“Que tienen tus ojos…que yo no te olvido…” Recordando al gran Yaco Monti

Julio César Eugenio Monti nació el 17 de diciembre de 1942 en Villa Mercedes, provincia de San Luis, Argentina. Hijo de un tintorero ambulante, creció en el seno de una modesta familia compuesta por ocho hermanos. Se graduó de Técnico Electricista de Aviación, aún cuando desde niño destacó por su vocación artística. Cuando tenía veintiún años pidió permiso por seis meses en la aviación y se fue a Buenos Aires a probar suerte en la música, donde paralelamente a la composición de canciones desempeñó diversos oficios. Entre sus composiciones estuvo “Siempre te recordaré“ (“Que tienen tus ojos que yo no te olvido, que tiene tu pelo que vive en mis manos…”) con la cual ganó en 1966 el Festival de Punta del Este, Uruguay.. Alejado definitivamente de la aviación, Julio César se transformó en Yaco Monti, se asoció con Dino Ramos, quien fuera su manager y coautor de muchos de sus éxitos.

Monti surge cuando las preferencias musicales se repartían entre una multiplicidad de estilos e ídolos. Estaban en su apogeo los italianos que triunfaban en el Festival de San Remo, los románticos franceses, desde Inglaterra Los Beatles, los mexicanos, los españoles y los propios argentinos. En Chile junto a la novedad del neo- folclore surgían Cecilia y el “Pollo” Fuentes, en tanto la Nueva Ola daba sus últimos estertores.

Yaco Monti cultivó siempre la balada romántica en la que el amor en crisis, la desesperanza y el abandono constituían la temática central. Ejemplo de lo anterior son algunos de sus mas grandes éxitos de popularidad y ventas: “Amor desesperado”, “Mira lo que son las cosas”, “Si alguien me esperara”, “Lágrimas para un recuerdo”, “Volverás con el verano” y muchas otras. La evocación de la madre también estuvo presente en sus composiciones: “Mamita mamá”, “Consejo maternal” y “La cartita”, en tanto que el recuerdo de la tierra natal se plasma en “Volveré a San Luis”. También realizó interesantes versiones de clásicos populares como “Desde el alma”, “Vanidad” y “Mantelito blanco” de Nicanor Molinare, el compositor chileno que residiera por algún tiempo en Punta Arenas. Los arreglos orquestales de su mejor época estuvieron a cargo del gran maestro argentino Jorge Leone. 

Su estilo interpretativo iba de acuerdo al contenido de las canciones: con un registro vocal notable, abusaba de los tonos agudos y de ese falsete que lo hizo inconfundible; sufría las canciones y en algunas de ellas la interpretación rozaba el llanto. En sus presentaciones en vivo no escatimaba el histrionismo y verlo cantar era realmente un espectáculo. A sus grabaciones y actuaciones personales hay que agregar las presentaciones que realizaba en televisión y la filmación de dos películas: “Siempre te recordaré” y “Escándalo en la familia”, en esta última secundado por el afamado dúo Pili y Mili.            

Yaco Monti fue más popular en Chile que en Argentina, a nuestro país vino por primera en 1966, sólo meses después de haber triunfado en Punta del Este. Se presentó en el Teatro Caupolicán de Santiago, el Fortín Prat de Valparaíso y el Estadio Braden de Rancagua. En nuestro país dejó su impronta, pues fue un importante referente de los conjuntos del movimiento de la balada electrónica.   

A Magallanes llegó en algunas ocasiones, la primera vez se presentó en Punta Arenas en el Gimnasio de la Confederación Deportiva con un lleno total y estuvo en los estudios de “La  Voz del Sur”. Daniel Ruiz locutor de dicha emisora lo conoció y nos contaba que era un muchacho muy tranquilo y sencillo, casi temeroso de su repentina fama. Recordaba especialmente cuando debido al tumulto que se produjo en la puerta de la radio, el artista debió asomarse al balcón del edificio que ocupaba la estación en calle Roca (de propiedad de la ANEF) y desde ese lugar saludó a sus admiradoras. En dicha visita actuó además en Puerto Natales; en el Gimnasio del Deportivo Natales.

Su época de oro duró hasta mediados de la década de 1970, su último gran impacto fue “Está dormida”. Luego de romper con su manager Dino Ramos se propone conquistar el mercado mexicano, incursión en la que no logró resultados importantes. Regresa a Argentina y se dedica a la avicultura y la producción de vinos en Mendoza. Continúa con sus actuaciones y desde 1990 hasta 2020 lo hace principalmente en Estados Unidos, Colombia, Ecuador y Chile, para luego regresar definitivamente a su país. En el plano artístico trabaja con sus tres hijos; Facundo y Jonathan (compositores y cantantes) y Gonzalo quien es su manager.

Yaco Monti fue un ídolo, causaba tumultos, llenaba estadios y firmaba autógrafos. Pertenece a esa clase de cantantes que son inconfundibles por implantar un estilo que los transforma en únicos y los convierte en individualidades que no caben en ninguna categoría, pues ellos hacen la categoría.