El antisemitismo de izquierda, una creciente amenaza en Europa
Desde las narrativas de un poderoso lobby judío, que supuestamente controla los gobiernos y los medios de comunicación para apoyar a Israel, hasta los llamados a “globalizar la Intifada”, el antisemitismo en segmentos de la izquierda política es una alarmante y creciente tendencia en Europa. Mientras que la extrema derecha sigue representando una amenaza más violenta para los judíos de todo el mundo, el antisemitismo procedente de ciertos grupos de izquierda está más extendido en el día a día y representa un tipo de amenaza diferente, especialmente en Europa.
Marina Rosenberg, vicepresidenta senior de Asuntos Internacionales de la Liga Antidifamación (ADL), y Tahera Ameer, directora de Programas de la Fundación Amadeu Antonio, se refieren sobre este tema. Señalan que aunque intentan disfrazar narrativas con una pose virtuosa, presentando sus críticas a Israel o a los sionistas como una batalla entre el bien y el mal, en la que el mal es “Israel”, “los sionistas” y “los poderes fácticos”, los izquierdistas que hacen estas afirmaciones en realidad solo están promoviendo los clásicos tópicos antisemitas. Cuando estos individuos claman contra “un nuevo Holocausto” perpetrado por Israel contra los palestinos, y contra el “Apartheid”, el “colonialismo de los asentamientos” y la “limpieza étnica”, están empleando falsas narrativas sobre Israel, algunas de las cuales tienen sus raíces en el antisemitismo. Y cuando hay enfrentamientos entre Israel y las organizaciones terroristas palestinas, estos grupos y su retórica contribuyen a fomentar las multitudes airadas que aparecen frente a las sinagogas de toda Europa. La consecuencia es que las personas identificables como judías son vulnerables a los ataques y las comunidades judías se sienten inseguras.
Estadísticas
Estas son las conclusiones de un nuevo informe de la ADL, “Antisemitism and Radical Anti-Israel Bias on the Political Left in Europe” (Antisemitismo y prejuicio radical contra Israel en la izquierda política europea), escrito en colaboración con la Fundación Amadeu Antonio en Alemania, el Community Security Trust en el Reino Unido, la revista “K.” en Francia y Acom en España. Este informe no incluye datos concretos ni estadísticas, sino que refleja las tendencias observadas en el discurso político y la sociedad civil de algunos países europeos. Investigaciones anteriores de la ADL, incluida la encuesta G100 de 2023, revelaron datos cuantificables sobre el porcentaje de la población que alberga actitudes antisemitas: España con 26%, Francia con 17%, Alemania con 12% y el Reino Unido con 10%.
El informe G100 muestra que el antisemitismo de algunos individuos de la izquierda se expresa en los cuatro países europeos principalmente en la demonización de Israel y el sentimiento anticapitalista. También deja claro que los retos que enfrentan las comunidades judías en Europa son un indicador de lo que podría suceder en Estados Unidos.
Las narrativas sobre una conspiración judía que mueve los hilos no son nuevas, pero estos mitos aparecen con inquietante frecuencia en segmentos de la izquierda. En Francia, las imágenes de judíos como figuras oscuras o titiriteros han circulado en las altas esferas del Partido Socialista. En el Reino Unido, el grupo Labour Against the Witchhunt (Laboristas contra la caza de brujas) tergiversa acusaciones justificadas de antisemitismo y las convierte en un siniestro complot urdido por el poderoso “movimiento sionista” para silenciar a quienes critican a Israel. En España, el movimiento BDS se ha convertido en sinónimo de extrema izquierda, como demuestra el partido de izquierdas Podemos, actualmente parte de la coalición gobernante, liderando la carga contra Israel.
También en Alemania, Israel es el principal pararrayos del antisemitismo moderno. Pero a diferencia de otros países europeos, incluso los partidos políticos de izquierda suelen denunciar rápidamente el antisemitismo, entre otras cosas por la responsabilidad de Alemania en la Shoá. En mayo de 2019, una resolución anti-BDS fue aprobada con el apoyo de todos los partidos en el Bundestag, denunciando el movimiento de boicot antisraelí como antisemita.
Antisionismo
Pero en las calles alemanas, en movimientos sociales generalmente progresistas, el antisionismo está ganando terreno, manifestándose en cánticos de “Yallah Intifada”, glorificando las dos oleadas de terrorismo y violencia asesina palestina que dejaron miles de muertos en ambos bandos del conflicto. Grupos dispares se unen en torno a un único común denominador: el odio a Israel. En los últimos años, hemos visto cómo casi cualquier ocasión puede ser acomodada, desde las manifestaciones del Primero de Mayo a las concentraciones por el clima o las vigilias por las víctimas del terror de extrema derecha. Los ataques terroristas contra civiles israelíes se celebran como resistencia antiimperialista y anticolonialista. Y dicen “Palestina debe ser libre desde el río hasta el mar”, que es realmente un llamado a borrar a Israel del mapa.
Pero hay esperanza. En el Reino Unido, el líder laborista Keir Starmer está purgando a los antisemitas del partido. En Alemania, hay voces fuertes en la izquierda y una sociedad civil comprometida que critican el antisemitismo centrado en Israel. Acogemos con satisfacción estas acciones y sugerimos muchas otras medidas -basadas en el Plan Combat de la ADL- que los partidos políticos y los legisladores, en Europa y Estados Unidos, pueden adoptar para hacer frente eficazmente al antisemitismo.
Durante demasiado tiempo, el antisemitismo de algunos elementos de la izquierda política en Europa ha sido excusado como “una simple crítica a Israel” o no mereció atención debido al rápido ascenso del antisemitismo de extrema derecha. No más. Hay que comprometerse a que el antisemitismo -provenga de la izquierda, de la derecha o de cualquier punto intermedio- sea denunciado y rechazado.