Oriana González Bravo, la conquistadora de montañas y emprendedora incansable
- La contadora auditora cuenta con varias hazañas a su haber a sus 70 años.
En un mundo donde la edad suele ser una barrera para grandes hazañas, Oriana González Bravo desafió los límites y demostró que la determinación y el espíritu de superación no conocen fronteras. A sus 70 años, esta intrépida mujer magallánica escaló hasta la base del monte Everest, situada a 5.360 metros de altura, un logro que la sitúa en la cima de las montañas y en el corazón de quienes admiran la valentía y la perseverancia de esta mujer.
Nacida el 27 de abril de 1954 en Punta Arenas, Oriana es la tercera de cuatro hermanos, fruto del matrimonio entre Alejandro González y Violeta Bravo. Desde temprana edad, Oriana mostró una pasión por la naturaleza y los grandes desafíos, una inclinación que la llevaría a explorar los rincones más remotos del planeta y a enfrentarse a retos que pondrían a prueba su resistencia física y mental.
Su función en la Base Naval Puerto Williams marcó el inicio de una vida de aventuras y descubrimientos. Allí, cursó sus estudios primarios en compañía de los miembros de la etnia Yagán, una experiencia que sembró en ella la semilla del respeto por otras culturas y la admiración por la vastedad y sobre todo la belleza del entorno natural.
De regreso a Punta Arenas, Oriana continuó su formación en el Insuco, donde forjó amistades duraderas y descubrió su amor por la montaña durante excursiones al Parque Nacional Torres del Paine. Su espíritu inquieto la llevó luego a la Universidad Técnica del Estado (Utem), donde se graduó como contador auditor en 1975, mientras se encontraba esperando a su primera hija.
El destino la llevó a conocer a Sergio Lagos Vidal, con quien formó una familia y se convirtió en su compañero de aventuras que los llevaron a Europa y más allá. A pesar de las dificultades, Oriana y Sergio encontraron en el viaje una fuente inagotable de aprendizaje y crecimiento personal, una pasión que perdura en lo más profundo del corazón de Oriana hasta el día de hoy.
De regreso en Chile, Oriana y Sergio se establecieron en la región de Valparaíso, donde construyeron un exitoso negocio en el rubro de la construcción y la industria inmobiliaria. A pesar de los desafíos y las adversidades, Oriana demostró una vez más su capacidad para enfrentar los retos con determinación y coraje.
Sin embargo, la vida le deparaba más desafíos. Tras la repentina muerte de Sergio en el 2010, Oriana asumió la dirección de los negocios familiares y demostró su fortaleza y capacidad de liderazgo en tiempos difíciles. Hoy, a sus 70 años, continúa dividida entre el trabajo, su extensa red de amistades y, sobre todo, el amor por sus seis nietos.
Pero la historia de Oriana va más allá de los negocios y las responsabilidades familiares. Su pasión por la montaña la llevó a conquistar el Kilimanjaro en 2017, la montaña más importante del continente africano, tiene 5.895 metros de altura. Esta hazaña la hizo en conjunto con su hermana menor.
Recientemente, logró alcanzar la base del monte Everest, situada a 5.360 metros de altura, el campamento más alto del mundo. Este logro es un testimonio de la fuerza interior y su determinación inquebrantable que posee Oriana González, demostrando que la edad no es un impedimento para realizar grandes hazañas.
Oriana es más que una montañista y empresaria exitosa; es un ejemplo de superación, valentía y perseverancia. Su historia inspira a todos aquellos que sueñan con desafiar los límites y alcanzar las cumbres más altas, ya sea en la montaña o en la vida misma.