A los 84 años muere Lothar Blunck, el ciudadano alemán que transformó la horticultura magallánica
A los 84 años de edad dejó de existir este miércoles en la ciudad de Puerto Natales, donde se había establecido desde hace algunos años, el antiguo horticultor Lothar Blunck. En octubre de 1991, fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Región de Magallanes.
Este ingeniero horticultor llegó a Magallanes por tres años y donde finalmente se quedó para siempre, formando su familia y entregando su trabajo y conocimiento.
Nació cerca del mar Báltico en el norte de Alemania, específicamente en Eckernfoerde, a 100 kilómetros de Hamburgo y 20 kilómetros de la frontera con Dinamarca. A Chile llegó en 1968 como profesor de horticultura en la Escuela Agrícola San Vicente en el Fundo Quimávida, Doñihue (Región del Libertador Bernardo O’Higgins), permaneciendo en nuestro país hasta el año 1971. Mateo Martinic Beros, fundador y en ese tiempo director del Instituto de la Patagonia, lo reclutó y en mayo de 1972 llegaba a Punta Arenas para comenzar a trabajar como encargado del “Centro de Experimentación en Horticultura y Floricultura” (Centro Hortícola) del Instituto de la Patagonia (creado en marzo de 1969)”.
El objetivo del Centro Hortícola fue el desarrollo de la -en esos años- incipiente horticultura. Para este fin se introdujeron nuevas técnicas de cultivo, mejores variedades y hasta nuevas especies, no conocidas antes en la región austral como por ejemplo los repollitos de Bruselas, la col china, los puerros, entre otras.
En 1993, el Instituto de la Patagonia exportó más de veinte mil varas de peonías a Holanda, en la segunda operación realizada por Lothar Blunck.
En Punta Arenas fomentó la siembra de hortalizas para el autoconsumo. Un importante número de propietarios comenzó a cultivar en sus patios y hasta construyeron invernaderos caseros. También comenzaron a hermosear sus antejardines. Para facilitar estas actividades, en el Centro Hortícola produjeron almácigos de hortalizas y flores en bloques de tierra.
Su compromiso con Magallanes no sólo está reflejado en su aporte en la horticultura. Desde un comienzo decidió vincularse con el desarrollo y la gente de esta apartada región. Fue así que por varios años fue presidente de la Sociedad Escolar Alemana (Colegio Alemán) y tesorero del refundado Club Alemán. Ya instalado en la provincia de Ultima Esperanza, en el año 1997 fue el primer presidente de la Asociación de Canalistas del Sistema de Regadío de Puerto Natales, cargo que mantuvo hasta el año 2014.
Alrededor del año 1993 el entonces rector de la Universidad de Magallanes, Víctor Fajardo, le encargó la misión de levantar el Campus Universitario Puerto Natales en terrenos que hasta entonces pertenecían al Club de Tiro (cedidos por Bienes Nacionales).
La primera actividad a la cual se abocó fue la implementación de un proyecto ovejas lecheras. Posteriormente fue nombrado director del Campus Universitario y en 1996 comenzaron con las primeras carreras: Administración de Empresas e Informática, ambas con un importante número de estudiantes.
En el año 2004 se jubiló y se retiró de la Universidad de Magallanes, dedicándose a su huerto familiar, donde vivía junto a su esposa María Soto, su hija Karin y su nieta Carolina Cabeza.