Bassa y Loncon reflexionan sobre sus errores en la Convención

La ex presidenta de la extinta Convención Constitucional, Elisa Loncon, junto al ex presidente de este mismo órgano, Jaime Bassa, participaron en un conversatorio organizado por la Furia del Libro titulado “¿Fue un bestseller la Constitución que no fue?”.

Durante el encuentro, la cual se llevó a cabo en la Estación Mapocho, de acuerdo a La Tercera, Loncon dio inicio al foro y manifestó que “nunca antes una institución en Chile ha tenido tal transparencia como la tuvo la Convención Constitucional y eso difiere de cómo ha sido el proceso actual”.

“La verdad es que no sabemos lo que pasa en esas cuatro paredes, sólo nos hemos informado de los acuerdos que han logrado republicanos y sectores de izquierda para tener el panorama que tienen en este momento, pero no estamos viendo lo que acontece y lo que ahí ocurre”, añadió la académica.

La profesora de la Universidad de Santiago se volvió a referir a los hechos que provocaron el fracaso del órgano constituyente que presidió.

“En tanto nosotros llegamos fuimos objeto de desinformación, de mentiras, fuimos objeto de informaciones no reales y eso fue lesionando la confianza que teníamos (…). El cuarto poder que existe en Chile, que son los medios de comunicación y que están conformados por la elite, se encargaron de difamar y de falsear, desinformar lo que ahí estábamos instalando en ese proceso. La gente terminó con esa desconfianza dándole el voto al Rechazo, confiando en prácticamente los que tenían el poder y la fuente económica laboral. Los amenazaron con mentiras”, recalcó Loncon.

Luego fue el turno del abogado Jaime Bassa de exponer en este foro. Afirmó que “parcialmente tuvimos éxito porque logramos redactar una Constitución, pero fracasamos en el objeto político de que se aprobara y se implementara”.

Al igual que Loncon, Bassa también hizo una reflexión sobre los puntos que provocaron el fracaso del órgano constituyente.

“Tengo la impresión de que leímos mal la estructura de relaciones de poder de la sociedad. Leímos mal los efectos y el impacto que tienen los poderes fácticos y cómo operan a través de las instituciones de representación popular. Fuimos ingenuos porque pensamos que haciendo las cosas bien las cosas iban a resultar bien, pero nos faltó estrategia, pillería, saber con quién negociar, saber qué conceder a un poder fáctico y qué negarle a otro. Reconocer a los poderes fácticos y sentarse a la mesa, lo hicimos poco, deberíamos haberlo hecho más”, indicó el jurista.

“¿Perdimos? Sí, pero perdimos con mucho respaldo popular”, sentenció el ex vicepresidente.

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