Reconocimiento a pueblo Selknam: “Nos unen los derechos humanos, la memoria y el territorio”
- Sergio Reyes saludó a José Luis Vásquez Chogue, secretario de la comunidad Selknam “Aska Chogue” .
“Los ejes de gestión del ministerio en materia de pueblos originarios nos han hecho avanzar, no sólo a reconocimientos simbólicos, que son importantes, sino también en reconocer y valorar su presencia en el territorio”, expresó el secretario regional ministerial de Bienes Nacionales, Sergio Reyes, ante el avance legislativo para que el pueblo Selk´nam sea reconocido a nivel nacional.
Por esta razón, saludó a José Luis Vásquez Chogue, secretario de la comunidad Selk´nam Aska Chogue, y nieto de Carmelo Chogue, quien fuera capturado a fines de 1900 junto a su familia en la isla de Tierra del Fuego y relegado a la misión Salesiana de isla Dawson.
Jose Luis Vásquez agradeció el gesto y señaló: “Estamos viviendo hoy como familia, como descendientes, un acto de justicia para lo que vivieron nuestros ancestros, el genocidio, porque tras eso viene generalmente la negación. Por eso, el negacionismo del genocidio estuvo oculto o no se contaba porque era como muy duro de enseñar, por ejemplo, en los colegios”.
“Este es un acto de justicia muy importante. Nuestro pueblo será reconocido e incorporado a la ley indígena de Chile para que nosotros podamos ir cerrando estos procesos que van quedando pendientes. Hubo una amplia votación de la Cámara del Senado y esperamos su pronta ratificación por la Cámara de Diputados”.
Vínculo con
Tierra del Fuego
Sobre su vínculo con la región y territorio en que habitó su pueblo, Vásquez Chogue señala: “Hace tres años llegamos a Tierra del Fuego, y cambió nuestra percepción de muchas cosas que sólo sentíamos al verlas por la pantalla o en libros. El arraigo es más fuerte al verla, recorrerla y sentir su frío, ver el mar, el rugir de sus olas y las pampas, junto a nuestros hermanos guanacos”.
Destacó el tener “una relación fraterna con nuestros hermanos kawésqar y yagán, quienes han creído en quiénes somos y de dónde venimos. No fue necesario mostrar papeles o fotografías, se dio de forma espontánea, como si fuésemos un solo pueblo de la Patagonia, y cuando vamos a la isla nos hacen sentir en casa. Recibimos el amor y cariño que nos hizo falta. Por eso nos apoyamos en actividades sociales, culturales y políticas del país”.
Derechos humanos
e isla Dawson
Sergio Reyes concuerda con las palabras de José Luis Vásquez Chogue al rememorar los históricos hechos que lesionaron la convivencia y los derechos humanos del país en la isla Dawson.
“Hay, como dice él, un dolor en común con quienes estuvieron allá. Por eso, el gobierno de Chile sigue los lineamientos establecidos internacionalmente en materia de los derechos humanos, lo que cobra más valor cuando quedan pocos días para la conmemoración de los 50 años del Golpe Cívico Militar y para el cual trabajamos como gabinete convocado por la Delegación Presidencial Regional”.
Por su parte, el dirigente selknam recordó “que en isla Dawson existe un cementerio con cientos de nuestros antepasados, y eso me lleva a tener una relación común con los prisioneros que estuvieron y sufrieron en la isla después del golpe militar. En lo personal, y para ir cerrando ese capítulo, espero poder visitar la isla y depositar una ofrenda floral en ese cementerio de los hermanos. Eso nos ayudará para la investigación y reencuentro con los ancestros y con quienes heredaron hasta hoy el linaje selknam en Chile”.
Carmelo Chogue
Junto a sus hermanos –Julio, Camilo y Juana-– y a su madre, Carmen, llegó a la misión Salesiana de Isla Dawson cuando era sólo un recién nacido. Veinticinco personas sobrevivieron al cierre de la misión en 1911 y fueron trasladados a Punta Arenas. Carmelo fue entregado en adopción a una familia de colonos franceses quienes le legaron su apellido, Chogue García, tras ser bautizado como Carmelo. Su madre y sus hermanos, en tanto, fueron llevados al lado argentino. En su vida fue cobrador, conductor de trolebuses y uno de los primeros miembros del, entonces, Cuerpo de Carabineros del Ejército, enviado a las instalaciones salitreras. Finalmente jubiló en la Empresa de Trasportes de Chile. Falleció el 5 de mayo de 1984 a los 85 años de edad.