Magallanes: mejores sueldos, pero con brecha de género

El Instituto Nacional de Estadísticas dio a conocer recientemente los resultados de la Encuesta Suplementaria de Ingresos 2022, que se aplicó en el trimestre octubre-diciembre del año pasado en todo el país.

Este sondeo estableció que Antofagasta exhibió el sueldo promedio más alto entre las regiones, con $933.988; mientras que el salario promedio mensual en Chile fue de $757.752, correspondiente al ingreso bruto menos los descuentos por previsión y salud. 

Las tres regiones con los sueldos promedio más bajos fueron Ñuble ($566.648), Maule ($570.821) y O’Higgins (589.287).

En este contexto, Magallanes se presenta como la segunda región donde se pagan los mejores sueldos promedio del país, con un monto estimado en $890.645. 

Se trata de $132.893 más que el promedio nacional y sólo $43.343 por debajo del salario más alto de Antofagasta, región minera.

Sin embargo, este indicador nada dice respecto del mayor costo que implica para un trabajador promedio vivir en una región extrema y tan alejada de la capital, así como de los gastos más altos que debe afrontar una familia, esto sólo pensando en la alimentación. ¡Qué decir al momento de tener que viajar para acceder a mejores servicios médicos o para mantener a sus hijos cursando estudios superiores fuera de Magallanes!

Esta encuesta también mide las diferencias que se provocan por los aspectos relacionados con el nivel educacional, edad, la pertenencia o no al grupo de alta gerencia y administración, actividad productiva, entre otros.

Uno de los elementos diferenciadores sigue siendo el género. Así, los ingresos medio y mediano de los hombres se fijaron en $850.412 y $572.968, respectivamente, mientras que los correspondientes a las mujeres fueron de sólo $633.334 y $454.723. 

Estamos así frente una brecha de -25,5% en el ingreso medio de las mujeres respecto del de los hombres. Por lo cual, la principal conclusión es que persiste una diferencia que no ha podido reducirse significativamente, pese a todas las políticas públicas e instrumentos niveladores que se han aplicado en la última década.