Las aprensiones de los funcionarios de Aduanas frente al aumento de las horas de atención en frontera

• “¿Qué ciudadano normal va a andar por las extensas carreteras patagónicas a las tres de la mañana con la familia?”, planteó dirigente Jorge Restovic.

Edmundo Rosinelli
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Tiene absolutamente claro que no son quienes para oponerse a la idea de aumentar las horas de atención en los pasos fronterizos, pero sí como funcionarios de Aduanas conocen la realidad de lo que significa controlar el paso de miles de usuarios y no contar con la infraestructura y tecnología necesaria para estas tareas.

El vicepresidente de la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduana (Anfach), el magallánico Jorge Restovic Skirving, fue consultado por La Prensa Austral por uno de los temas abordados en el Comité de Integración Austral, como fue la “facilitación fronteriza”.

Entre las propuestas analizadas por autoridades chilenas y argentinas reunidas en Punta Arenas, se acordó mantener durante el presente año el horario de invierno en el paso fronterizo Monte Aymond y San Sebastián, entre las 8 y las 22 horas, hasta el 30 de noviembre.

Además, la delegación argentina de Tierra del Fuego pidió la apertura de los pasos Integración Austral y San Sebastián las 24 horas en época estival. Medida que fue respaldada por el delegado presidencial regional, José Ruiz y el gobernador regional Jorge Flies.

Restovic entiende los deseos y buenas intenciones de las autoridades, pero a renglón seguido hace ver las falencias que existen hoy en día para concretar aquello.

Lo primero es contar con la dotación adecuada de funcionarios para cubrir los turnos. Actualmente existe un proyecto de ley que apunta a eso, “pero de ahí a que se apruebe en el Senado falta mucho; contratar a las 380 personas que le faltan al Servicio de Aduanas para aumentar su dotación”.

No se justifica

Respecto a la atención de público las 24 horas en frontera, el dirigente sostiene que las estadísticas avalan que nada lo justifica. “Tener gente destinada a los turnos de noche es tiempo perdido, porque el magallánico no es una persona que ande viajando a las dos o tres de la mañana. El perfil apunta a que el viajero se levanta temprano porque le gusta llegar a las 8 de la mañana a la frontera, para ser atendido a esa hora”. Además recordó que en la madrugada no existen cruces marítimos.

Tal vez una alternativa podría ser una apertura más temprano de los pasos fronterizos, tipo seis de la mañana, pero no que funcionen toda la noche.

Antes de que se implementen los servicios fronterizos, o se retome la atención integrada como era antes de la pandemia, van a hacer llegar sus aprensiones a la propuesta debatida, las que pasan principalmente por falta de personal, de infraestructura, sistemas informáticos, servicios higiénicos y mejorar la conectividad.

“Si todas estas cosas se cumplen es obvio que es muy bueno. Pero, insisto, en que no sé si en época invernal será bueno tener abierto toda la noche, con caminos peligrosos”, indicó Restovic.

Con atención de 24 horas se necesita tener a lo menos seis funcionarios más por turno. “Hoy trabajamos con siete y tendríamos que llegar por lo menos a 13 funcionarios. De dónde los sacamos”, se preguntó.

“Esto no es Europa. Las realidades son insalvables por más buenas intenciones que puedan tener las autoridades. Todo pasa por un tema presupuestario. Y de las declaraciones de intenciones hay que pasar a la acción”.

San Sebastián

“Cuál sería el objetivo si la barcaza no cruza de noche”, dijo Restovic ante la propuesta de abrir la frontera las 24 horas en San Sebastián, en Tierra del Fuego.

En la reciente temporada estival lo que se hizo en ese punto fue abrir a las 6 de la mañana y cerrar a la medianoche.

“¿Qué ciudadano normal va a andar por las extensas carreteras patagónicas a las tres de la mañana con la familia?. Hay que ver nuestra idiosincrasia. Uno entiende que las autoridades chilenas y argentinas quisieran tener todo operativo las 24 horas, pero deben saber cómo solucionar las falencias existentes”.

En materia de infraestructura, la pregunta es dónde alojarían los funcionarios argentinos en el lado chileno de San Sebastián y viceversa. “Porque en ese lado estamos hablando de 16 kilómetros entre cada punto. No es cosa de cerrar a la medianoche, tomar un auto y vamos al lado chileno a dormir”.

“Hay una serie de detalles que al parecer no se ven. No estamos hablando de someter a un grupo de personas a instrucciones que se deben cumplir a raja tabla. Insisto. No nos negamos a las medidas que se quieran implementar, pero sí exigimos que se cumplan y subsanen todas aquellas falencias que hoy impiden avanzar en estos procesos”, remarcó el dirigente aduanero.