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Escuela Presidente Pedro Aguirre Cerda en Bahía Catalina

Escuela Presidente Pedro Aguirre Cerda en Bahía Catalina

Martes 28 de Febrero del 2023

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Por María Angélica Dollenz

La Escuela Pública N°17 que nació por el Decreto Supremo N°6.530 de fecha 31 de octubre de 1939, comenzó a funcionar el 1 de marzo de 1940. Se ubicaba en Bahía Catalina, centro estratégico en la Región de Magallanes, ya que constituía aeródromo, puerto y sector residencial emblemático del confín del mundo. 

En 1939, el Presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda, en noviembre, y el ministro de Educación Rudecindo Ortega, en febrero, visitaron la provincia de Magallanes y a su familia, imponiéndose de los problemas regionales y entre ellos, especialmente los relacionados con los servicios de educación. Visitaron las escuelas y conocieron las más urgentes necesidades, mediante los memorándums de estudio presentados por la Inspección local. Antes del término de ese año, como fruto de estas visitas del Primer Mandatario y del ministro de Educación la mayor parte de las peticiones sobre educación primaria formuladas fueron satisfechas, creándose escuelas especiales, transformándose en escuelas talleres los grados vocacionales, primarias diurnas y de ramos especiales existentes, etc., atendiéndose así justas aspiraciones regionales y dándose al servicio en Magallanes, posibilidades de desarrollo una mejor labor en 1940. 

Así, la Escuela Fiscal N°17 “Presidente de la República Pedro Aguirre Cerda” acogía en sus aulas a la numerosa población escolar de Bahía Catalina. El señor Alejo Marcou, conocido vecino de Punta Arenas, donó un terreno de 25 metros por 50 metros en Bahía Catalina para el Estado. Por su parte, el ingeniero del Frigorífico Tres Puentes, Antonio Higgerman, donó con costo a su bolsillo, los bancos y mesas que sirvieron a los alumnos matriculados.

Familia del Presidente Aguirre Cerda

Pedro Aguirre Cerda, era muy apegado a su familia, a tal grado de casarse con su prima hermana. En esta ciudad austral tenía sus vínculos filiales a través de su hermano Luis Alberto Aguirre Cerda, su cuñada, y sus sobrinos. Su hermano carnal de profesiones médico y profesor, ejerció como director del diario El Magallanes, y a lo menos una década como docente del emblemático Liceo de Hombres Luis Alberto Barrera (1905). Desde 1907 hasta 1919 la rectoría de este establecimiento educacional estuvo a cargo del maestro ilustre Nicolás Krziwan, el humanista eminente que luchó siempre por la justicia apreciación de la belleza de los espíritus juveniles y por la propaganda amplia de la cultura a los sectores populares. Eficaz continuador de las labores iniciadas por Belisario García, su principal preocupación consistió desde el primer momento en adaptar la enseñanza a las necesidades de la región y del medio social. A sus tesoneros afanes se debió la creación de los cursos de humanidades hasta el cuarto año medio, más un primer año paralelo y el funcionamiento de salas especiales para el desarrollo de las clases de ciencias naturales, física, química, dibujo y gimnasia, donde Luis colaboró ampliamente. 

En el ámbito educacional, además, Luis Aguirre Cerda influyó notablemente en la Sociedad de Instrucción Popular (1910) como uno de sus fundadores y dirigida por él, personaje de ideas avanzadas y gran educador popular en estos comienzos del siglo veinte. Por los años 1908 se formó el Comité de Subdivisión de tierras, formada por vecinos de la localidad, que propusieron a los médicos Luis Aguirre Cerda y Lautaro Navarro Avaria, a Rodolfo Stubenrauch, Juan Bautista Contardi; Larraín Torres, Gregorio Iriarte, Santiago Edwards, entre otros. Cuando Luis Alberto Aguirre Cerda nació el 6 de febrero de 1870, en Los Andes, su padre Juan Bautista Aguirre Campos, tenía 48 años y su madre Clarisa Cerda Escudero, 29. Se casó con la descendiente irlandesa Flora Elizabeth Doolan McGregor en 1907 en Punta Arenas. Eran padres de al menos tres hijos y una hija. En 1908 nació su hijo en Punta Arenas, Humberto Aguirre Doolan, quien destacó tanto en el Poder Ejecutivo como Legislativo del Estado de Chile. A sus 30 años fue nombrado por su tío y Presidente de la República en su gobierno como Ministro Secretario General de la Presidencia (1938- 1942), posteriormente en otros gobiernos, ministro de Agricultura (1946), ministro de Tierras y Colonización, hoy Bienes Nacionales (1947), parlamentario por casi un cuarto de siglo (1949-1973) participando en debates sobre la educación pública, especialmente sobre educación física y deportes sumando el fortalecimiento de las escuelas normales e industriales del país. 

Gobernar es educar en Magallanes

En 1939, el año en que marcaría profundamente al mundo por la guerra y sufrimiento, el Presidente propone ir por la vía de la educación pública. Incluso en Magallanes, durante su visita, había manifestado que “para que la enseñanza pueda cumplir su misión social con toda amplitud es necesario que sea: gratuita, única, obligatoria y laica. Gratuita, a fin de que todos los niños puedan beneficiarse de la cultura, sin otras restricciones que las que se deriven de su propia naturaleza; única, en el sentido de que todas las clases chilenas unifiquen su pensamiento y su acción dentro de las mismas aulas escolares; obligatoria, pues es deber del Estado dar a todos los miembros de la sociedad el mínimo de preparación requerido por la comunidad para la vida cívica y social; laica, con el fin de garantizar la libertad de conciencia y hacer que nada perturbe el espíritu del niño durante el periodo formativo”.

La Escuela Fiscal en Bahía Catalina 

La instauración de un servicio aéreo regular entre Punta Arenas y Puerto Montt motivó al alto mando de la Fuerza Aérea de Chile en enero de 1936 el traslado del aeropuerto a los terrenos que hasta entonces ocupaban la Radio Estación Naval de Bahía Catalina y donde el Aeroclub mant enía una pequeña pista de tierra. De su pista despegó un domingo 7 de junio de 1936 en su legendario Saturno, piloteado por el civil Franco Bianco. En su losa el capitán Adolfo Abel entregó al servicio de la comunidad el anfibio Sikorsky S-43 Magallanes con el que la Línea Aérea Experimental de Magallanes inició sus vuelos regulados a Puerto Montt. En el centenario de la Región de Magallanes (1843-1943) se potencia además en Bahía Catalina su puerto. El muelle tiene en 1943 una dimensión de 63,5 metros de largo y 4,5 metros de ancho. Su parte inicial es enteramente de madera y la parte terminal de fierro. En tanto, el 12 de abril de 1945 llegó hasta el aeródromo de Bahía Catalina el Lockheed Lodestar de Lan Chile para comenzar los vuelos a Porvenir, Springhill y Puerto Natales. Aquella pista también sirvió de despegue del PBY-5 Skúa que el 28 de diciembre de 1955 unió por primera vez Punta Arenas con la Antártica. Ese mismo año se inaugura la Estación Antártica Chilena Presidente Pedro Aguirre Cerda, ubicada en la isla Decepción latitud 62° 56 minutos sur, longitud 60° 36 minutos oeste, altura a nivel del mar de 14 metros. Esta Estación Antártica tuvo relevancia al ser el Primer Centro Meteorológico Antártico y de Telecomunicaciones para toda la Antártica Americana. Haciendo realidad lo que 15 años antes se había decretado “Forman la Antártica Chilena o Territorio Chileno Antártico, todas las tierras, islas, islotes, arrecifes, glaciares y demás conocidos y por conocer, y el mar territorial respectivo, existentes dentro de los límites del casquete constituido por los meridianos 53°, longitud oeste de Greenwich, y 90°, longitud oeste de Greenwich”. (Decreto N°1.747 del 6 de noviembre de 1940). 

Nuevos rumbos

El aeródromo se trasladó más al norte, hasta Chabunco nombre inicial con que se conoció al aeropuerto de la ciudad, capital Punta Arenas, entre el 10 de mayo de 1956 y el 29 de noviembre de 1966, cuando pasó a llevar el nombre de otro Presidente de la República de Chile “Aeropuerto Internacional Presidente Carlos Ibáñez del Campo”. Y en cuanto al puerto de Bahía Catalina, en la década de los noventa del siglo pasado se inició la construcción del muelle José de los Santos Mardones (área norte de la ciudad de Punta Arenas, que comenzó a operar a mediados de 1997), administrado por la Empresa Portuaria Austral (Epa). 

Bahía Catalina en el Siglo XXI

Hace cinco siglos o medio milenio, en 1523, el matrimonio Bartolomé Sarmiento, natural de Pontevedra, Galicia y de María de Gamboa, natural de Bilbao, en España, no imaginaban lo que lograría su hijo, al bautizar en 1580 este lugar puntarenense, magallánico, como Ensenada de Santa Catalina por el capitán Español Pedro Sarmiento de Gamboa. En 2023, en la década del veinte del presente Siglo XXI, llegan y recalan al muelle Mardones de Bahía Catalina, los cruceros del mundo para conocer y deleitarse los turistas con los parajes magallánicos antárticos y educarse de estas tierras que lideró Pedro Aguirre Cerda.