación, pidió conocer la sede y los dirigentes de dicho club, incluso asistió a un partido del Carlos Dittborn en la cancha de la Asociación 18 de Septiembre. Meses después, comprobó que existían cuatro equipos en Chile que llevaban el nombre de su padre. En plena pandemia del Covid 19 concibió un proyecto para realizar un torneo conmemorativo para festejar los sesenta años del Campeonato Mundial de Fútbol de 1962.

La idea cobró fuerza cuando Pablo Dittborn le expuso el proyecto a su amigo, el ex subsecretario de cultura Juan Pablo Silva, quien a su vez, le recomendó presentar la iniciativa al timonel de Anfa, Justo Alvarez, el que validó el plan del editor y publicista acordando la organización de un torneo en Arica para fines de mayo de 2022, con la participación de los cuatro equipos enunciados. De esta manera, se resolvió hacer un certamen en la categoría super senior en estilo Copa Carranza. Se decidió también, que Anfa se haría cargo de todos los gastos de las delegaciones. 

En esta oportunidad especial, el Carlos Dittborn de la Asociación 18 de Septiembre estuvo integrado principalmente por los jugadores que ganaron el tricampeonato 2009-2011, entre ellos, Mauricio Alarcón, Elías Castañeda, Janson Castillo, Carlos Hernández, Mauricio Hijerra, Cristián Libert, Héctor Libert, Nelson Medina, Felipe Olmedo, César Oyarzo, Héctor Quinchamán, José Sánchez, Erwin Santana, Jorge Vargas, Jaime Velásquez, y Sergio Villalobos. El director técnico, fue una vez más, José Alvarez.

En lo netamente deportivo, el club puntarenense derrotó en la jornada inaugural al Carlos Dittborn de Valparaíso por 4-1 con anotaciones de Jaime Velásquez, Cristián Libert y de Nelson Medina en dos ocasiones, descontando el jugador Cristián Rozas para los porteños. En la final, nuestro Carlos Dittborn derrotó ampliamente a su similar de Carlos Dittborn de Penco, por 9-2 con sendos goles conseguidos por Jorge Vargas, que convirtió cinco dianas y Cristián Libert que marcó en dos oportunidades. Las conquistas restantes fueron obra de Jaime Velásquez y Erwin Santana. Descontaron para el equipo de la octava región, los jugadores José Delgado y Gerardo Daza.