Tenencia responsable de mascotas: un llamado a la conciencia (I)

Recientemente, la comunidad se vio estremecida por las fuertes imágenes que, difundidas en redes sociales, mostraron el ataque de perros de raza Pitbull a una Poodle. Este suceso no solo pone de manifiesto la necesidad de abordar la seguridad y el bienestar de nuestras mascotas, sino que también destaca la importancia de la tenencia responsable y la responsabilidad inherente que recae en los dueños de los animales.

El ataque a la Poodle en Punta Arenas es un recordatorio doloroso de los riesgos que pueden surgir cuando no se practica la tenencia responsable de mascotas. La municipalidad, en un acto de compromiso con la seguridad de la comunidad y la protección de los animales, ha presentado una querella para abordar este incidente específico.

Es esencial que casos como estos no solo se vean como disputas entre dueños de mascotas, sino como situaciones que requieren la atención de las autoridades para garantizar la seguridad y prevenir futuros incidentes.

La tenencia responsable de mascotas va más allá de brindar alimento y refugio a nuestros animales; implica una responsabilidad ética y legal. Los dueños de mascotas deben asegurarse de que sus animales estén debidamente adiestrados, socializados y controlados, especialmente cuando se trata de razas que pueden representar un mayor riesgo potencial.

Además, la esterilización y castración son herramientas importantes en la prevención de incidentes no deseados y contribuyen a controlar la población de animales sin hogar. La educación continua sobre la tenencia responsable es clave para crear una comunidad donde las mascotas coexistan de manera segura y armoniosa.

En casos como el reciente ataque en Punta Arenas, los dueños de mascotas deben asumir la plena responsabilidad por el comportamiento de sus animales. Esto incluye respetar las normativas locales, mantener a los animales bajo control y, en casos de razas potencialmente peligrosas, tomar medidas adicionales para prevenir situaciones de riesgo.

La responsabilidad va más allá de evitar conflictos legales; se trata de construir una comunidad en la que los ciudadanos, con y sin mascotas, puedan sentirse seguros y protegidos.