Los audios y whatsapp que complican a ex funcionarios públicos acusados de pedir coimas

Tal como lo había adelantado el fiscal jefe de Punta Arenas, Sebastián González, que su prueba principal para demostrar la culpabilidad de dos ex funcionarios públicos en el delito de cohecho agravado serían mensajes de whatsapp y audios, ayer en la mañana los expuso, en el segundo día de juicio oral en contra de Gerardo Pérez Fromento y Christian Reyes Manríquez.

Ambos eran funcionarios de la entonces gobernación provincial de Magallanes. Y según el ente persecutor, se coludieron para solicitar plata a un oferente, o posible oferente de una licitación de servicios de aseo para el paso fronterizo Integración Austral, en Monte Aymond.

A la persona contactada le propusieron gestiones, como una evaluación favorable, para que se quedara con la propuesta pública, a cambio de un pago mensual de un millón de pesos.

Dicho contrato lo ejecutaba anualmente Segundo Caucamán. Esta persona tenía tres personas a cargo para la ejecución del mismo. Era prorrogable, siempre que contara con la venía del coordinador del complejo, Mariano Kusanovic.

La vigencia del mismo expiraría el 31 de diciembre de 2018 y nada hacía pensar que no fuera renovado por un año más.

Algo cambió

Pero algo cambió. Porque entraron en escena Gerardo Pérez, ex jefe de gabinete del entonces gobernador Nicolás Cogler y el segundo de los acusados, Christian Reyes Manríquez, coordinador asistente del complejo fronterizo Integración Austral.

Entre los audios que el fiscal expuso como parte de la prueba ante los jueces, aparece la llamada de Pérez a un contratista, instándolo a postular a la licitación del “servicio de aseo e higienización del complejo fronterizo Integración Austral y sus dependencias para el año 2019”.  

Se escucha claramente cuando Pérez le habla primero de otra licitación en curso, un poco más chica, entrecomillas, dice, “porque igual son como 20 palos (20 millones de pesos), donde sólo tienes que poner piso flotante, ver el tema de unas cañerías. Son webadas (textual) simples. Contratas un viejo por 500 lucas y sale”. 

Le dice que lo van a llamar para ofrecerle esta licitación, “la pega es rápida y la plata te la ganai de una, pero igual por un palo encima”.

El fiscal llamó a declarar a Marco Caucamán Cheuque, hijo del contratista Segundo Caucamán, quien reconoció este audio porque el contratista Gerardo Uribe se lo envió a su padre. Este último no pudo declarar porque falleció el 20 de diciembre de 2020, producto de un cáncer.

Una enfermedad que según el hijo se agudizó cuando le quitaron el contrato a su progenitor.

En otro audio se escucha a Christian Reyes cuando llama al contratista Gerardo Uribe y le dice que le va a enviar información de ambas licitaciones. “Las dos son buenas y ambas son ganables”, le asegura.

Respecto a la experiencia que se pedía en la licitación, Reyes sabe que aquello es lo más importante, pero le señala a Uribe que no se preocupe “porque eso se puede inventar”. Le propone conseguirse unos certificados de otros trabajos realizados, rematando con un “así se arregla esta cuestión”.

El hijo del contratista fallecido dijo que el padre se preocupó cuando lo llamaron para decirle que no le renovarían el contrato, por deficiencias en la entrega del servicio, siendo que nunca tuvo un inconveniente o reclamo. Al contrario, en el libro de novedades sumaba una treintena de felicitaciones.

El 6 de diciembre el padre es contactado por su amigo Gerardo Uribe, quien lo pone al tanto de una llamada que le hiciera Gerardo Pérez, instándolo a participar de la licitación, por el mismo trabajo que realizaba Segundo Caucamán, donde le aseguraba ganancias por 3 a 5 millones de pesos mensuales, “pero todo esto a cambio de un millón de pesos”, declaró Marco Caucamán.

“Se veía a todas luces que ellos querían sacar a mi papá del trabajo que estaba realizando. Y en el audio de Christian Reyes se escucha cuando le dice a Uribe que si mi padre seguía él se encargaría de sacarlo”.

El fiscal llamó a declarar a Gerardo Uribe, confirmando que lo contactaron de la gobernación para que postulara a la licitación de mantención del complejo fronterizo. El que lo llamó primero fue Gerardo Pérez, con quien mantenía una amistad de antes, para que se quedara con la propuesta. Y posteriormente Reyes.

El juicio oral prosigue hoy y podría concluir mañana, con la entrega del veredicto.

El fiscal, en su acusación, postula penas de 5 y 7 años para los imputados.