Turismo: reactivación, conectividad y seguridad
En las últimas semanas, diversas entidades gremiales y exponentes de las empresas prestadoras de servicios y logística turística han estado abordando la necesaria reactivación de esta actividad, una de las más afectadas por la pandemia.
De hecho, si bien las estadísticas han estado dando muestras de la recuperación del dinamismo del sector, aún se aprecia una brecha respecto de los niveles alcanzados antes que sobreviniera la crisis sanitaria.
A nivel nacional, las cifras reportadas indican que aún estamos con un flujo de turistas que es 20% menor a los números pre pandemia. El director nacional de Sernatur, en una entrevista concedida a El Magallanes, habló del lanzamiento de un nuevo plan de marketing, que tiene como pilar la confianza y los activos que exhibe el país, respecto de sus bellezas, productos y seguridad.
No obstante, Cristóbal Benítez observó que esta actividad es descentralizada y que cada región tiene que arbitrar sus propias medidas para incentivar el turismo, de la mano de los gobiernos regionales. Respecto de ello, no fue buena señal lo sucedido en una reciente exposición del director regional del servicio y la seremi de Economía ante el Consejo Regional de Magallanes.
Con cruceros que ya han tocado los terminales magallánicos, la Epa proyecta tener una temporada normalizada, superando el flujo de pasajeros del ciclo 2019/2020, que fue el último previo a la pandemia. La empresa portuaria espera que lleguen 90 mil turistas y también que la actividad se extienda hasta abril del próximo año.
Un aspecto positivo fue el esfuerzo realizado por las empresas y emprendedores de Ultima Esperanza respecto de mantener su oferta turística durante la temporada invernal.
Sin embargo, tanto las citadas proyecciones de la industria de cruceros como los esfuerzos por dinamizar el turismo, en general, pueden verse afectados por aspectos que resultan clave a la hora de recorrer una región tan vasta territorialmente: la conectividad y la seguridad.
Lo sucedido durante el estallido social fue una buena lección al respecto. Hoy, diferentes gremios han estado alertando sobre el impacto negativo que tienen aquellas movilizaciones que, al no hallar respuestas oportunas a sus demandas y no ser controladas por el gobierno y las policías, derivan en barricadas y tomas de camino.
La potencialidad que tiene Magallanes en el turismo es indudable, así como el esmero de los empresarios del sector. Pero, pueden ser estos otros factores los que terminen por boicotear todos estos esfuerzos y programaciones.