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A 103 años de la hazaña de Adrienne Bolland

La conquista de los Andes por aviadora francesa

Viernes 1 de Marzo del 2024

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  • Aporte de la Asociación Cultural Franco Magallánica (ACFM) que busca
    resaltar el idioma, la cultura y legado de los franceses arribados a Chile.

 

La majestuosa cordillera de los Andes, que nos acompaña a través de nuestra larga y angosta geografía, es un lugar de admiración, inspiración y que ha llevado al ser humano a superar sus miedos y límites. Un gran ejemplo de coraje, decisión y profesionalismo, lo ha entregado la aviadora francesa Mlle. Adrienne Bolland, quien el 1 de abril de 1921, logra superar la majestuosa y desafiante cordillera de los Andes.

Pero quien fue Mlle. Adrienne Bolland. Ella nace en 1895 en la localidad Arcueil, Francia. En 1919 se incorpora a la Academia de Aviación, patrocinada por la empresa de aviones Caudron, comenzando sus primeros vuelos al año siguiente. Inmediatamente, expresa su deseo de distinguirse, batir récords y mostrar así que no hay nada imposible para una mujer, lo que se convierte en un verdadero leitmotiv para ella. Será la primera mujer contratada por la Société des Avions Caudron, y ese mismo año 1920, se convierte en la segunda mujer en cruzar el Canal de la Mancha.

Coherente con su espíritu, busca un desafío que consolide sus sueños y ve en Sur América, la oportunidad de demostrar que no hay nada imposible. Para lo cual, se traslada a la ciudad de Mendoza, Argentina, junto a su avión Caudron G-3 con motor Le Rhone de tan sólo 80 HP (será otra la oportunidad para señalar que proeza logró para conseguir su avión). El 31 de marzo de 1921 emprendió la primera tentativa, pero las malas condiciones meteorológicas la obligaron a regresar al punto de partida. El anuncio de la prueba produjo gran interés en los círculos aeronáuticos mundiales de la época, por el hecho de ser la primera vez en la historia que una mujer afrontaba una empresa semejante.

La mañana del 1 de abril la intrépida aviadora inicia su increíble travesía, despega desde la localidad de Los Tamarindos, Mendoza, a las 6,35 horas. Dada la escasa potencia de su motor y las dificultades para alcanzar la altura suficiente para cruzar sobre las altas montañas, la audaz piloto optó por seguir la ruta de los cajones cordilleranos, con el inminente peligro de ser arrastrada por las innumerables corrientes descendentes existentes. Minutos antes de las 10 de la mañana, el considerable público reunido en el aeródromo de la Escuela de Aviación en El Bosque, divisó la diminuta silueta del avión Caudron, acompañado por dos veloces aeronaves Scout que, a manera de escolta, volaba a su alrededor. Con perfecto dominio de su avión y haciendo gala de experiencia y seguridad, Mlle. Bolland aterriza pasada las 10 de la mañana de ese inolvidable 1 de abril de 1921.

Parte del asombroso relato del cruce de los Andes de Mlle. Bolland, es el siguiente:

“Partí y volé en buenas condiciones hasta los primeros contrafuertes, pero cuando ya me internaba en la cordillera, pude observar que la altura era insuficiente…en los primeros momentos parecía que iba a estrellarme contra las montañas, pero seguí decidida. La muralla de nubes era tan espesa, que hubo un instante que no vi nada y creí fracasar. Cuando alcancé a ver a lo lejos, como una puerta ancha, un enorme hueco entre las nubes…y pasé. Mi impresión fue sublime. ¡Que bonito es vuestro País!”.

Las cualidades de Mlle. Bolland, no sólo son destacables en el ámbito aeronáutico. Ciudadana con consciencia social y política, pacifista pero rebelde, trabaja en 1936 como “agente interior” por Jean Moulin, durante el periodo de la guerra contra el franquismo en España. Durante la Segunda Guerra Mundial, se queda en la región del Loiret (a una hora de París) para luchar contra los nazis. Fue homenajeada en un sello postal de Francia y en Santiago de Chile. Vuelve a Sur América en 1971, para los 50 años de su hazaña, recreando su histórico vuelo, esta vez con un avión de Aerolíneas Argentinas.

Adrienne Bolland, un ejemplo de convicción, coraje y perseverancia. Pero además, una muestra más de la valentía y fortaleza. Ejemplo de mujer francesa que ha quedado fundido en la historia de Chile. Fallece en Paris en 1975.

Texto preparado (resumen) por Oscar Zambrano (amigo de la Asociación Cultural Franco Magallánica), extraído del libro de Norberto Tranb Gainsbordg, presidente del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáutica de Chile.