Madre pide ayuda para su hija con grave depresión
Patricia Vásquez Montaña relata lo que ha vivido con su hija que sufre de un cuadro grave de depresión, que lo ha llevado a intentar suicidarse en al menos nueve oportunidades. La última vez fue el 28 de diciembre pasado, en que estuvo al borde de la muerte e internada por varios días en la Unidad de Paciente Crítico del Hospital Clínico. Su condición es tan delicada que, a pesar de sus 30 años, su mamá es la que legalmente toma las decisiones.
La joven está con atención psiquiátrica hace 20 años. Tenía 10 años cuando comenzó a ser atendida por el médico Jorge Amarales. “Cuando pasó a ser adulta, quedó a cargo de tres médicos, que en realidad la controlaban sólo una vez al mes, sólo le preguntaban si comía y si dormía, pero no hubo una intervención”, subraya la madre.
Acusa que el traslado de los especialistas ha perjudicado a los pacientes que se quedaron sin atención médica. En el caso de su hija, quedó sin psiquiatra y tras el reclamo de la mamá la derivaron con otro especialista, a quien también lo sacaron de Miraflores. “Desde agosto a diciembre mi hija estuvo sin psiquiatra”, reclama.
No es posible, señala, que el Servicio de Salud retire a los médicos psiquiatras del Cosam, dejando cojo a cientos de pacientes, con el impacto que eso tiene para muchos usuarios. Enseguida se pregunta, ¿a mí quién me devuelve a mi hija, si le pasa algo?.
Por último, Patricia Vásquez expone que su hija no puede estar sola en la calle, siempre tiene que estar acompañada, porque sufre de depresión y sólo piensa en morir, por lo que podría intentar suicidarse mientras camina. “Yo no tengo vida”, reconoce la mamá.