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Papel de Chile en la Feria del Libro de Buenos Aires genera debate: los puntos que se cuestionan

Martes 7 de Marzo del 2023

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Chile tendrá un rol protagónico en la próxima Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Filba), la más grande que se realiza en Sudamérica: Su capital, Santiago, será la ciudad invitada de honor al evento, que se desarrollará entre el 27 de abril y el 15 de mayo de 2023. Para esto, el país contará con un pabellón de 200 metros cuadrados, en una ubicación especial, en que se desplegará una exhibición de libros y se desarrollarán charlas y otras actividades. Santiago es la séptima ciudad del mundo invitada de honor al evento, luego que en años anteriores lo fueran Amsterdam, Sao Paulo, Ciudad de México, Montevideo, Barcelona y La Habana. Sin embargo, la participación de Santiago en la Filba ha abierto un debate en dos flancos: tanto por los ejes o temas elegidos para mostrar de la ciudad en el stand; como por la lista de autores que, hasta ahora, han sido invitados -y no- al evento.

Ocho ejes

Según informó la semana pasada el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio -que coordina la participación chilena en la Filba-, la exposición estará centrada en ocho ejes, entre los que se cuentan “el Santiago del estallido”, incluyendo “los relatos que marcaron a Chile ese octubre de 2019”; y “Santiago, memoria y derechos humanos”, a propósito de los 50 años del golpe militar.

Los otros temas son: “Santiago champurria, que tensiona la historia de mestizaje de los habitantes de la ciudad, la heterogeneidad social y cultural, en la que se reconocen diversos pueblos indígenas”; “el Santiago periférico, la convergencia entre la periferia y el centro y las clases sociales que habitan cada cual”; “el Santiago que se fue, de comienzos del siglo XX, las casonas coloniales en pleno centro de la ciudad, la vida bohemia, las quintas de recreo”; “la modernización de Santiago, la naturaleza sísmica y social de la ciudad que obliga a una continua transición”; “el Santiago disidente, la ciudad como testigo y lienzo de las acciones artísticas-performáticas, icónicas y reconocidas internacionalmente”; y “el Santiago desde otros territorios, las miradas disímiles provenientes de otras regiones del país”.

Este relato fue definido por un comité de diez integrantes, a partir de una propuesta elaborada por el poeta y editor Guido Arroyo.

Diversidad de
relatos y contenidos

En un comunicado, la subsecretaria de las Culturas y las Artes, Andrea Gutiérrez, sostuvo que esta “marcada presencia” de Santiago en la Filba “nos permite desplegar una delegación nacional representativa del quehacer literario local y también visibilizar una diversidad de relatos y contenidos en torno a distintos periodos y procesos que han marcado a la ciudad de Santiago y al país en general. Mirar con nostalgia al pasado, ver cómo se ha ido modernizando y cómo distintos fenómenos políticos, sociales, migratorios y urbanísticos han sido también trascendentales en la memoria, la identidad y las formas de ejercer comunidad en la capital”.

Listado de los elegidos

En cuanto a los invitados, el ministerio explicó que el comité curatorial definió un listado de 60 actores que asistirán a la feria, considerando los criterios de “paridad de género, autores con trayectoria y emergentes, diversidad de voces y géneros literarios y agentes del ecosistema del libro y la lectura”.

Entre éstos se incluye: Pía Barros, Miguel Laborde, Daniela Catrileo, Elvira Hernández, Pablo Toro, Carmen Berenguer, Alejandra Costamagna, Alejandro Zambra, Alberto Fuguet, Marcela Trujillo, Alejandro Aravena, Oscar Contardo, Pablo Simonetti, Elicura Chihuailaf, Macarena García Moggia; Alia Trabucco y Lina Meruane, que abordarán el “Santiago del estallido”; y Elisabeth Lira, Raúl Zurita y Nona Fernández, a cargo del eje “Santiago, memoria y derechos humanos. A cincuenta años del golpe cívico militar”.

El ministerio explica que, “posteriormente, se sumarán las personas seleccionadas por la Línea de Apoyo a la Difusión, que estará cerrada y evaluada a fines de marzo”. Agrega que “el Consejo Nacional del Libro y la Lectura aprobó la convocatoria pública para agentes del ecosistema del libro, la lectura y las bibliotecas, a fin de seleccionar proyectos asociados a la participación en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2023. Se abrió el pasado 3 de febrero y cierra el próximo 10 de marzo”.

Cuestionamientos

Tanto la elección de los ejes temáticos que se mostrarán en la feria temas como el desconocimiento de los criterios para elegir a los autores que asistirán ha generado reparos desde algunos actores.

El escritor y ex ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Sebastián Piñera, Roberto Ampuero, dijo a El Mercurio que el estand de Chile en la Filba debiera contar “con expositores de izquierda, centro y derecha; que no sea una apología del estallido, del gobierno de Allende o del de Boric”.

Mientras que el editor y poeta Matías Rivas declaró a La Tercera”: “Por lo que se puede saber por el momento, la invitación a la Feria del Libro de Buenos Aires no muestra la diversidad de la literatura chilena, su pluralidad de voces. Parece todo muy oficialista”.

María Angélica Zegers, presidenta de la Corporación del Libro y la Lectura -que agrupa a las editoriales de mayor envergadura- comentó al mismo medio que: “El relato es divisivo, polarizado, invita muy poco al reencuentro”, haciendo ver que “Santiago es una ciudad que se ha transformado, pero no es una ciudad totalmente rota, no es una ciudad fracturada, hay cosas buenas que mostrar. Acá hay una mirada ideológica y yo me pregunto dónde entra la literatura infantil, por ejemplo”.

Por su parte, Carlos Franz, autor del ensayo sobre Santiago “La muralla enterrada” y de la novela “Santiago Cero”, apunta que “Santiago no fue refundado hace cuatro años. Nuestra ciudad es tema o escenario de una literatura muy rica y antigua. Crónicas, narrativa y poesía dan cuenta de un espesor que abarca siglos. Destacar sólo los acontecimientos recientes y leerlos a través de ideologías de moda es reduccionista y sectario”.

En tanto, el editor Pablo Dittborn, en una carta a El Mercurio, también cuestiona “la absoluta falta de transparencia en la selección de los invitados y de los criterios utilizados para la determinación de los ejes temáticos”, destacando, precisamente, la ausencia de Carlos Franz, subrayando que “es el único autor chileno que ha sido ganador del premio a la mejor novela otorgado por el diario La Nación de Buenos Aires y no forma parte de los escritores invitados. Allá lo premian, acá lo ignoramos”.

Y también de Roberto Merino, “el mejor cronista vivo de la ciudad de Santiago y tampoco figura en la lista, conocida hasta ahora”. “Será interesante saber qué le contestarán nuestros organizadores a la prensa argentina cuando pregunte por estas ausencias, entre otras muy inexplicables. Preparen otro relato para evitar más papelones, pero uno no ideológico, les irá mal con eso”, vaticina.

Otras ausencias que han sido señaladas en la prensa son, hasta ahora, Benjamín Labatut, autor del exitoso libro “Un verdor terrible”; e Isabel Allende, la autora más leída en legua española.

 

Ministerio defiende proceso: “Forma
como se está articulando es inédita”

Ante la consulta de Emol por los cuestionamientos a las temáticas y los invitados a la feria, la subsecretaria de las Culturas y las Artes, Andrea Gutiérrez, respondió que “la forma como se está articulando esta feria es inédita, ya que nunca había existido una gobernanza que incluyera desde un comienzo al Ministerio de las Culturas, al sector del libro que está representado en el Consejo del Libro y la Lectura, que es un órgano colegiado y a la vez incluya al gobierno regional, a la Fundación Imagen de Chile y al Ministerio de Relaciones Exteriores a través de su Dirección de Asuntos Culturales”. Destacó, además, “la innovación de tener un comité curatorial con nueve integrantes con trayectoria literaria y académica, y representantes de las instituciones participantes, que fue el órgano encargado de seleccionar una nómina de 60 autores y autoras en base a criterios transparentes y públicos”, mencionando los ya señalados: “paridad de género, incorporación de autores con trayectoria y emergentes, incluyendo diversidad de voces y géneros literarios, y distintos agentes del ecosistema del libro y la lectura”.

A esto se suma la convocatoria abierta, que “busca ampliar y asegurar la más amplia y diversa presencia de autores, ilustradores, traductores, editores, agentes literarios, libreros, distribuidores, bibliotecarios, mediadores de la lectura, críticos literarios y periodistas culturales, que serán parte de la comitiva chilena en la Fil Buenos Aires 2023”.

Emol