Denuncian que ballena muerta en muelle Kochifas fue tirada a vertedero municipal
La Agrupación Ciudadana Ultima Esperanza en conjunto con cerca de una veintena de organizaciones sociales
apuntan a la industria salmonera, ya que el cuerpo del cetáceo fue retirado de inmediato, sin poder tomar muestras que
determinaran la causa de muerte ni los daños que pudo haber sufrido, tras haber sido vista desorientada por la zona.La decisión de enviar la ballena al vertedero es cuestionada, ya que fue hecho “sin seguir el protocolo de necropsia y toma de muestras para que sepamos qué tipo de ballena era, de qué murió, qué edad tenía”
“El servicio público llamado a reaccionar ante esta situación es Sernapesca y en su reglamento, algo que consideramos irrisorio, existe la opción de tirar como basura este tipo de animales que representan un patrimonio intangible para nuestras culturas ancestrales”
Por redes sociales circuló en los últimos días un video en donde se ve a una grúa levantando el enorme cadáver de una ballena en el muelle Kochifas, en el fiordo Ultima Esperanza, un ejemplar que había sido visto en las cercanías de Dumestre. El cetáceo, de al menos diez metros, fue puesto en un camión y depositado en el vertedero municipal natalino, recinto que el año pasado había sido sancionado por el Tercer Tribunal Ambiental, debido a daños ambientales.
Este hecho movilizó a organizaciones sociales y personas naturales que cuestionaron el actuar de Sernapesca en esta situación, ya que si bien el protocolo considera esta alternativa, recalcan que para estas especies se exige la realización de necropsia y toma de muestras, para determinar tanto a qué especie pertenece y la causa de muerte del animal, que además, tiene gran importancia para las comunidades kawésqar, que hubiesen esperado la participación de la Armada en este caso, con el fin de trasladar el cuerpo a mar abierto y permitir continuar el ciclo natural de vida y no que termine en un vertedero, con todo el perjuicio ambiental que podría ocasionar.
La Agrupación Ciudadana Ultima Esperanza, formada en el año 2014, se unió a una veintena de organizaciones y personas naturales, para denunciar este hecho y además, cuestionar la, a su juicio, excesiva presencia de la industria salmonera, cuya influencia podría estar detrás de la muerte de esta ballena. Loreto Vásquez Salvador, a nombre de esta agrupación, recordó que “tenemos versiones de personas que la vieron, hace como un mes, por la puntilla de Dumestre, pero hace como tres o cuatro días la sacaron. Estaba atrapada en los cimientos del muelle Kochifas, en la Ruta 9 para ir a Puerto Bories, aún sector urbano. Ese muelle tiene un gran tráfico salmonero, en que se guardan alimentos y llegan barcazas, además del crucero turístico”, graficó.
Crítica a Sernapesca
Siempre que una ballena es encontrada muerta, se le toman muestras y se determina qué especie es, la edad y sexo, lo que no habría ocurrido en esta oportunidad. Ante ello, enfocaron su crítica en que “el servicio público llamado a reaccionar ante esta situación es Sernapesca y en su reglamento, algo que consideramos irrisorio, existe la opción de tirar como basura este tipo de animales que representan un patrimonio intangible para nuestras culturas ancestrales. En ese protocolo está la opción de disponer de ella en el vertedero o que la Armada la fondee mar adentro y pueda seguir su ciclo natural. Lo que nos llama la atención es que en Natales hace mucho tiempo, hay un problema grave con el vertedero y que está muy difícil de solucionar”.
Justamente, esta decisión de enviar la ballena al vertedero “sin seguir el protocolo de necropsia y toma de muestras para que sepamos qué tipo de ballena era, de qué murió, qué edad tenía, no sabemos nada”. Junto a ello está el aumento que han detectado del tráfico marítimo del seno Ultima Esperanza, relacionado con la industria salmonera “y que no ha sido evaluado ambientalmente de manera sinérgica, qué significa esto, que se evalúan proyectos por separado, algunas con declaraciones de impacto, otras sólo con consultas de pertinencia, pero no hay una evaluación de lo que ese tráfico puede provocar en el ecosistema marino y esto es una muestra, porque tenemos el legítimo derecho de pensar que pudo haber chocado con una embarcación. Y que haya sido hecho todo a la rápida, sin ninguna planificación inteligente. Yo sé que van a ocupar el argumento de que la ballena estaba tan descompuesta que no se podía estudiar nada”, reiteró Vásquez.
Exigen respuesta pública
Mediante una carta abierta las organizaciones exigen una respuesta pública de parte de Sernapesca, porque sea cual sea el procedimiento, “esto demuestra lo que hemos venido sosteniendo hace mucho tiempo respecto del desarrollo de la industria de salmonicultura, sobre todo y de todas las industrias, que los servicios públicos no están preparados para contener, reaccionar ni para fiscalizar”.
La representante de la Agrupación Ciudadana Ultima Esperanza sostiene que tiene que haber un cambio en la gestión de los servicios públicos, “desde el enfoque de género, indígena y multidisciplinario, porque si siguen trabajando así de desconectados, no vamos a solucionar ni fiscalizar ningún tipo de industria que llegue al territorio, ni se va a lograr progreso ni desarrollo. Los reglamentos tienen que ser adaptados al territorio, en Natales, el vertedero no puede ser una opción, porque no tiene ni siquiera, resolución sanitaria”.
Llamado de alerta
Finalmente, estima que este último episodio representa una alerta, porque “la industria salmonera está desatada, porque tenemos una legislación flexible, laxa, que apunta a la productividad ligada a la explotación y no al desarrollo. Ellos se avalan mucho de que cumplen con toda la normativa ambiental, hecha a la medida, y que está desatada porque es el único lugar de Chile que les queda por explotar, y si como comunidad no somos capaces de darnos cuenta de los desastres que ha cometido esta industria en Los Lagos o Aysén, o el movimiento que hay en Escocia en contra de la salmonicultura, vamos a terminar de la misma manera. Este movimiento no es contra de los trabajadores ni las fuentes de trabajo, sino que se busque el desarrollo real y digno, no extractivista. Por eso creemos que, como primer paso, es dejar de entregar concesiones y luego reestructurar los servicios que tienen que trabajar en torno a la salmonicultura”, finalizó Loreto Vásquez Salvador, que llamó a las instituciones “a aprender a ser más humildes y reconocer cuando cometen errores y dejar la soberbia de lado, para terminar con este círculo de poder”.
Este medio se comunicó con Sernapesca respecto de este tema, comprometiéndose el organismo a enviar hoy, una respuesta a estas denuncias.