Cómo prevenir las enfermedades cardiovasculares

Ramón Lobos Vásquez
Médico Geriatra y Paliativista

En cada agosto se conmemora, a nivel nacional y también mundial, el Mes del Corazón. Esto con el objetivo primordial de promover e informar sobre conductas saludables y prevención de las enfermedades cardiovasculares. Debido a que según cifras nacionales y mundiales, estas enfermedades son la primera causa de muerte en Chile y el mundo.

Las causas cardiovasculares son -junto al cáncer- las de mayor incidencia como enfermedad y principalmente que llevan a la muerte, estadísticas que también se repiten en nuestra región.

La alta prevalencia de estas patologías hace imprescindible contar con la tecnología y medios para su diagnóstico y tratamiento. Por eso es importante destacar que actualmente son muchos los pacientes que tienen una respuesta local a problemáticas complejas, que antes debían viajar fuera de la región para buscar diagnóstico y atención por especialistas y poder acceder a procedimientos complejos que hoy se resuelven en Magallanes.

Los avances en este ámbito constituyen un polo de desarrollo en la atención de pacientes con patologías cardiacas en el principal centro de salud de nuestra región, como lo es el Hospital Clínico. Por eso se debe subrayar el salto y progreso que ha tenido la atención de estos pacientes, que cada vez son una mayor población usuaria y por ende beneficiaria.

Pero no basta sólo con poner el foco en la atención de los pacientes enfermos, sino que la estrategia regional debe relevar como un aspecto central la prevención y educación de toda la población en torno a una adecuada salud cardiovascular, desde pequeños hasta la adultez mayor. Es necesario tener claro en cada edad qué se debe hacer y qué no se debe hacer para tener una buena y adecuada salud cardiovascular.

En este desafío hace falta permear a una mayor población respecto a la importancia de la prevención cardiovascular y a los desafíos que cada cual debe emprender o acometer en su día a día, para asegurarse una mejor condición de salud.

Pero también es importante una vez diagnosticado con alguna enfermedad de curso crónico, conocer todo acerca de cómo cuidarse mejor. Qué es lo que debo hacer en el día a día para que la enfermedad ya establecida no tenga complicaciones o mayores deterioros.  Es lo que se conoce como prevención secundaria, siendo la prevención primaria la que evita que las personas sufran de alguna enfermedad.

Allí debe estar el foco en los mayores. Tratar de que los que se encuentran sin enfermedades crónicas se mantengan más tiempo libre de ellas y si llegan a estarlo, que éstas se “mantengan a raya” bien cuidados y controladas.

Por eso el entorno social de nuestros mayores debe colocar especial foco en esto. Acceder a todos los controles de salud posible, ojalá anualmente como mínimo para controlar su situación de salud y medir los eventuales riesgos que se puedan estar generando para padecer alguna enfermedad crónica, retrasando lo más posible su aparición; y de estar padeciendo alguna afección crónica mantenerse en control de salud continua y permanentemente.  Asegurando el estricto cumplimiento farmacológico, dietético o de actividad física a desarrollar.

Esto debe ser como las tablas de la ley en el cuidado de cada mayor.  Poder diferenciar un plan de cuidados y atenciones que debe recibir.  La fecha de sus controles, exámenes o procedimientos deben estar claramente registrados para su cumplimiento.

Pero también es central y efectivo  seguir insistiendo en estilos de vida saludable a toda edad.  No por ser Adultos Mayores o tener antecedentes crónicos debe bajarse la guardia. En prevención o cuidados aún en la edad avanzada es importante tener esta estrategia para con nuestros mayores.  Siempre.

Esto se reduce a un listado de acciones a realizar por todos, idealmente las siguientes:

Alimentarse saludablemente. Mantenerse activo físicamente. Mantener un peso saludable. Dejar de fumar y evitar el humo de otros fumadores (humo de segunda mano). Controlar niveles de colesterol y la presión arterial. Si toma alcohol, hacerlo con moderación y controlar el estrés.

Con estas acciones que deben ser siempre aseguradas en los mayores, y en todas las otras edades, estamos sentando bases de un mejor envejecimiento.  Lo que siempre se busca es tener un envejecimiento satisfactorio o adecuado y cuidar de nuestra salud cardiovascular se entrelaza con buscar un adecuado envejecimiento.

Cuidar lo que tenemos como capital de salud es esencial en el proceso de envejecer, pero también tratar adecuadamente las patologías que vayamos desarrollando es el siguiente paso y es importante para seguir asegurando nuestra salud y por ende tener una mejor vida.

Hay tareas y acciones por ejecutar.  No importa que tan tarde partamos o las iniciemos, siempre será un mejor resultado para cada uno de nosotros y nuestro pronóstico de vida.

Partir hoy es mejor que mañana, pero siempre debe haber un punto de inflexión para hacer lo correcto en prevención y autocuidado. Cuanto antes siempre será mejor.

Esta es aún una tarea pendiente en nuestra región y su población, por la alta carga de enfermedades que vamos acumulando y que guardan relación con no cumplir con los principios básicos enunciados.

La tarea es hoy. El tiempo de prevenir es hoy. Para toda edad y en especial en nuestros mayores.