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“1976”

Domingo 9 de Abril del 2023

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Guillermo
Muñoz Mieres
PeriodistaChile, 2022
Dirección: Manuela Martelli
Protagonistas: Aline
Kuppenheim, Alejandro Goic, Hugo Medina, Gabriel Urzúa.

La dirección de Manuela Martelli logra evitar el discurso político para adentrarse en la conciencia de la protagonista- interpretado con gran nivel por Aline Kuppenheim- y ese pavor para adentrarse en lo que parece moverse en otro Chile

En Netflix

Después de un breve y satisfactorio paso por festivales internacionales, por la cartelera nacional y una casi escasa exhibición en Punta Arenas, Netflix incorpora a su catálogo la primera película de Manuela Martelli, actriz chilena que dejó impreso su rostro en películas como “Be Happy” (2003) y “Machuca” (2004) y que debe ser uno de los pocos casos en el cine chileno de una actriz que se aventura  en la dirección.

Su ópera prima lleva el título del año en que Chile era gobernado por el régimen militar y que, si bien ya había disminuido la represión surgida tras el golpe militar de 1973, se iniciaba otra más selectiva hacia opositores políticos de izquierda y el país, en paralelo, anuncia que lo que se creía corto y transitorio venía para largo y quizás, hasta en una de esas, llegar a ser eterno.

En ese contexto aparece la figura de Carmen, una mujer del barrio alto de la capital, esposa de  médico, madre de dos hijos y abuela de 3 nietos que comparte sus labores de administración del hogar con su compromiso católico. Mientras se encuentra en su casa de veraneo en la playa, recibe la visita de un sacerdote amigo de la familia, quién le solicita ayuda con un joven herido que mantiene escondido en la parroquia del sector. Carmen no duda e inicia una atención rigurosa y comprometida de este misterioso personaje mientras se adentra en un mundo más oscuro que si bien intuye no es fácil de atravesar.

“1976” tiene esa textura que le ha otorgado cierta identidad al cine chileno. Un tono distante y amargo que a veces puede rozar con el terror, sea “Tony Manero” (2008) donde un potencial psicópata se encubre en el anonimato del Chile oscuro y farandulero de la dictadura militar o de “Matar a un hombre” (2014) sobre un ciudadano común y corriente que de la noche a la mañana ve amenazada la integridad de su familia por un  personaje feroz y siniestro del barrio.

La dirección de Manuela Martelli logra evitar el discurso político para adentrarse en la conciencia de la protagonista- interpretado con gran nivel por Aline Kuppenheim- y ese pavor para adentrarse en lo que parece moverse en otro Chile. La película nunca habla de la represión política, pero basta el chirrido de un auto y las voces para intuir que lo que está ocurriendo en la escena inicial es un secuestro o sospechar que la mujer muerta en la playa es el triste resultado de aquello. Pero nada de esto es dicho y aseverado ni ocupa gran parte de la película. Se sugiere nomás. Martelli sólo incorpora imágenes de la programación televisiva de aquel entonces para ubicarnos en el contexto y una  breve discusión familiar que, finalmente no pasa a mayores, deja en claro que a veces es mejor no hablar de ciertas cosas. Porque lo central está en el mundo de Carmen, capaz de separar su conciencia entre dos mundos, con algo de ingenuidad pero también de audacia, ignorando que cuando se cruza el umbral y se retorna algo se trae de vuelta. Una idea que ha estado presente en películas sobre fenómenos paranormales o de encuentro con alienígenas, pero que, en el caso de “1976”, ocurre en Chile y, lo peor de todo, con seres de carne y hueso.

Pero más allá de sus posibles lecturas, “1976” no sólo es el anuncio que Manuela Martelli de seguir este rumbo está para obras mayores, sino además que es una gran película por la sensibilidad de sus imágenes, sea el paisaje del litoral como personaje,  los planos en la combinación de colores o el tono elegante pero a la vez gris de la película donde una mujer llamada Carmen, media burguesa, buena madre, esposa, abuela y católica, cree que bastan las buenas intenciones para enfrentar el horror que parece respirarse allá afuera.