Emergencia en Escuela O’Higgins reveló ausencia de un protocolo de seguridad
- Decisión de volver a clases con obras en la red de gas fue del subcontratista.
Una clara demostración que el Servicio Local de Educación Pública (Slep) no tiene definidos sus protocolos de seguridad fue lo que sucedió ayer en la Escuela Bernardo O’Higgins de Porvenir, después que el jueves de la semana pasada se detectara una fuga de gas en la red del establecimiento, lo que llevó que la dirección suspendiera las clases del viernes, mientras se ejecutaban los trabajos de reparación. Llegó el fin de semana y el domingo la dirección le informó a los padres y apoderados, mediante un flyer por redes sociales y una comunicación oficial, que la actividad escolar se retomaba el lunes (por ayer).
Sin embargo, un acápite de ambos comunicados causó preocupación entre los apoderados: “Se retoman las clases normales en nuestro establecimiento. Esto, ya que se ha detectado el punto de fuga (se refiere al gas) y se ha procedido a aislar el sector del Centro de Recursos del Aprendizaje (Cra) y el gimnasio, en lo cual están trabajando la empresa contratista junto a Gasco, por lo que dichos recintos se encontrarán cerrados, hasta que se puedan realizar actividades con normalidad”.
Lo anterior, pese a que los alumnos permanecerían en el plantel donde se realizaban las reparaciones, lo que motivó natural preocupación y enojo, especialmente de las mamás de los niños, quienes criticaron que se reanuden las clases con obras en un tema tan peligroso como el gas. “La educación no puede estar por sobre la seguridad”. Claramente no hay mantenimiento adecuado en el colegio. Deberían primero arreglar todo y ya estando todo oka volver a clases. Ya hace días el colegio está muy helado, se llueve en algunas partes y enviamos a los niños al colegio para que no pierdan clases, pero esta vez sí es necesario que tomen medidas consecuentes por y para nuestros niños”, reclamaba con razón una mamá en facebook.
Otras apoderadas apuntaban: “Es irresponsable la decisión de restablecer las clases sin haber solucionado el problema”. “El tema de alimentación de los niños del establecimiento va ser normal, den información completa por favor, para que los apoderados estén en conocimiento qué pasará, porque todos trabajamos y organizarnos”. “No estoy de acuerdo, no debería comenzar hasta que no se terminen los trabajos y sea fiscalizado, así también se dé por unánime la seguridad de todos en el establecimiento”.
Una mamá preguntó: “¿Dónde se encuentra la subdirección de mantenimiento e infraestructura del Slep? ¿quién es el responsable de este departamento? En cualquier tipo de edificio una fuga de gas, aunque se encuentre aislada, es motivo de alarma, ¿podría alguien de la escuela responder dónde comunicarse con Slep? Qué irresponsabilidad de parte de este organismo realizar este comunicado sin mayor información”. La misiva sumaba diversos cuestionamientos, pero aún así, no fue reemplazada.
Nueva emergencia
por fuga de gas
En consecuencia, ayer los alumnos debían regresar a clases, pese a los trabajos en la red de gas en dos sectores de la escuela, pero ocurrió un hecho que le dio por completo la razón a los padres y apoderados. A las 7,20 horas, el personal auxiliar que ingresó a su rutina matinal, detectó un fuerte olor a gas en el interior de la escuela, decidiendo llamar a Bomberos. “Había harta presencia de olor a gas dentro del establecimiento, los niños todavía no entraban al colegio, por la hora. Quedó Gasco haciendo sus mediciones y el corte respectivo del medidor de gas que está al lado de la Biblioteca Pública”, informó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Porvenir, Pedro Rozas.
Añadió que en la primera fuga (el jueves pasado) Bomberos no recibió ningún llamado, por lo que no podía referirse a la decisión de la dirección de llamar a la vuelta a clases. “Habría sido un riesgo si hubieran niños al interior, pero gracias a Dios el personal no permitió que ingrese ningún alumno”, agregó Rozas, quien observó que la falla quedó a cargo del servicio competente, Gasco, y el contratista.
Las explicaciones
del Slep
Al no poder ser ubicado el director de la Escuela Bernardo O’Higgins, Paulo Gálvez, consultado telefónicamente el subdirector de Mantenimiento e Infraestructura del Slep, Angel Alvarado, ratificó que fue detectada una fuga de gas en el sector del gimnasio del plantel básico, por lo que la empresa de mantención ubicó a un subcontratista local, quien inició los trabajos para reponer la red, que había sufrido desgaste de material por el paso de los años. Detalló que se va a hacer un cambio de red en 48 metros lineales.
“De acuerdo a lo tratado con la dirección y el contratista, no había problemas para hoy (ayer) de calefacción ni de gas. Hoy en la mañana, el equipo directivo encuentra que hay olor a metano, llaman a Bomberos, que hace monitoreo de gas. Por precaución y protocolo, Gasco tiene la misión de cortar el gas, pero antes midieron la presión, la que arrojó una pequeña variación”, resumió Alvarado.
Añadió que hoy se informará a la comunidad educativa la reanudación de clases normales y que de acuerdo a lo que el subcontratista les informó, antes de esta nueva fuga de gas no había motivo para suspender las clases ayer, “porque no había razones de inseguridad”. Consultado si en ese criterio sólo se consultó al contratista, o a algún organismo de seguridad, dijo que “al contratista, que es quien resuelve los trabajos”.
“Y además, el jueves y viernes se trabajó con Gasco y no hubo ningún problema con el suministro del colegio y el viernes el equipo directivo trabajó sin problemas con la calefacción prendida, funcionando con normalidad”, aseguró. Insistió que las fugas de gas del jueves estaban cortadas y que en la emergencia de ayer, sólo hubo una variación de presión medido por Gasco. En cuanto al fuerte olor a gas, dijo que se le informó que era del alcantarillado, aunque tampoco lo tenía del todo claro porque “Bomberos no emitió ningún acta y a mí no me llegó acta alguna de ellos”.
No habla la encargada de seguridad
y una suma de comunicados
Quisimos obtener la versión de la encargada de Seguridad del Slep Magallanes, Jessica Vásquez, quien tiene a su cargo el Plan de Seguridad Integral Escolar, pero se excusó de hacerlo debido a que “las entrevistas sólo las concede la dirección” del organismo. Con todo, ayer quedó claro que el protocolo de seguridad de 600 niños porvenireños que estudian en la escuela básica pública -que ahora pertenece al Slep- dependió por un día del subcontratista del gas, que fue quien dio “luz verde” a la reanudación de clases, por suerte coartada por la emergencia suscitada minutos antes de su ingreso a las aulas.
Comunicados en serie
Ayer también se sucedieron una serie de comunicados firmados por el equipo directivo de la Escuela Bernardo O’Higgins, en una manifiesta improvisación, probablemente sujeta a los avances en la doble fuga de gas. En el primero, emitido durante la mañana, se anuncia que “debido a una nueva fuga de gas en el medidor principal que alimenta la sala de profesores y calderas (calefacción), informado por Gasco y siguiendo los protocolos de seguridad, se suspenden las clases por el día lunes 3 de junio”.
Lo anterior, pese a que ningún niño ingresó a la escuela. Se incluyó el aviso que tampoco habría almuerzo de la Junaeb. Una segunda comunicación anunció que tampoco hoy martes habrá clases ni servicio de alimentación. “Solicitamos estar pendiente a plataforma Lirmi y redes sociales del establecimiento, donde se informará el retorno al normal funcionamiento de nuestro establecimiento, cuando se cumplan los requerimientos de la empresa Gasco”, agrega la nota.
También circuló una comunicación interna a los apoderados, firmada por Angel Mora, inspector general, que consigna: “Para aclarar. Los estudiantes y funcionarios en ningún momento se han encontrado sin suministro de gas. Por mi parte, he pasado cada día revisando los radiadores, los cuales están funcionando correctamente. Además de solicitar reparar ventanas en quintos básicos (donde se podía perder calor), cabe destacar que en ambas salas sólo se encuentra un solo radiador, el cual creemos insuficiente. Se ha indicado en reuniones de apoderados y entrevistas que la escuela está abierta a recibir a los apoderados para aclarar situaciones”.