Efecto Milei: inflación en Argentina anota fuerte desaceleración en febrero y sube menos de lo previsto
- La inflación mensual en el país vecino se ubicó en 13,2%, mientras el mercado
esperaba una subida de 15%. “Un numerazo”, destacó el Presidente trasandino.
La inflación en Argentina anotó una importante desaceleración en febrero y marcó un 13,2% mensual, según el Instituo Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) del vecino país. Se trata de una variación que refleja una ralentización de la subida de precios, tal y como esperaba la administración de Javier Milei.
Y si bien la inflación sigue estando en niveles extremadamente altos, el dato es una buena señal y consecuencia de la fuerte caída de la actividad por la licuación de ingresos y jubilaciones desde diciembre, el significativo ajuste del gasto público y el “apretón monetario” que el gobierno de Milei impulsó.
Según el organismo estadístico, el primer bimestre acumula un alza de la inflación de 36,6%, mientras que, en los últimos doce meses, el IPC nacional refleja un avance de 276,2%. Se trata del número interanual más elevado desde marzo de 1991 (287,3%). El dato mensual es el más alto desde febrero de ese año (27%).
En ese sentido, se reveló que la división de mayor aumento fue Comunicación (24,7%). Le siguieron Transporte (21,6%) -por los incrementos en el transporte público- y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (20,2%) -por alzas en el servicio de electricidad-. Los alimentos y bebidas -el capítulo más sensible del IPC- fue de 11,9%. En tanto, el IPC mostró un avance de 12,3% en el segundo mes del año.
“La oficina del Presidente informa que la inflación de febrero fue de 13,2%, evidenciando una contundente desaceleración de precios con respecto a diciembre 2023 (25,5%) y enero 2024 (20,6%), resultado del trabajo del gobierno nacional para imponer una fuerte disciplina fiscal”, dijo un comunicado de Casa Rosada.
“La inflación que enfrentamos es producto de la emisión descontrolada de los últimos años y el despilfarro generado por el programa económico del ex ministro Sergio Tomás Massa”, agregó.
“El 10 de diciembre de 2023, en su discurso de asunción, el Presidente Javier Milei informó al pueblo argentino que recibía una inflación camino al 15.000% anual contra la que lucharía con ‘uñas y dientes’. Ese es el compromiso asumido y el objetivo innegociable”, cerró el comunicado de la Oficina del Presidente.
“Esta dinámica es resultado del programa económico implementado por el gobierno a partir de diciembre. El mismo apunta a ordenar las variables macroeconómicas y a estabilizar expectativas mediante la combinación de las anclas fiscal, monetaria y cambiaria con medidas de normalización y desburocratización del comercio”, indicaron en el Ministerio de Economía, una vez conocido el número.
“En el orden macroeconómico, el equilibrio financiero del Sector Público elimina la necesidad de financiamiento monetario al Tesoro y contribuye a la reducción en el sobrante monetario heredado”, agregaron en el Palacio de Hacienda. “Adicionalmente, se implementaron medidas para eliminar trabas y mejorar la fluidez del comercio, redundando en menores costos para el sector privado”.
Días atrás, el IPC de la Ciudad ya mostró una desaceleración. Para el segundo mes del año había registrado un alza de 14,1%. El relevamiento de Expectativas del Mercado (Rem), que releva el Banco Central (BCRA), indicaba un avance de los precios para febrero de 15,8%.
A partir de aquello, el ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió la semana pasada con empresas de alimentos y consumo masivo. Allí les ratificó a esas compañías que no va a haber una nueva devaluación brusca. Los directivos de las empresas, en tanto, le dijeron al ministro que notaron una desaceleración de los precios de sus productos.
Posteriormente, Caputo se reunió con los directivos de los grandes supermercados y les explicó que está siguiendo “a rajatabla” el programa económico, basado en el equilibrio fiscal. Agregó que bajar la inflación era “la prioridad para poder estabilizar la economía”.
El ministro también hizo foco en el hecho de que los precios de los productos de consumo masivo “no reflejan hoy la nueva realidad económica”. En este sentido, “se debatieron alternativas para combatir la suba desmedida de precios”.
El BCRA además informó anoche que bajaba la tasa con la que se remuneraba a los bancos por los pases y que eliminaba el piso mínimo que tienen estos para los plazos fijos. En la práctica funciona como una mayor licuación a los depósitos de los argentinos, que tendrán menos opciones para cubrirse frente a la inflación.
Por otra parte, esa decisión catapultó el valor del dólar que venían de fuertes bajas en las últimas semanas. Ese salto le da algo de respiro -competitividad- al tipo de cambio diferencial para la exportación (las liquidaciones van en un 20% al contado con liquidación).
Así, el gobierno espera poder acumulando reservas en la entidad que conduce Santiago Bausili. En tanto, con la intención de que ese salto en los tipos de cambio “libres” no impacte en los precios ya sobregirados de la economía, y particularmente en los alimentos (el rubro que más afecta a los pobres), el gobierno anunció ayer que abriría las importaciones para “apuntalar la baja de la inflación en los productos de la canasta básica y medicamentos”.
Además, precisaron que el BCRA reducirá el plazo de pago de importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal. También bajaron la presión impositiva para esas compras del exterior.
“Como consecuencia de que implementamos un programa de estabilización muy duro, al no generar emisión monetaria, los precios no pudieron seguir creciendo al ritmo que venían. A partir de ahí, la inflación de diciembre fue 25%, la de enero fue 20%, y la de febrero parece que está debajo del 15%, un numerazo”, sentenció hoy el Presidente Javier Milei en una entrevista. La semana pasada, había afirmado que la inflación se va a caer “como un piano”.
La Nación, Argentina,
GDA / Redactado
por Lucas Sáez, Emol