Emergencia comunal en Cabo de Hornos: la valiosa labor de Bomberos en distribución de agua potable para la comunidad de Puerto Williams
Es primera hora en la mañana y el comandante (s) de la Primera Compañía de Bomberos “Arturo Prat” de Puerto Williams, Richard Carú, junto al voluntario Luis “Chito” Rain, comienza una nueva jornada de distribución de agua potable para la comunidad, en el marco de la emergencia que afecta a la población producto del corte total en el suministro de este vital elemento tras el desborde del sistema de captación en el río Róbalo.
Conduciendo el carro bomba con capacidad para 12 mil litros, ambos se detienen en puntos clave para la entrega de agua, acción a la que más tarde se sumarán los también voluntarios Nicolás Concha y Daniel Cárcamo. Con su característica sirena, el camión circula por las calles de la capital provincial dando aviso a vecinas y vecinos, medida que se replica de manera virtual en los grupos de WhatsApp locales, donde entregan información al instante de las zonas a las que concurren.
Ya sea en el área civil o naval, la comunidad se acerca al rojizo transporte para obtener el valioso elemento. Familias completas, personal de servicios públicos, trabajadores de locales comerciales, operarios de empresas, entre otros, concurren hasta el carro con sus botellas, bidones, baldes, cajas de plumavit, bowls de plástico, tachos o cualquier recipiente limpio que esté a la mano para que los voluntarios, con un saludo cordial, sonrisa amable y una acción altruista, hagan entrega del agua. La comunidad se muestra agradecida de “los chicos buenos” que, a diferencia de la reconocida canción de Sexual Democracia, ayudan a apagar un tipo de fuego que no quema, pero es vital para el diario vivir de toda la población.
Carú no esconde su satisfacción al escuchar las palabras de gratitud hacia la institución que integra. Los 17 voluntarios se dividen en dos turnos para cumplir labores en esta emergencia, en horarios que, en ocasiones, superan la medianoche. Para cumplir con aquello, mantienen permanente coordinación con Aguas Magallanes y la Oficina Provincial de la Seremi de Salud, con el fin de que el agua sea testeada y alcance niveles óptimos para el consumo humano antes y después de ser reabastecida al carro desde el estanque de reserva de dicha empresa. De todas maneras, Salud recomienda hervirla por lo menos un minuto, dejarla enfriar y almacenarla antes de beberla, con el objetivo de alcanzar un consumo totalmente seguro.
“Aunque la comunidad no estaba preparada o nadie estaba preparado para este tipo de emergencia, hasta el momento, según nuestros cálculos, la hemos llevado bien, y hemos estado donde siempre la comunidad nos necesita”, dice el también capitán de la entidad frente a esta acción que igualmente realizan camiones aljibe de la Municipalidad de Cabo de Hornos.
En medio del recorrido, pronto a finalizar su turno, los voluntarios se reúnen brevemente con la delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz, quien encabeza el Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) Provincial frente a esta emergencia. “Creemos sumamente importante el apoyo que han hecho. Les agradecemos enormemente, porque sabemos que están desde muy temprano en la mañana hasta tarde en la noche distribuyendo agua para toda la comunidad”, recalca la máxima autoridad provincial.
Además de fuentes de uso particular para cada persona o familia, se han dispuesto bins de hasta mil litros en ciertos sectores de la ciudad, para que la comunidad pueda abastecerse de agua potable libremente. Estos recipientes han sido dispuestos por el municipio y también por vecinas y vecinos de forma particular. Aguas Magallanes incorporará más de estos implementos una vez que sean descargados desde la barcaza Elicura de la Armada de Chile, la cual se encuentra en trayecto desde Punta Arenas y se espera que recale pasadas las 18 horas de hoy.
Uno de los vecinos que dispuso de uno de los bins es Nelson Inostroza, a quien los voluntarios de Bomberos le reabastecieron de agua. Pese a mencionar que la actual problemática se viene arrastrando desde hace años, asegura que ahora es “sin llorar”. “Estamos trabajando para los vecinos, aquí hay agüita. Bomberos trae agua, aquí hay agua instalada para todos los vecinos, que vengan a buscar, sin ningún problema (…). Anoche amaneció gente buscando agüita para tomar o para los baños (…). Aquí tenemos que apoyarnos entre todos”, manifiesta.
Frente a la IV Comisaría de Carabineros, la gente se enfila para obtener este elemento. Entre quienes concurren se encuentra Natalia Valderas. Por primera vez desde el inicio de la emergencia, la técnica en educación parvularia, quien vio suspendidas sus labores en el jardín infantil donde trabaja, necesita agua luego que se terminaran sus provisiones. “Se ha visto que se han tomado las acciones necesarias para poder llevar de mejor manera esta emergencia. Y que Bomberos haya sacado todos sus carros a disposición de la comunidad, demuestra una vez más el compromiso que tienen con la comuna”, comenta luego de llenar un gran baúl de plástico con agua.
En tanto, María de los Ángeles Valdivieso se muestra agradecida por Bomberos y el municipio ante la distribución de agua potable. Como llovió en los primeros días de la emergencia, pudo abastecerse de las aguas precipitadas para usarlas en los quehaceres sanitarios, mientras que alcanzó a comprar botellas con agua bebible en los locales comerciales. Sin embargo, hoy ya se le acabó y por eso ha acudido al carro bomba. “No hay que acaparar”, concluye.