“Bastardo, herencia de un genocida”

Guillermo Muñoz
Periodista

Chile, 2023

Escrita y dirigida por Pepe Rovano

Se exhibe el miércoles 6 de septiembre en Cine Estrella en el marco de la muestra Miradoc

Este documental es un relato en primera persona, una tendencia del documentalismo actual donde los realizadores parecen descubrir más temprano que tarde que en sus propias vidas personales hay algo más que contar y encontrar.

Pepe Rovano, con ya 35 años, homosexual, madre enfermera y que lleva un apellido que biológicamente no es el suyo, descubre que es el hijo no reconocido de un ex funcionario de Carabineros y que, además, ha sido condenado por el asesinato de 6 militantes comunistas tras el golpe de Estado de 1973 en un caso conocido como “Las Coimas”.

A través de los registros de su cámara, con no pocas dudas y contradicciones, decide emprender la búsqueda de esa identidad que no se siente completa y donde hay mucho y poco para indagar: El borrador de la carta de su madre cuando le confiesa a su padre que está embarazada, un nombre y apellido, el apodo de “San Felipe es mío” con el que era conocido y los antecedentes judiciales de la causa.

El documental está construido sobre esta búsqueda y donde el registro de sus entrevistas es el presente y la cámara, como un personaje más,  testigo privilegiado de las preguntas y momento de las  revelaciones. Sólo actúan como recurso agregado algunas fotografías, videos, una revisión lúdica de los objetos de su padre, la incorporación de fragmentos de una obra teatral sobre la represión y la voz en off de Pepe Rovano que mantiene la tensión del relato.

¿Encontrará a su padre? ¿Y si lo hace como será este encuentro? Son algunas de las interrogantes que surgen a medida que avanza el documental y que se van desvaneciendo con rapidez y sutileza para ir ingresando a otros terrenos, el reencuentro con una nueva familia, el temor a confesar su homosexualidad y el proceso de acercarse a los familiares de las víctimas de su progenitor.

El documental se manifiesta también como un alegato político desde la defensa de los derechos civiles, sean la condición sexual, la identidad biológica o los derechos humanos. En esto último, se asimila al documental “El Pacto de Adriana”, donde la realizadora busca conocer y descubrir a su tía, una mujer ex funcionaria de la Dina  acusada de crímenes de lesa humanidad y donde a medida que avanza en su investigación, no sólo descubre más de su familiar, también el horror que hubo por allí afuera.

A pesar de la intromisión de la cámara que observa y registra, “Bastardo, herencia de un genocida” es un relato serio, duro, directo y, a la vez íntimo que se pregunta a cada  minuto sobre qué es la identidad y si ésta se agota exclusivamente en el origen biológico o puede ir más allá, quizás  hasta las fronteras difusas entre el bien y el mal. Se trata de una búsqueda con la complicidad del cine que, a pesar de los logros, no por eso es menos dolorosa, porque como le dice su madre mientras le realiza acupuntura “el calor del corazón a veces perturba la cabeza”.