“La enfermedad renal crónica es una epidemia silenciosa”

De la importancia de que la población se haga los exámenes preventivos para detectar la enfermedad renal, habló el doctor Rodrigo Mansilla Barrientos, nefrólogo y jefe de la Unidad de Diálisis del Hospital Clínico. 

El especialista mencionó que “la enfermedad renal crónica es una epidemia silenciosa que avanza cuando no detectamos enfermedades crónicas oportunamente y no se manejan de manera responsable”. 

Formuló las declaraciones en el marco del Día Mundial del Riñón, que se celebra desde 2006 cada 9 de marzo, como una manera de generar conciencia en la comunidad de lo que implica la enfermedad renal y los daños que puede provocar en la salud. 

Se calcula que alrededor del 10 por ciento de la población padece de una afección renal crónica, sin que muchos de los afectados lo sepan. “Es responsabilidad de cada uno conocer las principales causas de una insuficiencia renal”, enfatizó.

La principal causa de la insuficiencia renal en Magallanes es la diabetes, seguida por la hipertensión y otras enfermedades que son hereditarias o más raras.

En esta línea, el médico nefrólogo plantea la importancia de que la población se haga los exámenes de medicina preventiva, que están disponibles en la atención primaria de salud (consultorios), recordando que también la atención privada cuenta con estos exámenes que permiten conocer la elevación de la creatinina que es un marcador que revela la falla renal o alguna alteración del examen de orina, que marcará algún signo de daño, incluso detectando enfermedades cardiovasculares.

“Es importante que una vez diagnosticadas estas patologías, seamos responsables en el control y manejo, porque para evitar la progresión de la insuficiencia renal, lo que más importa es el manejo de las enfemedades cardiovascular”, complementó Mansilla. 

Algunos signos que dan cuenta de fallas de la función renal, son el compromiso del estado general, decaimiento sin causa aparente, edema de la extremidad inferior y que se marque el calcetín o que las piernas se hinchen, y también que empiece aparecer espuma en la orina, signos atribuido al daño renal severo.