La historia del mochilero asesinado en la tierra que lo enamoró
Fuerte golpeó en parte de la comunidad de Osorno el homicidio de uno de los suyos en Punta Arenas. Abel Isaac Maragaño Amolef fue ultimado brutalmente a golpes de fierro en la madrugada del pasado viernes. Luego de ello, los autores prendieron fuego al inmueble donde vivía.
El hombre de 40 años era parte de una conocida familia de la Región de Los Lagos, gente de esfuerzo, emprendedores, los mismos que hace algunos años vieron a un joven Abel tomar su mochila y salir a recorrer el mundo.
Su tío Juan Garcés Parra habló ayer desde Osorno con La Prensa Austral. El hombre, conocido incluso en televisión por sus trabajos de artesanía y de fabricación de máquinas de hilar, recordó a su sobrino con el apodo de “El Cote, un hombre de espíritu libre”, que siendo muy joven decidió dejar su tierra y salir a recorrer otros países y otras ciudades de Chile. Y aunque estuvo en el extranjero, y conoció nuestro país de punta a punta, hubo una tierra que lo cautivó: “Se enamoró de Magallanes”. Y ese amor -señala Juan Garcés- llegó al punto que uno de sus mayores deseos era llevar a su mamá para quedarse con él. “Allá en Punta Arenas quería estabilizarse, detenerse, echar raíces. El era una persona sana, alegre, a la que sólo le gustó vivir siempre libre”, declaró su tío con evidente emoción.
La noticia de la muerte caló profundo. Menciona que esa madrugada Abel habló con su madre a través del teléfono, conversando un buen rato hasta cerca de las 2 horas. Poco después se desataron los hechos que terminaron con el homicidio.
Rumbo a Magallanes
Si bien no existe total precisión acerca de cuándo Abel llegó a Punta Arenas, familiares estiman que debe haber sido hace aproximadamente 2 años cuando lo hizo para recorrer Torres del Paine. Posteriormente se dirigió a Punta Arenas, donde decidió asentarse desarrollando diversos trabajos que le aseguraron arriendo y alimentación.
Su deceso ha trastocado fuerte a su familia, la que a partir de este lunes deberá enfrentar la realidad de gestionar el traslado de los restos a Osorno. Ese es el deseo.
El tema, afirma Juan Garcés, pasa por la tramitación y luego con poder contar con los recursos necesarios para que esto se concrete.
Por otra parte, para hoy se espera la audiencia de formalización de cargos respecto de los presuntos involucrados en el hecho de sangre.
