El agotamiento y cansancio que puede provocar estar al cuidado de una persona adulta y senil

Una mujer terminó detenida y formalizada por el delito de “maltrato corporal relevante” en contra de su madre, de 85 años de edad, quien padece demencia senil.

Una vecina vio a la imputada gritar y zamarrear a la octogenaria, a quien tiene a su cuidado. “La tomó del pelo y cacheteó”, según dio cuenta el fiscal Ricardo Torres Bozo. 

Esto lo grabó con un celular y las imágenes las subió a redes sociales, donde rápidamente se “viralizaron”.

Además llamó a Carabineros, cuyos funcionarios adoptaron el procedimiento y procedieron a la detención de la hija. 

Como suele suceder en este tipo de delitos, generalmente los imputados quedan con prohibición de volver al hogar. Pero en este caso la hija es la única persona que cuida a la mujer adulta. No tiene otras redes de apoyo.

“Mi representada ha intentado en múltiples ocasiones conseguir ayuda del Senama, para obtener una internación voluntaria de su madre, pero hasta ahora no lo ha conseguido”, dijo el abogado defensor Sebastián Núñez.

“Acá hay un relato que entrega la misma imputada, quien dice estar sola a cargo de la madre, hace mucho tiempo, quien presenta facultades disminuidas, y que ha agotado todas las instancias administrativas, sin ninguna respuesta. Por lo mismo, a estas alturas mi representada está con facultades degastadas y muy agotada”.

Ramón Lobos

Consultamos la opinión del médico Ramón Lobos, dada su larga experiencia que tiene con el manejo de personas adultas.

Hace ver que “cuando la red es unipersonal o no hay un adecuado tratamiento de sus patologías especialmente en la esfera neuro cognitiva puede llegar al agotamiento o cansancio de ese cuidador. Eso puede expresarse en una serie de alteraciones en las relaciones y un deterioro de los cuidados.

“Los mayores necesitan de cuidados permanentes y crecientes. Para eso se necesita una red familiar o social de sostén y que mantenga a ese adulto mayor con deterioros y enfermedades”.

Por eso es importante que quienes cuidan tengan espacio para descanso y alivio personal. Esto es prioritario cuando la red es escasa o es sólo una persona.

“El cuidar es un arte y una entrega que significa poseer destrezas y habilidades en las relaciones interpersonales”.

“Cuando un mayor está demenciado es más difícil y complejo y debe aprenderse a cómo cuidar, qué hacer y cómo tratarlos en las fases de descompensación”.

Cuidador agotado

Ramón Lobos dijo que “cuando un cuidador está agotado o no tiene las herramientas para hacerlo bien obviamente se manifiesta en conductas que están reñidas con el buen cuidado y pueden ser parte de conductas que éticamente o socialmente son reprobables”. 

“Hay que saber hasta dónde se puede hacerlo bien y buscar las ayudas antes que los problemas desborden las propias capacidades familiares”.

Como reflexión final señala que “es difícil juzgar a priori. Hay que conocer todo el contexto y evaluaciones desde distintas perspectivas. Del adulto mayor y del cuidador. Sobre eso se debe construir cómo y quién debe intervenir y trabajar con ambos”.