Regiones más Fuertes

El martes recién pasado, el gobierno remitió al Congreso Nacional el proyecto de ley que busca avanzar en el financiamiento, descentralización y responsabilidad fiscal regional.

Bajo el título “Regiones más Fuertes”, la iniciativa se estructura en tres ejes, al modificar las fuentes de ingresos de los gobiernos regionales; entregar mayor autonomía y flexibilidad presupuestaria para decidir sobre el destino de sus arcas, junto con establecer un régimen financiero propio con mejores instrumentos de gestión; y agregar herramientas de responsabilidad y disciplina fiscal.

Tanto el Ejecutivo como la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras de Chile no han escatimado en usar calificativos para resaltar esta iniciativa, instando a los parlamentarios a apoyar este paso que ha sido declarado como “el salto más importante” que tendrá el país en materia de descentralización fiscal desde el regreso de la democracia.

¿Qué se espera lograr con estas modificaciones legales? La Moneda y los gobernadores han sido claros y ambiciosos al respecto: disminuir las brechas internacionales asociadas a ingresos, gasto e inversión frente a países desarrollados. Igualmente, se quiere avanzar sustantivamente en modernización del Estado y combinar mayores grados de autonomía fiscal con más y mejores mecanismos de transparencia, rendición de cuentas, control y probidad en el uso de recursos públicos.

Precisamente serán estos últimos puntos los más clave al momento de medir si estas enmiendas legales y mayores atribuciones y autonomías para los gobiernos regionales lograrán su cometido. La transparencia, probidad y fiscalización serán elementos esenciales a la hora de medir el éxito o no de esta decisión política.

Estas mayores atribuciones implicarán, en efecto, mayores responsabilidades para cada gobierno regional, los que deberán contar con equipos profesionales capaces de administrar estas nuevas atribuciones y herramientas. En caso contrario, todo podrá ser letra muerta y/o convertirse en una oportunidad nefasta para gobernadores incapaces o corruptos.